La juguetería tenía paredes blancas, pasillos bastante anchos y largos; era la más grande que alguna vez hubiese visto.
Había un montón de máquinas arcade, juegos y juguetes, más un cúmulo de niños y padres importante, obviamente, ¿quién no quisiera estar allí?
Los trabajadores probaban los juegos muy felices. Aunque lo mejor sin duda era el piano, ese que estaba en el suelo y te obligaba a moverte si querías tocarlo.
-______: Esta es mi parte favorita.-
-Katsuki: Y la de todos.- Lo dejé estar, pero quería rodar los ojos.
Tom Hanks estaba tocando la melodía junto a Robert Loggia, pero a quién le importaba este teniendo a Tom Hanks al lado.
Habíamos decidido ver una película, y que mejor que recordar viejos tiempos con Big, por lo que tras poner la película, nos acurrucamos en el sofá, mas bien yo me pegué a él, apoyándome en su pecho y Katsuki rodeó mi hombro con un brazo.
La tranquilidad era palpable e incluso visible, hasta que el móvil de Katsuki sonó por tercera vez, acabando con la paciencia de Bakugou, y, queriendo reventar este con unas de sus explosiones, descolgó para gritarle a la otra persona, sin siquiera haber mirado quien era.
Después de un par de gritos, unas explosiones y venas sobresaliendo en su cuello, habló con Kirishima (era al que se le había ocurrido llamar tres veces) "tranquilamente", conociendo a Katsuki, estaba tranquilo, al menos solo tenía fruncido el ceño.
Al colgar con un gruñido, lanzó el teléfono a la mesa sin ningún cuidado, y, enfurruñado, me pegó a él, como si la vida se le acabara.
-______: ¿Qué pasa, Katsuki?-
Él, se ocupó en esconder su cara en mi cuello, mientras mascullaba cosas como -no quiero-, -tengo sueño- o -quiero estar solo contigo-, suspiré al no poder hacer nada, y le toqué el pelo, ya que este parecía que me lo estaba pidiendo a gritos, ya que era suave y mullido, además de que tenía muchas ganas de tocárselo.
Bajó las manos a mis piernas, y con su fuerza me levantó sentándome encima de él a horcajadas, ayudando esos centímetros de altura ganados, por estar en sus piernas, se sumergió más, si pudiese ser realizable, en mi cuello.
Tras unos segundos de vacilación, volví a jugar con su pelo, apoyándome en su sien, respirando lentamente, junto a una paz interior, que poco duro; ya que a Katsuki se le ocurrió distraerse con mi cuello, repartiendo pequeños besos y mordidas debajo de la mandíbula y en la unión del cuello y el torso.
Con sus manos en mi cintura y espalda baja, haciendo fuerza pero sin dañar, y sus besos, cortos, suaves y lentos, no sabía si me estaba poniendo nerviosa o quería dormir, por lo que opté por apoyarme en su hombro, mientras acariciaba su pelo y nuca.
Antes de cerrar los ojos y fundirme en su clavícula, me acordé de mi conversación con mi padre esta mañana, poniéndole la excusa de un entrenamiento, en vez del secuestro, pero si Katsuki fue a hablar con él, debería haberlo sabido.
-______: ¿Katsuki?- Él me respondió con un sonido de afirmación. -¿Le dijiste a mi padre qué estaba secuestrada?-
-Katsuki: Él ya lo sabía, al verme no sé si quería matarme o pedirme ayuda.-
Quise separarme para mirarle a la cara, pero él no tenía la misma intención, sujetándome más fuerte de la cintura y hundiéndose más en mi cuello.
-______: Pero a mí no me ha dicho nada, ha sido como si no lo supiera.-
-Katsuki: A lo mejor no quería preocuparte, chica.-
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Te quiero aquí... (Katsuki Bakugou y tú)
Fanfiction¿Por qué..? ¿Por qué tú..? ¿Por qué tú de entre todos..? ¿Por qué tú me enamoraste..? Hay chicos más simpáticos, más amables, más buenos conmigo... Pero aquí estoy, enamorada de ti, y aunque no quiera admitirlo, no puedo sacarte de mi mente, no pued...