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Sofía staba asustada y muy callada, esos sujetos la subieron a un carro con vidrios oscuros, se sentía sola, no podía parar de llorar, extrañaba a su mamá, miraba tras la ventana del coche mientras se alejaban, no quería estar ahí, sentía miedo de irse con ellos.

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De inmediato cerraron la puerta Christopher se acercó a Dulce, el lugar era oscuro y frío, él se alarmó al notarla temblar.

Sus manos estaban atadas, entonces recordó su compañera fiel, la navaja que llevaba siempre en sus medias.

Christopher: Todo va a estar bien- Murmuró, se incorporó y sacó el arma filosa de sus medias usando la boca,de esta manera pudo zafarse de sus amarres, ahora sí la pudo tocar nuevamente.

Lo primero que hizo fue retirarle la venda de los ojos, sus ojos estaban rojos de tanto llorar, sus labios resecos, siguió recorriéndola con la mirada para revisarla que todo estuviera bien  hasta que algo llamó bastante su atención.

La expresión de su rostro cambió a uno de total admiración, la mirada de ella estaba perdida.

Christopher: Dulce! ¡ Dulce! - Trataba de llamar su atención para recibir una explicación hasta que ella clavó su mirada con la de él y las lágrimas aparecieron de nuevo.

Dulce: ¡Se llevaron a Sofía!¡ Quiero a mi niña! Que me devuelvan a mi princesa! - Se notaba desesperada y no le prestaba atención al gran detalle que Christopher había descubierto.

Él la abrazó para calmarla, Dulce temblaba y tenía calentura.

Se alarmó, se quitó el abrigo que llevaba puesto y se lo puso a ella.

Christopher: Tranquila Dulce yo te voy a sacar de aquí, yo encontraré a Sofía, te lo prometo mi amor. Deposito un beso en los labios de ella que se humedecieron ya que estaban secos por la deshidratación..

Dulce: Ten..go sed- Pronunció débil, su rostro era cada vez más pálido.

Él se levantó en busca de agua, se acercó a la puerta, con varios gritos suplicó por un vaso con agua pero del otro lado nadie respondía.

Se dispuso a recorrer el cuartucho. Solo había un baño, era la única opción tomar agua del lavamanos, pero maldición no había un utensilio en que transportar el líquido, lo pensó varias veces pero no encontró otra opción más que utilizar sus manos como recipiente.

Abría la llave y salía corriendo hasta donde estaba Dulce para lograr llegar con algo de agua en sus manos, así lo hizo varias veces.

Sentía impotencia y rabia, Dulce empeoraba a medida que pasaban las horas, ya casi ni abría los ojos, estaba ida. Golpeó varias veces la puerta mientras sentía las lágrimas caer.

Esta embarazada!, Dulce esta embarazada! - Esto lo empeoraba aún más, como se atrevieron a involucrarse con una mujer en ese estado. ¿Sí ese era su hijo? Necesitaba respuestas pero Dulce no estaba en condiciones de aclarar nada.

Afuera caía una gran tormenta que aumentó el frío, el abrigo ya no era suficiente. Christopher se quitó su camiseta y la humedeció se la colocó en la frente a Dulce para reducir la fiebre y uso su cuerpo para calentarla, no hay nada mejor que el calor humano, la abrazó muy fuerte, la tomó de la mano ella temblaba, él le susurraba al oído palabras bonitas.
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La casa a la que la llevaron era muy grande, con amplio jardín pero por más bonita que fuera era extraña para ella.

El hombre moreno la jaló del brazo. Una mujer de cabellera rubia, alta y medidas pronunciadas los recibió.

Xxx: Está es la chica.- Pronunció la mujer.

Ella tenía la cabeza agachada, sentía ardor en sus ojos que ahora eran opacos.

Xxx: No seas tímida, ¡ acércate !
¿ Cuál es tu nombre?

