Dark Life

49- El dolor de amar

–todo esta tranquilo, a lo lejos se oye el mar, sopla una brisa fría de aire y el cielo esa lleno de nubes grises que avecinan lluvia, de la nada empieza a caer gotas de agua muy finas y el cielo muestra por unos segundos los rayos del sol, los cuales al caer e incidir en la lluvia reflejan dos siluetas, tanto yo como mi madre alzamos la cara y ahí los vemos igual que la última vez.

ambos están sonriéndonos y asintiendo con la cabeza dándome así la bendición a mi matrimonio.

-Hanon: Estáis iguales –digo llorando de felicidad a lo que asienten- podríais también presentaros cuando este Jerall, no? –estés sonríen y se miran para luego acercarse a mi hermanito, mi madre aun esta en shock por lo que cuando reacciona solo dice un lo siento a lo que mi padre la mira a los ojos y sonríe, nos despedimos de ellos lo mejor posible y ambos desaparecen dándose la mano y caminando hacia sus tumbas.

Vamos a casa de mi madre en completo silencio cuando llegamos decido hablar-

-Hanon: Por qué pediste disculpas antes?

-Adalia: Porque él es tu padre y tengo un hijo con otro hombre al cual también amo.

-Hanon: Pero ha sonreído eso significa que está feliz por ti.

-Adalia: Ya pero que pasará el día en que nos vayamos, eh? Digo, lo más probable es que vuelva al infierno pero en el hipotético caso de que no sea así, que aré? Es obvio que David va ir al cielo es un amor de persona, pero tu padre aun tiene esos sentimientos hacía mi, lo vi en sus ojos así que que aré?, deberé de escoger uno y yo no quiero eso –dice llorando-

-Hanon: Hey, tranquila,no pienses en eso aún falta mucho y si se da la situación ya sabrás como afrontar, si? Además tu lo has dicho lo más probable es que te toque abajo –digo sonriendo logrando así tranquilizar a mi madre, lo que ninguna nos dimos cuenta es de que no estábamos solas en casa, solo oímos la puerta principal cerrarse y un maletín de trabajo en el suelo, ambas nos miramos sorprendidas para que luego mi madre me encargué al niño y se marche en busca de su esposo.

Pov. David:

Corro y corro sin dirección alguna, no se a donde me dirijo ni como he de verme en este momento, pero me da igual lo único que me interesa es que Adalia no me encuentre, como no pensé eso antes? Es obvio que James ama a Adalia y siempre lo hará,lo malo será cuando ambos no estemos en este mundo, James la ha marcado mucho, la ayudo cuando más lo necesitaba, le dio dos hijos y su vida para salvarla tanto a ella como a su hija, es un ángel en toda regla en cambio, yo que soy?, se que estoy casado y que tengo un hijo pero no creo ser suficiente como para que me escoja a mi, y duele, mucho, yo la amo y siempre lo aré, entiendo a James pero el amor es egoísta y no quiero que ella me deje para volver con él, cosa que también me hace sentir mal-

-...: cuidado –me grita un señor desde su coche por lo visto estoy en medio de una avenida de la ciudad corriendo, pido disculpas y cruzo la calle, una vez del otro lado me miro y veo mi camisa sudada y mi pecho ascender y descender agitadamente, por lo que me acerco a un bar a comprar una botella de agua y después a una tienda a comprar ropa más cómoda, con las prisas ni un abrigo me traje por lo que tuve que comprar otro, aunque eso no es un problema, reviso el móvil veo que tengo 36 llamadas perdidas de mi mujer la cual esta volviendo a llamar, no me encuentro con las suficientes fuerzas como para contestar por lo que cuelgo el teléfono y lo apago para así no saber nada de nadie, doy un par de vueltas y busco en donde esconderme para que Adalia no me encuentre, miro a la otra calle y veo un cine, la verdad es que hace años que no voy a uno por lo que compro una entrada para la película que más a captado mi atención y entro a verla.