Dark Life

59-Abismo de dolor

Pov. Hanon:

No, no, no, no, no esto no puede estar sucediendo JERALL despierta, cariño, amor –digo perdiendo la paciencia empezando a tocar sus brazos y su rostro tratando de despertarlo.

Hanon, ya detente, deja que los médicos se encarguen de esto ¿sí?- dice Ezequiel agarrándome del abdomen y tirando de mi para apartarme de mi prometido y así los médicos poder atenderlo, después de luchar vanamente por soltarme de su agarre me tranquilizo y veo como lo suben hacia la ambulancia, gente nos observa, no sé en que momento han aparecido lo único que sé, es que mi mente no es capad de asimilar del todo la situación.

-hey estas herida deja que te cure –dice un paramédico mirando mi pantalón con restos de sangre y cristales a lo que digo-

No, estoy bien ve con mi prometido –digo llena de ira a lo que este me mira sin hacer nada- VETE

-Ya cálmate, la ambulancia ya se ha ido Hanon, tienes que relajarte Jerall es fuerte saldrá de esta ya verás –dice Ezequiel para que me siente en una piedra mientras me curan, una vez rematado subo la cuesta lo más rápido posible, entro al coche de Bonnie y Clyde que conducen lo más rápido posible al hospital donde él se haya.

Una vez allí me bajo, y corriendo y esquivando a la prensa que me avasalla con sus preguntas entro al hospital, pregunto en recepción donde está la sala de espera de quirófano, cuando llego mi madre me abraza allí me doy cuenta de que ya estaba llorando, la diferencia es que ahora es desconsoladamente.

-Ya cariño, ya verás cómo va a estar bien.

No le puede pasar nada, si algo le sucede me muero.

-No digas eso, ni en broma te he perdido dos veces, no quiero una tercera.

-Es obvio que esto es obra de mi enemigo- dice Lucifer acercándose a mí para abrazarme-

Y la niña?

-Está con David y Bell- dice Karen, la cual me trae una tila para que me relaje.

Pov. Jerall:

Íbamos tranquilamente por la carretera, hasta que siento un fuerte impacto lateral para segundos después sentir otro en mi pecho y perder la conciencia del todo, ahora me encuentro en una zona desconocida todo es blanco y no hay nada a mi alrededor, y por primera vez desde hace muchos años tengo miedo, miedo del lugar en el que me encuentro.

Acaso estoy m-muerto?-pregunto decaído para escuchar una voz a mis espaldas negando, me giro y veo a dos personas aproximárseme, al principio su imagen es distorsionada por lo que no los puedo reconocer hasta que sus figuras se vuelven más nítidas, Dios no me acordaba casi de cómo eran.

-Estas en una especie de limbo –dice la mujer-

Intento hablar pero me es imposible.

-No temas hijo –dice ahora mi padre-

P-pero como –digo anonado, para abrazarlos- espera cuando Hanon casi muere vio a sus padres y no pudo abrazarlos en cambio –no me dejan acabar...

-Eso es porque como ya he dicho estamos en una especie de limbo es decir no estás muerto, ni vivo, estás en un 50% de posibilidades, en cambio ella no, era más alma que otra cosa, solo vivió para poder despedirse.

Entiendo.

-Que pasa, acaso no estás feliz?, estás vivo.

Si...

No querrás morir, no?, mira amor al igual que tu prometida hemos estado observándote todo este tiempo y hemos podido comprobar como esa mujer te ha transformado en lo que eras, un niño serio pero lleno de amor.

Eso, lo que quiere decir aquí tu madre es que esa mujer, es única y no lo decimos por que conozca a satanás y se le vaya la mano como una chica yandere cuando caza, lo decimos por que ha sabido superar todas y cada una de las adversidades que la vida le ha puesto, ha luchado por estar a tu lado al igual que tú, y ahora quieres renunciar a eso?

Quieres dejar eso?-dice mirando a mis espaldas para ver imágenes de mi vida, en ellas se ve a Hanon sonriendo, a Eretria, las charlas después de cenar de cuando aún estaba casado, nuestra relación en Irlanda, la vez en que la descubrí consumiendo, cuando me venció por primera vez en su forma de demonio, como irrumpió en la iglesia peleando contra Adrik, mi declaración hacia ella, la pedida y nuestra última vez que lo hicimos ... eso y muchas más imágenes pasaron como ráfagas de luz, cuando terminan o eso creo la veo sentada en la sala de espera, temblando con una infusión en la mano y su madre consolándola. Me giro llorando, para caer de rodillas, gritar de frustración y llorar por mi espontaneo pensamiento de hace momentos.

-hijo, no tiene nada de malo lo que has pensado, es normal llevas años sin vernos pero entiende que estamos bien, somos felices y queremos lo mejor para ti –dice mi madre alzando mi rostro y limpiándome las lágrimas cual niño pequeño, para luego abrazarme y acariciarme como solo una madre y un padre saben hacerlo.

Os quiero mucho –digo abrazándolos-

-Lo sabemos y por eso queremos lo mejor para ti cariño –dice ahora mi padre-

-Estamos bien, ves, solo queríamos decirte que estamos muy orgullosos de ti, has luchado por la mujer que querías y nos has hecho abuelos, por no decir que se llama como yo, solo queríamos darte nuestra bendición y decir que mujer más perfecta que Hanon no hay para ti amor.

-opino lo mismo que tu madre.

Gracias digo abrazándolos por última vez, os amo, pero he de volver con mi familia, aún no es mi hora y gracias por todo, después de eso todo se vuelve negro, cuando vuelvo abrir los ojos lo primero que veo es a Hanon sostener mi mano, para besar el dorso de esta mientras llora de alegría.

Ya estoy de vuelta amor –digo sonriéndole-

Continuará

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Y si mis ladies and gentlemens después de mucho sin escribir y sin imaginación, vuelvo a subir algo, no se para cuando tenga el próximo capítulo, lo que si puedo decir es que no voy a dejar de escribir hasta acabas esta historia.

Un beso y felices vacaciones 

Lady White.