Dark Life

32-Dolor y odio

Pov. Hanon:

Viernes ocho de la tarde:

-Jerall: Se puede saber porque coño se lo has contado? –dice gritándome en medio de una zona desierta de la playa-

-Hanon: Tú no hacías nada, como crees que me siento, ¿eh? –digo mientras noto como lágrimas caen por mis mejillas.

-Jerall: Aun así no tenías derecho, me has metido en un buen lio –dice frío-

-Hanon: ¿Qué? –digo incrédula mirándolo con los ojos como platos.

-Jerall: Lo que oyes si no hubieras dicho nada, ahora esto no estaría pasando.

-Hanon: Perdón?!!!!, yo no soy la única responsable aquí, o te recuerdo quien fue la que se negó mientras tú insistías, eh?-digo mientras le doy golpes en el pecho haciéndolo así retroceder- Quien fue la que te dijo que se quería alejar de ti para que esto no pasara? Quien te evitaba cada vez que te veía? Quien intento verte con otros ojos, eh? Quién?.

-Jerall: Hanon yo... -dice tratando de calmarme, pero ya es tarde-

-Hanon: No, escúchame bien, fui yo, tú lo único que hiciste que fue, eh?-digo mientras lo agarro de forma amenazadora por el cuello de la camiseta- te acercaste a mi hasta llegar a seducirme para meterte entre mis piernas, eso querías al fin y al cabo ¿no? Pues muy bien que sepas que te salió bien la jugada pero eso si te advierto nunca escúchame bien, nunca lo vas a lograr repetir, porque ya sé qué clase de persona eres así que ni se te ocurra saludarme, ni mirarme, nada, te aprovechaste de mis sentimientos hacia ti para jugar conmigo, en serio no entiendo que vi en ti hace tres años, no eres el mismo.

-Jerall: Hanon ya -dice agarrando bruscamente el brazo- no es fácil.

-Hanon: Has tenido dos semanas para aclararte si aún no lo has hecho es porque la amas, pero bien que ese día dijiste que no te arrepentías y ahora que, eh?

-Jerall: Quizá tengas razón y lo haya confundido todo, quizá deba de dejar de tenerte lastima por tu vida en estos últimos años –dice mirándome fijamente, cabreado, sé que lo dice por su cabreo pero no quita el hecho de que esas palabras hagan que mi corazón se rompa y a la vez que la sangre me hierva, por lo que cojo y le doy un puñetazo en toda la nariz haciéndole así sangrar-

-Hanon: Nadie te pidió que me tuvieras lastima, nadie, pero ya me has dejado claro que solo estabas conmigo por eso ¿no? –digo sonriendo victoriosa aunque tristemente- solo por lastima, nunca pensé que diría esto, pero por una vez en mi vida espero no haber superado tus expectativas en la cama y que no hayas conseguido desahogarte como lo hacíamos hace años, porque así perderás a la tonta del bote en este caso yo y lo más grande a tú mujer –después de eso me largo sin decir nada, ya he malgastado bastante saliva hablando con él-

Llego a casa, David y mi madre me ven, pero lo único que hago es subir las escaleras hacia mi cuarto para encerrarme en él y llorar primero de dolor, mis llantos eran tales que hasta David amenazo con tirar la puerta abajo si no lo dejaba entrar, se le notaba desesperado por lo que abrí y lo abrace lo más fuerte posible, después de unos minutos en los cuales logre calmarme un poco les conté todo sin dejar de llorar, cuando termine volví a mi cuarto, me di una ducha rápida y me fui de casa la cual ya estaba vacía pero eso no me importaba por lo de ahora estaba muy cabreada por lo sucedido, cogí mi coche y siguiendo un mapa me dirigí a un almacén abandonado para seguir cazando a almas errantes yo sola. Me metí en un almacén trasformada en hada y en demonio y yo sola cace a las cincuenta almas a las cuales las torture sin piedad, a unas cuantas las apuñale hasta matarlas, a otras les lance un montón de hechizos y por último las que más resistieron y me atacaron les clave un montón de agujas de cristal por debajo de las uñas para marcharme y hacer lo mismo en tres almacenes más, cuando me relaje llame a Lucifer y le dije que fuera a los almacenes que le había dicho, llegue a casa cosa de las siete de la mañana, estaba cansada había gastado poca magia, pero había llorado muchísimo por lo que me sentía como si un tren me hubiera aplastado, cuando abrí la puerta lo primero que vi fue la cara de todos mirándome de pies a cabeza incluso Lucifer estaba alucinado.

-Lucifer: Me gustas más cabreada, has matado a 150 demonios tu sola buen trabajo –dijo fascinado-

-Ezequiel: Nunca te había visto así –dice mirando mi ropa y pelo llenos de sangre-

-Jerall: Yo...

-Hanon: Vete –dije con aspereza- me das asco y ganas de vomitar.

-David: Mi niña, nos asustaste a todos cuando vimos que no estabas en casa y más en tu estado empezamos a buscarte, pero no aparecías no hemos dormido para esperarte y ver que estabas bien.

-Adalia: ¿Qué has hecho?

-Satanachia: Mejor Bell será que te marches.

-Bell: No, aunque no me creáis la entiendo, tuve una historia parecida a la suya y sé que se siente cuando la persona que quieres te dice esas cosas, a mí también me dieron ganas de matar, pero no lo hice, pero ella teniendo como misión cazar a almas en pena, ha aprovechado y ha hecho las dos cosas.

-Hanon: Gracias, me entiendes y tranquilos todos eran culpables eran del partido fascista de Mussolini (viene a ser un partido nazi) y estaban preparando algo.

-Satanachia: Bien pero porque no te curas ya ese brazo?

-Adalia: Qué te has hecho?

-Hanon: No es nada, cuando estaba en el segundo almacén y mientras torturaba a unos cuantos uno me apuñalo el brazo.

-Ezequiel: Puede haberte tocado un musculo, nervio o algo.

-Lucifer: Ven aquí niña, y deja que te cure.

Hice caso me senté y Satanachia dijo...

-Satanachia: Habrá que dar puntos pero no ha tocado nada así que has tenido suerte.

Después de eso me levante y me fui a dar una ducha para luego meterme en cama y dormir.

Continuara

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Por una vez publico es sábado y no domingo.

Ahora mismo odiáis a Jerall, verdad? de ser así tenéis motivos más que suficientes. Espero que os haya gustado el capitulo.

Buen fin de semana.