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La mujer de cabellera rubia se dispuso a realizar otra llamada, para éste día tenía demasiados planes por echar a rodar.

Aliana: Hola querido -habló con un tono dulce y cruel a la vez- Ya está todo preparado para que cumplas con ti trabajito.

Xxx: ¿A qué horas tengo que estar en el lugar? -dijo serio concentrado en su trabajo, aquella mujer no le interesaba en lo mínimo aunque vivía insinuándosele.

Aliana: Será a las cinco de la tarde en la dirección que te pasaré  a continuación... ¡Ah! Recuerda que es una camioneta negra.

Xxx: Tranquila, sabes que me gusta hacer bien mi trabajo.

Aliana: Bueno tengo que hacer más cosas, adiós. -Colgó sonriente y caminó hasta donde sus amigas.

Dulce: Terminaré de comprar lo que necesito y luego iré a la casa porque quiero llegar temprano para organizar todo mejor... -ella era muy meticulosa.

Aliana: Que todo te salga bien amiga, de verdad Rodolfo es un gran hombre y se merece lo mejor. -Sonrió y le tocó el hombro.

Dulce: Gracias - le devolvió la sonrisa- sí lo sé, pero bueno me tengo que ir porque no terminaré.

Zoraida: Gatita te cuidas, nos vemos.

Dulce: Cuida mucho a mi Sofí y dale besos de mi parte. -dijo parándose- Nos vemos más tarde, las espero.

*********

Él dejó de revisar algunos documentos para llamar a su mujer, quería verla.

Samuel: Hola amor ¿Cómo estás?

Anahí: ¡Bebé estoy súper bien!

Samuel: ¿Te paso a recoger para cenar?

Anahí: No será necesario, tengo cositas que hacer, mejor dime donde nos vemos y ahí estaré.

Samuel: ¿Qué te traes eh?

Anahí: Nada!, no seas metiche- Le dijo con una sonrisa, no quería decirle nada hasta confirmar la sospecha y así no desilusionarlo con en ocasiones anteriores -Nos vemos en la noche para cenar bebé.

********

Ella quedó de platicar con uno de sus mejores amigos para desahogarse, desde rato que se sentía muy mal y estaba necesitando de verdad hablar con alguien.

Maite: Hola- saludó con una sonrisa opaca.

Daniel: ¿Te pasa algo? -Preguntó inquieta al notarla con los ojos lagrimosos.

Maite: Algunas cosas -Suspiró.

Daniel: No me digas que estás así por el estúpido de Sergio!- dijo bastante molesto.

Maite: En parte, no sabes a veces me aburre su inseguridad, hay días que es tierno pero otros días se comporta agresivo y ya no lo tolero. -resopló.

Daniel: May sabes lo que pienso de esa relación y de ese "sujeto"... Te lo he dicho desde siempre pero no me haces caso, lo mejor es que lo termines.

Maite: Lo sé, pero no se como decírselo, me da miedo su reacción.

Daniel: No tienes nada que temer, porque tú sabes que cuentas conmigo y si él se atreve a hacerte algo voy a darle su merecido, mi May.

Maite: Esta noche quedé de cenar con él, creo que le diré -dijo muy indecisa.


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La niña salió feliz, un poco despeinada y sucia pero con sus ojos y sonrisa resplandescientes.

Destinos Cruzados © (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora