Capítulo 17

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Un mes después...

Ely

La nueva vida que estaba teniendo no era de mi agrado. Apenas salía del apartamento que Roger consiguió para nosotros y para Abby. Sentía que me estaba empezando a agobiar. Y es que, en las dos ocasiones que salí con las chicas, tenía las horas contadas por Roger.

A estas alturas no sabía muy bien si mis decisiones pasadas habían sido las mejores. Porque ahora, ahora solo podía pensar en Logan. En la inmensa falta que me hacía. Las horas se hacían eternas metida en este pequeño apartamento de la planta doce. Y las numerosas horas muertas me hicieron pensar, recapacitar y arrepentirme. Era tal la falta de espacio y libertad que tenía, que me sentía en una especie de secuestro consentido, consentido por imbécil, por tonta, por cabezona. Al menos encontré un modo de conseguir evadirme de todo, una pequeña solución a este sentimiento de clausura. Y era nada más y nada menos, que sumergirme entre el agua templada de la bañera.

Por lo que hay estaba una vez más. Aguantando la respiración todo lo posible para dejarme rodear completamente por el agua. Bajo ella sentía el más absoluto silencio, aunque con un ligero ruido a la brisa del mar. Ese mar que tanto me gusta, que tanto presenció momentos importantes entre Logan y yo, como el de nuestro beso cerca de aquel muelle.

- Ely - escuché a Roger.

- Dime - dije al salir de debajo del agua mientras me frotaba los ojos para poder abrirlos - ¿Qué le ha pasado? - me alteré rápidamente al ver que sostenía a mi pequeña con una de sus manos sangrando. - Roger! - grité - ¿Qué le ha pasado? - salí corriendo del agua y me envolví en una toalla para coger a Abby.

- La puse en la encimera de la cocina mientras cocinaba y se cortó al coger una lata - respondió serio, como si apenas le importase.

- ¿En serio? ¿A quién se le ocurre tenerla cerca mientras se cocina? - pronuncié al mismo tiempo que comprobaba que solo tenía un pequeño corte en sus delicados dedos.

- Te servirá para estar más pendiente de ella - dijo Roger indiferente saliendo del baño – Es tú hija Ely.

¿Será imbécil?, pensé para mí misma. Jamás tuvo tan poco tacto con Abby, excepto desde que comenzamos a vivir juntos. Con Abby en brazos, agarré su mano herida y la metí bajo el grifo de agua. Necesitaba limpiarle y cubrirle el pequeño corte. Al ser tan pequeña y estar en su etapa de jugar y toquetear todo, no quería que se le infectase. Tenia tal nerviosismo en el cuerpo ante lo ocurrido, que cuando vi a esa niña sonreírme como si no hubiera pasado nada, me deshice por dentro. ¿Qué coño estaba haciendo con mi vida?, y lo más importante, ¿Qué vida estaba dando a Abby?

- Quería comentarte algo - dije mientras me servía un poco más de agua.

- Dime - pronunció Roger haciendo una pausa en su cena para escucharme.

- Me han escrito las chicas - hice una pausa y eché un vistazo a Abby que permanecía en su zona de juego mientras estábamos cenando - Me dijeron que si las acompañaba mañana a comprar.

- ¿A comprar? - continuó cenando y de nuevo con esa indiferencia ante lo que le decía.

- Si, la verdad me vendría bien ir. Me gustaría comprarle algo de ropa a Abby. Apenas tenemos las que me traje - dije mirándole.

- Si quieres comprarte y comprarle ropa, os llevo yo otro día - pronunció tajantemente.

- Dime, ¿Soy libre? - elevé el tono con enfado - Porque parece que soy una puta esclava siempre aquí metida.

- Te lo has ganado actuando como has actuado siempre conmigo. Cuando vea que me valoras, me quieres o me respetas tanto como a ese cabron de Logan, hablaremos - dijo levantándose de la mesa.

Ely Williams [P.2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora