SEMPRE forever (Español).

CAPITULO 11

Haven miró el despertador mientras los números pasaban la medianoche. Sus horas rotas de sueño habían sido interrumpidas por pesadillas durante días, y la idea de cerrar los ojos la aterrorizaba. Deseó desesperadamente algo de paz, pero solo le habían ofrecido un ensordecedor silencio.

No había música esta noche. Nada que la distraiga.

Después de que los chicos se fueron al baile, Haven pasó dibujando toda la tarde y pensó en su vida. Por mucho que no quisiera admitirlo, se había permitido ponerse celosa. Ansiaba ser la chica bonita con el bonito vestido, ir a bailar con los otros adolescentes.

Cansada de revolcarse, se arrastró de la cama para bajar. Se dirigió a la cocina a tomar algo, pero se congeló cuando encendió la luz y se dio cuenta de que alguien estaba allí.

Carmine se sentó en el mostrador junto a la nevera, con los hombros inclinados y una botella de licor en la mano. Sus ojos se encontraron, e incluso desde el otro lado de la habitación pudo ver la pasión. Mucho alma acechaba debajo de su endurecido exterior.

"No quise interrumpir", dijo.

"No estás interrumpiendo, Haven. No es como que estoy haciendo cualquier cosa. Estoy sentado aquí, bebiendo hasta caer en coma ". Su tono la sobresaltó. Consideró alejarse, pero volvió a hablar antes de que pudiera. "Soné como un idiota, ¿no es así?"

Sin contestar, ella rozó junto a él para abrir la puerta del refrigerador. Sacó la jarra de jugo de naranja y la colocó sobre el mostrador, alcanzando mas allá de  Carmine para tomar un vaso del gabinete.

Él habló entonces, su aliento se abanicó contra ella. "Tráeme uno, también".

Un escalofrío la atravesó mientras agarraba un segundo vaso, incapaz de detener su reacción. Haven les sirvió un poco de jugo y volvió a poner la jarra en la nevera.

El comportamiento de Carmine la confundió, pero una parte ingenua de ella anhelaba su compañía. Ahora que él estaba allí, ella tuvo una distracción. Y tal vez incluso tendría la música de nuevo.

Él inclinó su botella de licor, gruñendo después de que él lo sacó de sus labios. "Uf, eso es duro", dijo, con voz áspera. Vertió un poco en su jugo, vacilando antes de tirar un poco en el suyo. "No me gusta beber solo".

Solo. Haven sabía cómo se sentía eso.

Ella olfateó la bebida, arrugando la nariz. 

"¿Qué es?"

"¿Por qué me preguntas? Puedes leer, así que lee la jodida botella. "  Sus ojos se abrieron, y él gruño. "Soné como un cretino de nuevo. No lo quise decir de esa manera ".

Irritada, ella trago su bebida. Todavía sabía a zumo de naranja, pero un borde amargo le quemó la garganta. Carmine la miró fijamente mientras dejaba el vaso vacío sobre el mostrador.

"La mia-fucking-bella ragazza."  Se rió entre dientes, tragando su bebida.  "Tienes potencial, tesoro".

Ella sonrió. 

"Gracias, Creo."

"Es un cumplido"  dijo.  "Y obtendrás más de donde vino eso si lo haces nuevamente".

Saltó del mostrador y vertió dos vasos más de jugo, agregando un poco de licor a ambos. Haven respiró hondo mientras recogía la de ella. Fue mucho más fuerte la segunda vez, la quemadura más dura. Apenas consiguió la mitad antes de tirar el vaso con la tos. 

"Dios, esto es fuerte".

"Sí, cargué esto"   respondió. "No tires más. Si lo haces, te desmayarás y realmente me gustaría tener alguna compañía ".