Pov. Hanon:
Ya eran las once de la noche, no tenía nada que hacer, ya había recogido la casa y había encontrado tras horas de revisar periódicos y revistas un anuncio de que se necesitaba una pianista para un club nocturno.
Mire la hora de nuevo y la hoja de papel que había en el mesado de la cocina con el número de David por si pasaba algo, por lo que había oído la fiesta es en una casa de esta misma playa, por lo que fui a la habitación de mi madre y revise su vestidor hasta que encontré un vestido rojo largo un tanto provocador y que me hacía juego con mi pelo castaño con reflejos caoba, me lo probé y me sorprendió que me quedara a la perfección, marcaba mi escote y era abierto por uno de los lados por lo que dejaba ver así mis piernas, después de eso me dirigí a mi habitación me hice un recogido algo suelto, me maquille con un maquillaje en tonos marrón y pintalabios rojo después me puse unos zapatos de tacón negros y lista.
Me dirigí hacia mi precioso y nuevo coche sé que no debería conducir con zapatos de tacón pero todo el mundo la hace así que hasta que no me multen pues aprovecharía, pensé que me iba a costar conducir pero no, conduje a lo largo de la carretera hasta encontrar un chale igual de grande que el de David lleno de coches por lo que aparque el mío y baje, nada más entrar me encontré un montón de gente, en el fondo divise a mi madre hablando con varias personas por lo que espere a que acabaran de hablar para acercarme a ellos, mientras cogía una copa de champagne que repartía un camarero y después me dirigí hacía ellos.
-Adalia: ¿Qué haces aquí hija? –pregunto alarmada-
-Hanon: Nada, solo que me aburría y como no tenía nada que hacer pues decidí venir, así conozco a tu amigo.
-Adalia: Pero no te duelen los cortes?
-Hanon: Mamá ya no tengo casi marcas no sé porque te pones tan nerviosa.
-Adalia: Yo nerviosa que va –dijo riendo mientras miraba para otro lado-
-David: Creo que es mejor que vuelvas a casa y descanses, además ¿ese vestido no es de tu madre?
-Hanon: Sí se lo tome prestado, pero ahora explicadme porque os inquieta que estea aquí-no pudimos seguir hablando ya que un hombre de estatura media algo rellenito de pelo castaño oscuro y ojos marrones llamo nuestra atención subiéndose a los escalones de una escalera de caracol mientras hacía sonar una cuchara contra su copa de champagne.
-....: Bueno como ya sabréis algunos yo soy Christian Cruz el propietario de Ladel la importante empresa de publicidad, y bueno hoy nos encontramos aquí para celebrar y felicitar su año de matrimonio de uno de mis mejores amigos Jerall y Karen–los nombrados subieron las escaleras y empezaron a saludar, Karen es una chica de mi edad de pelo cobrizo con unos hermosos ojos verdes esmeralda, cuando los vi no pude evitar soltar la copa de champagne que estaba sosteniendo provocando así un silencio y que todos miraran hacía mí, cuando Jerall me vio me dedico una mirada de sorpresa y lastima al mismo tiempo, por lo que para evitar seguir siendo el centro de atención comencé a aplaudir y a decir:
-Hanon: Bravo –dije mientras todos centraban sus vistas hacia los anfitriones y mama y David me miraban preocupados, una vez que toda la atención se centró en ellos dos cogí mi bolso de mano y salí de su casa, me quite los zapatos y empecé a correr por la playa mientras dejaba que mis lágrimas salieran de mis ojos, y se deshiciera mi peinado, en lo único en que podía pensar es en que se ha casado, se había casado con otra, ya no me ama, decía mi menta repetidamente una y otra vez hasta que tropecé con la arena y me caí en el suelo a mitad de le playa, no me importaba que me encontraran, me deje ahí echada unos segundos llorando hasta que levante mi rostro de la arena cogí mis cosas y seguí corriendo hasta llegar a una zona rocosa apartada de la playa y de la gente, una vez allí me senté y me quede pensando en todo, hasta que alguien me llamo, me gire para verlo a la cara y luego le dije
-Hanon: Vete –dije lo más fría posible mirando el mar-
-Jerall: No me voy a ir deja que te explique –dijo sosteniendo mis brazos-
-Hanon: No tienes nada que explicarme, creo que todo está bastante claro, te has casado, ya no me amas y lo peor de todo –dije mientras volvía a centrar mi vista en el mar- es que en todo este tiempo no te he podido olvidar, siempre estaba pensando en una forma de poder escapar y volver pero no es justo para ti, tu pensabas que nunca jamás ibas a verme de nuevo por lo que has aplicado mi última voluntad y has rehecho tu vida, pero aun así duele –dije mientras se me crevaba la voz-
-Jerall: Lo siento –dijo mientras me abrazaba ante eso no pude evitar llorar más fuerte-
-Hanon: Ahora entiendo porque no querían que fuera a esa fiesta y porque me lo ocultaron, pero lo que no entiendo es porque no me lo dijiste tú, porque? –dije mientras golpeaba su pecho-
-Jerall: Ya tranquila ¿sí? Entiéndeme es nuevo para mí verte en la iglesia, enterarme que Adrik te torturo, que estas viva es difícil para mí.
-Adalia: Hija ¿Cómo estás? –dijo agachándose preocupada-
-David: Deberías volver a tu casa –dijo mirando a Jerall-
-Jerall: Pero –dijo mirándome preocupado-
-David: Estará bien, tranquilo.
-Jerall: Esta bien –dijo para sacudirse su traje e ir a casa.
-Hanon: Duele, ¿por qué tiene que doler tanto? –Dije mientras lloraba en sus rodillas-
-Adalia: Lo siento mi niña, por eso quería que no vinieras.
-David: Mejor será que volvamos a casa.
-Hanon: No –dije apresuradamente- no quiero que os vayáis por mi culpa, puedo volver sola, estaré bien.
-Adalia: De ninguna manera nosotros volvemos contigo –dijo mientras se levantaba con ayuda de David-
-David: Iré a por su coche –dijo para darle un beso en los labios e irse-
Continuará.
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Dark Life
FantasyPrologo Hanon es una chica de 21 años con magia de cristales, la cual vive en los barrios bajos de California, debido a su tormentoso pasado que no supera se ha convertido en un ser frío y distante y más desde que esta en Dark Life una banda de narc...