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gerard le indicó a frank que vaya a abrir la puerta, porque estaba teniendo náuseas gracias a la mezcla de los nervios y el embarazo. frank quería morirse. después de que el menor casi mata a frank por pelear por no querer abrir la puerta, el mayor se dignó a abrir la puerta.

–ger- ¿quién eres tú?– mikey tenía la vista fija llena de odio y desprecio en frank, y el pelinegro quería gritar y correr.

–eh-eh mejor que te lo explique gerard. pasa, está en la sala.

frank le dio paso al rubio. luego cerró la puerta y caminó detrás del menor.
cuando mikey miró a gerard, una sonrisa se le escapó. ambos se querían mucho, aunque no siempre hablaban.

–¡gerard! ¿bert?– el menor no era de decir muchas palabras.

–hermanito mío de mi corazón al cual tanto amo y no sabría qué hacer sin él... lefuiinfielabertconfrankqueesestelindohombrealqueestásmirando y ¿recuerdasquesoyunhombre-b? resultaqueestoyembarazadodefrank.

gerard habló lo más rápido que pudo con la esperanza de que su hermano no haya entendido nada. pero mikey había escuchado cada palabra de su hermano mayor.

volcó hacia frank. y simplemente le tiró un puñete en la boca del estómago, tirándolo al piso.

–MIKEY DEJALO– gerard se paró de golpe, y gracias al mareo que tuvo, se volvió a sentar.

–nadie se aprovecha de gerard– dijo mikey mientras miraba cómo el pelinegro respiraba con dificultad.

sí, gerard era el mayor, pero siempre había sido el más inmaduro, apasionado, que no medía consecuencias. mikey siempre le ha cuidado de estar con pendejos. había estado tanto tiempo sobre el mayor en su adolescencia que se olvidó que también él tenía una vida social.

–basta mikey, deja que te explique– gerard suplicaba entre pequeños lloriqueos.

el de lentes se alejó de frank.

–te escucho.

–yo lo empecé– miró al piso. –hace poco más de mes y medio, yo le mandé una foto de mi pene a frank– el mayor enrojeció. –por accidente, y al día siguiente él me coqueteó y el punto es que terminamos teniendo relaciones en la oficina.

–¡¿tienes un mes y medio de embarazo?!

gerard sólo asintió.

después de que michael le pegó unos buenos puñetes a frank mientras ambos estaban tirados en el piso, se calmó.
hablaron la tarde entera de que gerard no podía ser tan irresponsable, siempre debía llevar condones, y dejar de mandar fotos inapropiadas.

a la hora de la cena, discutieron que mikey sería el padrino, mientras gerard le ponía hielo a frank en la cara —que estaba llena de hematomas gracias a mikey.
antes de irse, mikey se disculpó, y mikey y frank quedaron bien.

ahora, gerard y frank estaban echados frente al televisor en la sala. la pancita de gerard ya se notaba un poco, frank descansaba su mano sobre la pequeña pancita, y gerard tenía la cabeza en el pecho del mayor.

–gee– frank quería por fin decir lo que había esperado toda la tarde.

gerard mostró que estaba escuchando.

–me duele la cara.

–eso ya lo sabía– gerard rió un poco –mikey se preocupa por mí.

–mírame a los ojos, ¿puedes?– gerard se acomodó para poder verlo. –pues, estamos viviendo juntos, te estoy complaciendo los antojos, estás llevando una criatura que salió de mis espermas, creo que ya es momento que te lo pregunte– frank estaba nervioso.

y gerard lo notó. entonces sus mejillas se sonrojaron y una sonrisa se asomó por su rostro.

–gerard arthur way, ¿quieres ser mi novio?

Hola gente preciosa. Tengo otra historia Frerard si les interesa, se llama Fireman y está en mi perfil, Gerard es un bombero y salva a Frank y blah blah.
Las amo, gracias por leer esta idea ahre *la incineran*.
bye, las adorooo.

xovcky.

boss; frerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora