Capítulo 22: Habitación

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Olía a café y a chocolate.

Era una cafetería acogedora, de tonos tierra y aroma hogareño.

Nos sentamos en una mesa alejada del resto, él enfrente de mí; miró la carta con superioridad, como si todo lo que pudiera pedir lo aburriese, frunció el ceño a la vez que pasaba de página.

-Katsuki: Para de mirarme y pide lo que quieras.- Me sonrojé, no creía que se fuera a dar cuenta; él simplemente sonrió ladino.

Tampoco pedí gran cosa, churros con chocolate; él, café solo con magdalenas de chocolate, rara combinación de sabores, aunque muy buena de olores. 

Katsuki, literalmente, devoraba las desgraciadas magdalenas y le pedía más al pobre camarero, éste parecía ser nuevo y miraba asustado a Katsuki, yo le sonreía de vez en cuando haciendo doble función, tranquilizarlo y disculparme por el espectáculo.

-Katsuki: Para de sonreírle, estás conmigo no con eso, así que mírame a mí.-

Quería decirle que no puedes tratar a una persona como a un objeto, pero sus ojos chispeantes y su mirada de furia evitaron que cualquier comentario saliese de mi boca. 

Le miré mientras él terminaba de comer, dejó propina en la mesa, lo cual me extrañó, pero en cierto modo me gustó. Era guapo hasta enfadado, me pasó el brazo por la cintura, pegándome a él, y colocó su cabeza sobre la mía.

Eran las diez menos algo y paseábamos por el parque, donde, extrañamente, había un montón de parejas, para ser tan temprano. Yo estaba en la gloria, Katsuki estaba súper mimoso, paseaba su mano de mi cintura a mi cadera, y al revés, a veces frotaba su mejilla en mi cabeza, pero seguía apoyándola y cada vez me pegaba más a él.

Katsuki olía tremendamente bien, su pelo era muy esponjoso y suave, además de que su tacto era dulce y tierno. Teníamos una tranquilidad pasmosa, estábamos paseando y no teníamos prisa. Pero, alguien interrumpió nuestra tranquilidad, y la de las demás parejas, ya que la gente, no tiene otro lugar para discutir que en un parque, para rematar un domingo por la mañana, destruyendo nuestra calma.

Una pareja discutiendo a gritos, el chico la llamaba de todo menos guapa y ella le echaba en la cara que le había engañado con su mejor amiga, y todo el parque se estaba enterando. Él la insultaba de una manera que era como si me lo dijera a mí, me tensé en sobremanera, lo cual Katsuki lo notó al instante.

Me sacó de allí rápidamente, pasó de mi cintura a mis hombros y estiró el cuello, como protegiéndome del resto del mundo; no sé a donde nos dirigíamos pero este camino era poco concurrido, lo cual era de agradecerse.

-Katsuki: _____, relájate, yo nunca te diría algo así. No te llamaré de alguna forma que no quieras.-

Subí mi mirada encontrándome con la suya. No era por él, pero era bueno saberlo, al menos no me iba a insultar en público, tampoco en privado, pero armar ese tipo de escándalos, era demasiado vergonzoso.

Me apoyé en su clavícula, intentando tranquilizarme, su olor tranquilizaba de sobremanera y el que volviera a bajar su mano a mi cintura dando círculos, era de lo más relajante.

Katsuki me llevaba hacia Dios sabe donde, hasta que paramos en frente de una casa.

-Katsuki: No te alteres, te voy a presentar a mis padres, son Mitsuki y Masaru.-

El giro de cuello que hice para mirarle aterrorizada no fue humano, con los ojos abiertos como platos, la boca medio abierta y con la cara de haber visto a la niña del exorcista. Se rió en mi cara el desgraciado, mientras abría la puerta de su casa y me retenía a la vez para que no saliese corriendo.

-Katsuki: ¡Mamá! Vengo con mi novia, no molestes.-

Su madre, la cual estaba en la cocina, se asomó y me sonrió muy dulcemente en comparación a Katsuki.

-Mitsuki: Oh, cariño mira que guapa es. Y tú, imbécil, ¿cómo te has buscado una novia tan guapa?- El golpe que le dio en la cabeza no fue ni medio normal. Katsuki empezó a discutir con su madre, no paraba de hacer explosiones, aunque su madre estaba totalmente feliz, lo estaba disfrutando al máximo, y yo estaba asustada.

Su padre se me acercó y me saludó amablemente, me invitó a pasar. Que hombre más bueno, ¿cómo puede soportar a esa familia si es tan cálido? Y cuando me iba a llevar al salón para esperar a que las fieras se calmasen, Katsuki me cogió de la cintura pegándome completamente a su pecho. No sé que le dijo a su madre pero me cogió de la mano y subimos la escalera, rumbo a, supongo, su cuarto.

Efectivamente, cerró la puerta de su habitación y me arrastró a su cama, sentándose en ésta, y me sentó encima suya a horcajadas. Paseó sus manos por mi espalda y enterró su nariz en mi cuello. Yo rodeé con mis brazos el suyo.

-Katsuki: Mis padres querían conocerte, y yo quería estar contigo a solas.-

Asentí. Cada vez me apretaba más a él. Su respiración chocaba justo en mi cuello, erizándome la piel y poniéndome nerviosa.

-_____: Katsuki, ¿estás... Bien?- Sonó más a pregunta para mí que para él.

-Katsuki: Sólo... Abrázame, solo hazlo.-

Vale, está mucho más cariñoso que de costumbre. Esto no hubiese sucedido ni en mis mejores sueños.

Apoyé mi cabeza sobre la suya, oliendo su pelo, y le acaricié el pelo de la nuca suavemente. Él suspiró y apoyó su mejilla en mi hombro, cerrando los ojos y nos echó en la cama, acurrucándome en su pecho, lo cual hizo que lo mirara, pero él volvió a hundir su nariz en mi cuello.

-Katsuki: Vamos a dormir... Sólo por hoy.- 



Holiii~, qué tal? 

Si no habéis visto hasta el capítulo 11 de Boku no Hero Academia 3, saltaros el siguiente párrafo:

Kacchan es más monooooo, cuando dice Deku que Kacchan es un objetivo, y Kacchan se pone: "Kacchan, Kacchan urusendayo!, yo estaba fangirleando al escucharlo decir Kacchan. Y cuando lo secuestran estaba tan tranquilito atado y luego lo sueltan y mete la explosión, o sea es que es como, Dios mío, Kacchan es que sigues siendo tú, porque estaba escuchando al otro hablar y no lo ha callado ni nada, y luego le dice eso, que ¡¡¡Dios mío!!! Después el momentazo que le dice Kirishima: "Koi", y Kacchan pega tremenda explosión con la misma animación que One Punch-Man (ya que lo hizo el mismo) y ese dibujo espectacular, por favor yo tenía ganas de llorar, y luego le dice Kacchan: "Baka ka", a su manera, yo ya podía morir en paz, por favor Kacchan es más mono.

Bien, ya me he desahogado :)

Espero que os haya gustado mini-explo~~sion (leer como Megumin), y no os acostumbréis a que actualice tan pronto :P, os dejo pensando la razón de porque Katsuki está tan mimoso y cariñoso, en el próximo cap lo sabréis, que por cierto, no tengo ni el borrador. Bueno, en verdad nunca tengo borrador porque empiezo a escribir y digo, escribe varios capítulos y luego publicas de vez en cuando, pero es imposible, porque me entra la ansia viva... Que básicamente es querer publicarlo nada más terminar y no puedo con las ganas, :), así que nunca podré tener capítulos escritos.

Buenas nocheeeeees, conejos :) (menos mi mochi, ella es mochi, y es mía :)) Pos eso, dormir bien!!! O en el momento donde sea que estéis, como si os acabáis de levantar, tened un lindo día :D

Te quiero aquí... (Katsuki Bakugou y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora