Enamorado De La Nerd

17 - Chicas Crueles

MELANIE

- Miren a quien tenemos aquí, si es la zorrita que anda con dos o... ¿debería decir con tres?

- ¿Qué quieres Frida? - Deje mi libro y la mire.

- ¿Qué quiero? Déjame pensarlo. - Se quedó callada unos segundos. - Que te alejes de Alonso.

- ¿Y quién te crees que eres para pedirme eso?

- Su novia. - Contesto y eso hizo que soltara una sonora carcajada.

- ¿Tú, su novia? - Pregunté burlonamente.

- Si querida, así que aléjate de él o de lo contrario te enfrentaras a las consecuencias.

- Si, si lo que digas. - Conteste yo sin importancia, volviendo la vista a mi libro y a señas hice que ella y sus perras falderas se largaran.

Después de aquella interrupción que tuve, el timbre sonó. Me levanté del pasto y me dirigí a mi salón.

Más tarde nos avisaron que la profesora no asistiría, así que nos dieron la hora libre.

- ¿Ya sabes a dónde irán? - Me preguntó Roxana y negué con la cabeza.

- Aún no me ha dicho nada. - Conteste.

- Cambiando de tema, ¿que te traes con Alonso he? - Pregunto está vez Jocelyn. - Y no digas que nada que desde que pasó lo de tu hermano y J... - Rox le dió un codazo para que se callara.

< Perdón, desde que pasó eso tú y él andan muy juntitos. >

- Eso no es cierto - Me excuse.

- ¿Ah no? ¿Y que tal el lunes cuando nos corriste para platicar con él de Viago?

- No me traigo nada con él, es más, ni siquiera somos amigos y a parte yo tengo novio.

- Eso dicelo a quien no te conozca y te recuerdo que tu y Viago no son más que amigos.

- Bueno pero es en serio él y yo no... - Y justamente tenía que interrumpirme aquella persona de la que hablamos.

- ¿Podemos hablar? - Preguntó y yo, el poner una mueca de desagrado y asco no pude contener.

- ¿Podrías primero darte una ducha en los vestidores? - Pregunté yo señalando todo su rastro de sudor.

- No hay tiempo, necesito que me hagas un favor. - Y sin más me tomo de la muñeca y me jalo.

- ¡Oye! - Más de una vez intente safarme de su agarre y aunque no me llegó a lastimar por tal fuerza no pude soltarme.

- Es importante.

- Tan importante ¿qué es necesario que me jales?

- No, perdón. - Dijo después de soltarme y comenzar a caminar, yo detrás de él.

- ¿De qué se trata?

- Dos cosas.

- Te escucho.

- Primero, ¿qué te ha dicho Frida? - Yo lo miré con los ojos y la boca bien abiertos.

- ¿Me has estado espiando? - Él nego con la cabeza. - ¿Entonces como sabes que me ha dicho algo?

- Porque la ví, estabas sentada debajo de un árbol, cerca de las canchas de americano y ella y sus amigas se te acercaron.

- Quiere que me alejé de ti. - Al ver que no dijo nada prosegui. - Y lo segundo, ¿cuál es el favor que me pedirías?

Pregunte pero Alonso no dijo nada y se alejó de mi.

- Pero que...

- Hablamos luego. - Dijo desde lejos.