Sofía: ¡Quielo a mi mami!- Ella solo pensaba en eso, no queria estar en ese lugar, se safó de sus agarres y corrió hacia la salida.

####: A donde vas escuincla! Ya me tienes harto con tu maldita lloradera! La jaloneó .- ¡ Yo te voy a callar como sea!- Levantó su mano y la estampó en el rostro de Sofía- ¡Cállate! ¡Cállate!¡ Cállate!- cada palabra significaba un golpe, en el último impacto la niña tambaleó hasta caer.

Sintió muy feo, jamás en su vida la habían golpeado, sus ojos se llenaron de lágrimas, empezó a llorar y a suspirar, aunque intentaba no hacerlo para no provocar al sujeto no podía retenerlas, toda su cara ardía y los golpes lograron abrirle el labio del cual salía sangre, ahora estaba muy atemorizada, temblaba de miedo, extrañaba a su mamá.

Xxx: ¡Eres un bruto!- Intervino la mujer, la vas a dañar, además es normal que llore, esta pequeña. - Ven cariño- La ayudó a levantarse y a curarle la herida de los labios.

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Casi lograba conciliar el sueño hasta que un quejido lo despertó por completo.

Dulce: Ahhh!!!

Observó las piernas de Dulce, un líquido bajaba de entre ellas.

Dulce: ¡Ya viene Christopher! - Respirar era un esfuerzo.

Christopher se levantó de inmediato.

Las contracciones se detuvieron, ella aprovechó para hablar..

Dulce: Ya viene, Christopher... - hizo una pausa- Es tu hijo...- Sonrío- Sí,fruto del gran amor que siento por ti...- Pronunciar era dificil, su garganta ardía, su frente sudaba, su cuerpo convulsionaba por el frío. - Ahhh! Prometeme que lo vas a cuidar, prometeme que vas a encontrar a Sofía y harás feliz a nuestros niños... - El sudor se mezclaba son sus lágrimas, sentía que estaba diciendo sus últimas palabras.

Christopher: Es lo más maravilloso que me puede pasar, un hijo contigo.Te lo prometo que los voy a hacer feliz pero tú estarás con nosotros.- Se acercó, dejó un tierno beso en la frente de ella.

Dulce: Yo..no...Ahhhh!!!- las contracciones ya eran muy fuertes no se sentía con las fuerzas suficientes para pujar.

Christopher: ¡¿Qué hago Dulce?! ¿Qué hago?- Estaba desesperado, Dulce sufría y eso lo estaba tortutando. Además no tenía ni idea de que hacer en un parto.Solo había visto uno por tv y en un hospital no en un maldito cuarto en el piso.

Todo en ese sitio estaba sucio, tomó la camiseta que antes había utilizado y la utilizó para cubrir parte del suelo, separó las piernas de Dulce y ella empezó a pujar.

Christopher: Vamos!!! Un poco más!!, - Temblaba del miedo, su voz se quebraba.

Dulce: Ahhh!!!- Ya...no..puedo MÁS!!!.. - Estaba agotada, mucho.

Christopher: Ya casi mi amor, ya le veo la cabecita, un poco más...- La tomó de la mano para apoyarla y darle fuerza, ella ardía de fiebre, por un segundo cerró los ojos..- Dulce, mi amor!- apretó su mano más fuerte para que reaccionara, no me hagas esto, mantente despierta por favor...- Sentía mucho miedo de perderlos.

Ella sacó el último esfuerzo de lo más íntimo de su alma hasta que el llanto del bebé retumbo en esa habitación, Christopher estaba embobado y miedoso con el niño..- Sonrío. Lo limpió con la camisa y lo envolvió...

Christopher: Mi amor, es hermoso, míralo.- Lo acercó a Dulce, no había despegado la mirada del bebé y cuando lo hizo se encontró a Dulce inconsciente.

Christopher: ¡Dulce!¡ Dulce!

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~DM~

Destinos Cruzados © (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora