Destinos Cruzados © (Editando)

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Una joven de larga cabellera castaña recorre la clínica alarmada..

Geraldine: Doctor!, Doctor!, Ocurrió un accidente múltiple de tres mujeres, necesitamos atenderlas están muy mal..

Ingresaron corriendo los auxiliares de las ambulancias con los cuerpos inconsientes de las jóvenes.

X: ¡Remitanlas al quirófano! -gritó el enfermero encargado de esa área.

Geraldine, la enfermera de turno, recibió los documentos de las pacientes y se dispuso en dar la noticia a los familiares de las pacientes.

*****

Ellos ajenos a lo que sucedía, concentraban su atención en otras cosas...

Rodolfo: Esto no debió pasar te lo advertí, maldición mi reputación, ahora como la voy a convencer,ella no me va a perdonar tan fácil.

Aliana se acercó a él  acariciando su pecho y dándole besos en el cuello.

Aliana: No te preocupes mi amor para eso estoy yo para ti.

Él resopló frustrado ignorando las caricias de Aliana y pasó la mano por su cabello.

El sonido del celular de Rodolfo retumbó en la habitación pero decidió ignorarlo hasta que dejó de timbrar...

La enfermera de la clínica intentó llamar a otro número...

Zoraida: ¿Bueno?

Geraldine: Buen día ¿Conoce a Dulce María Espinosa?

Zoraida: Sí, ¿Quién habla? -preguntó inquieta al no reconocer la voz

Geraldine: Ella sufrió un grave accidente, se encuentra en la clínica y necesitamos que vengan.

Zoraida: ¡Eso no puede ser cierto! - Se llevó la mano a la boca y empezó a llorar.

Geraldine: Señorita lo siento de verdad.

Sofía: ¿Tía qué tienes? -Se acercó triste al verla llorar.

Zoraida: Y ¿Cómo está?- Ignoró a la niña, lo único en que centraba su atención era en Dulce.

Geraldine: Lo siento pero no le puedo dar el reporte médico por teléfono, deben de acercarce a la clínica para permanecer informadas.

Zoraida colgó la llamda telefónica con gran incertidumbre, desconsuelo y el miedo a flor de piel.

Sofía: Tía estás enfelma? - Recordó que cuando ella se enfermaba lloraba por eso le preguntó al verla sentar con toda la cara llena de lágrimas.

Zoraida: Solo me duele la cabeza un poco- retiró las lágrimas con sus nudillos y trató de sonreír- ve a la máquina de dulces que yo te veo desde aquí ¿Sí? -le ofreció unas monedas y la niña se dirgió alegre por los dulces.

Intentó tranquilizarse y marcó al celular de Rodolfo, luego a Aliana pero ninguno contestó.
Desesperada por conocer lo que había pasado con Dulce pensó con quien dejar a Sofía hasta que decidió dejarla con su mamá, argumentándole a la pequeña que iría con Dulce a terminar la sorpresa del regalo de cumpleaños de Rodolfo.

Sofía: Tía Zoly yo quielo il con ustedes! -Daba saltos mientras le suplicaba.

Zoraida: Mi amor tardaremos un poco y vamos a caminar mucho es mejor que te quedes. -le pasó la mano por el cabello intentado convencerla.

Sofía: Está bien -dijo con la cara triste- pelo dile a mi mami que la quielo mucho y que me llame, quielo hablal con ella, la extlaño.

Zoraida: Yo le digo- Dijo con un nudo en la garganta.