12 - Favor en Acción

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- Hoy es el día. - Dijo Viago.

- ¿Día para que?

- Para muchas cosas.

- ¿Qué cosas?

- No puedes aguantas ni 10 minutos sin ser curiosa.

- No, además llevas toda la mañana diciendome cosas y aunque ya respondiste a medias algunas de mis dudas, aún no las aclaras bien del todo.

- Haremos una cosa.

- ¿Qué?

- Cada 30 minutos te dejaré preguntarme algo y yo te lo responderé... a medias. - Solte un bufido por lo último.

-¿Puedo preguntar algo ahora?

- Ya lo hiciste ¿no? - Dijo divertido.

- ¡Esa no cuenta! - El soltó una carcajada.

- Bien pregunta.

- ¿Qué haremos hoy?

- Pondremos el favor en acción.

- ¿Ves? Me dejas con más dudas, no es justo.

- Pero es divertido. - Yo chasque la lengua y negué con la cabeza. - ¿Para que quieres saber?

- Para saber al menos que harás conmigo.

- Hoy es el día de cambiar y de ponerte bonita.

- ¿Cambiar? ¿Ponerme bonita? ¿Qué intentas hacer conmigo Viago?

- Nada bonita, sólo haremos algo para que los demás conozcan a tu otro yo.

- ¿Mi otro yo?

- Ya lo verás.

(...)

- ¡NO! Me niego, es más me reuso a entrar. - Mi mejor amigo rie y yo me sostengo del marco de la puerta.

- Vamos, Melanie no seas niña y entra de una buena vez. - Decía mi mejor amiga Roxana.

- No, no quiero. Estoy perfectamente bien así como estoy.

- Nena, sólo sera un pequeño cambio, no es mucho. - Comento Jocelyn.

- ¿Pequeño cambio? Les recuerdo que ya me hicieron cambiar todo mi armario por blusas justas, pantalones y shorts ajustados, faldas y vestidos cortos, mis zapatillas por unos de tacón y ¿ahora quieren un cambio de look? - No ya no más.

Después de que Viago me dijera que hoy es el día de poner el favor en acción, el llamó a mis amigas y a mi hermano para que se enteraran de la apuesta y del plan, omitiendo la parte de que es gay. Cada uno pondría de su parte y aunque me duela lo que pasará después en el instituto, tengo que continuar con el plan, ya que no puedo echarme para atrás y dejar que molesten a mi mejor amigo.

Siguiendo con mi gran y maravilloso día - nótese el sarcasmo -, a mi gran amigo se le ocurrió querer hacerme un cambio de imagen con la ayuda y la aprobación de mi hermano y mis "amigas" si es que se les puede llamar así por traicionarme. Toda la ropa que tenía holgada fue regalada a unos pobres y reemplazada por diferentes prendas cortas y ajustadas a mi cuerpo, y sin mi consentimiento.

Ahora estamos aquí, fuera de una estética para arreglar y recortar mi cabello. Mi precioso y más preciado cabello que me ha costado demasiado en tener.

No sé cómo, bueno si. Con la gran fuerza de mis amigos y hermano me pidieron adentrar.

- Hola, buenas tardes. ¿En que les puedo ayudar? - Pregunto una estilista.

- Podrían dejar mas hermosa a está mujer de a lado. - Contesto Viago.

Después de unos minutos en donde yo ponía resistencia y literal hacía mi berrinche, una chica ya se encontraba haciendome manicure, otra pedicure y la que nos recibió ya se encuentra arreglando mi cabello.

- Listo, hemos terminado. - Dijo la chica tendiendome un estuche con mis lentes.

Al abrirlo no encontré mis gafas de siempre, en lugar de estas se encontraban unos lentes de contacto.
¡Ugh! Mis amigas.

Con cuidado me los coloque y me mire al espejo. Pude notar que mi cabello sólo fue recortado casi nada, de mis hombros hasta las puntas caían ondas mientras la parte del cuero cabelludo se mantenía liso. Mis pestañas estaban enchinadas y hacían que mi tono de ojos resaltará más y que mis ojos se vieran más grandes, mis cejas estaban bien delineadas y en todo mi rostro no pude notar ni una pizca de maquillaje, a pesar de que me pusieron, pero lo dejaron como mi hermano lo pidió, de lo más natural.

Realmente no era mi otra yo, y odio admitir pero me veo condenadamente bien.

- Wow, ¿esa eres tú Melanie? - Preguntaron mi hermano y mi mejor amigo. - Yo me sonroje y me encogi en mi lugar.

- Realmente te queda bien el cambio hermanita.

- Gracias. - Susurre.

- Sin embargo tendré que cuidarte más y no dejar que ningún idiota se fije en ti.

- Cálmate Daniel, deja que tu hermana disfrute su vida y aproveche su cambio para salir con los chicos guapos y sexys del instituto. - Dijo Joce.

- El que ahora me vea diferente y no luzca como antes, quiere decir que me vuelva una puta y zorra como las demás, sólo para llamar la atención de unos idiotas hormonales. Porque sinceramente tengo dignidad y no porque de ahora en adelante use este tipo de ropa, - señale mi atuendo con algo de pudor. Un vestido celeste un poco más arriba de mis rodillas y unas zapatillas negras con un poco de tacón. - quiere decir que vaya a cambiar mi forma de ser.

- Esa es mi hermanita. - Dijo mi hermano abrazándome. - Así se habla.

- Tu te callas. - Lo advertí y me soltó.

- Bien, al menos seguirás siendo tú y espero que ahora que te vayas a volver... - la interrumpí

- Ni lo menciones, porque nerd no dejaré de ser y a ustedes no las haré a un lado.

- Bien. Ahora lo importante es decidir cuándo se pondrá en acción la segunda parte de él plan. - Comento Roxana.

- ¿Qué tal si lo hacen cuando Melanie vuelva al escuela?

- Perfecto, ese día será. - Concordo mi hermano.

- Vaya los amigos que tengo. - Susurre pero mi susurro no fue lo suficientemente bajo.

- No te quejes amiga, que te ves hermosísima. - Dijo Joana.

- Además, yo te dije que necesito a una chica guapa y tú lo eres. - Comento Viago.

- Lo dices ahora solo porque me has hecho un cambio.

- No, tontita. - Me toma de las mejillas. - Tu ya eres hermosa desde nacimiento, solo necesitábamos hacerte un pequeño cambio y ve, ahora eres aún más hermosa.

- ¿G-gracias? - Pregunté con las mejillas coloradas.

- No agradezcas.

Enamorado De La NerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora