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un mes después.

en todo este mes, frank había estado distante de gerard.
el menor se había curado del brazo y sus costillas, por suerte.
hoy gerard iba a decirle al mayor que los dolores se habían vuelto peores. y además, ya no alcanzaba a ver bien sus pies, tenía problemas para ponerse los zapatos.
y él andaba todo el tiempo fuera, mientras gee se dedicaba todo el tiempo a llevar a la criatura dentro de su pancita.

frank se estaba alistando para ir al trabajo, ya estaba por cruzar la puerta.

–anthony, tenemos que hablar– dijo gerard con los brazos cruzados sobre su ya crecida panza.

–gee no tengo tiempo hoy– dijo queriendo irse.

–no, iero, he estado esperando por un doloroso mes para hablar contigo, así que ahora me vas a escuchar.

frank cerró la puerta.

–mis dolores están terribles, no puedo concentrarme en nada, mi espalda me duele demasiado, no puedo ponerme zapatos sólo, y a vos no te interesa. si no estás dispuesto a ayudarme-.

–esperá gerard, no digas nada de lo que te podás arrepentir.

–frank, me tenés cansado. llegás tarde, sales temprano, no comés conmigo, no me ayudás. yo tengo que hacer todo.

–¿qué tratas de decir?

–que si no estás dispuesto a ayudar mejor te largas.

frank no dijo nada y salió por la puerta, cerrándola.

gerard miró la puerta por tres largos minutos.
luego, se puso a llorar.

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–ray, hoy tiene que ser el gran día, gerard ya se aburrió de lo poco que estoy en casa últimamente, además, creo que ya me alcanzó el dinero.

–está bien, yo compro los boletos, tú ve a casa y dile.

//

frank tocó el timbre con unas rosas del mismo color que el cabello de gerard.

la puerta se empezó a abrir.

–hola gee, lo siento mucho-

–lo siento frank, gerard no quiere hablar contigo– dijo mikey interrumpiendo al mayor.

–mikey, tú no entiendes.

–vete, gerard no quiere saber de ti.

y cerró la puerta sin más.

frank pensó.
y se le ocurrió.

trepó en el árbol que daba al cuarto de gerard y frank, la ventana estaba abierta, entonces se le hizo más fácil todo.
bajó rápido y se arrodilló en frente de gerard que estaba sentado llorando mirando la televisión con mikey al lado suyo comiendo palomitas.

–losientogerardséquefuiunidiotayquemerecesaalguienmuchomejorperoestabatratandodeahorrardineroparaquevosyyopodamosviajar y-

–n-no entien-do nad-a– dijo entre lágrimas.

–perdón gee, sólo estaba trabajando doble para que podamos irnos de viaje, para que puedas descansar como mereces.

gerard sonrió y se abalanzó a frank.

–te amo anthony.

–yo más arthur.

y ambos se besaron.

–ew– dijo mikey.

–callate, embarazado– dijo gerard.

–vos igual estás preñado, tonto.

–lo sé– dijo gerard. –¿a dónde vamos frank?

–brasil, a la playa, nosotros dos y nuestro futuro bebito.

gerard gritó y se abalanzó sobre su novio, tirándolo al piso en un beso.

–váyanse a un motel– dijo mikey con irritación y viró los ojos.

–imbécil– dijo gerard sonriendo.

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Ámenme, actualicén ayer y también hoy eh.
Ya terminé mis exámenes y me fue mejor de lo que pensé en algunas materias eh.
Las amo.
Gracias por leer.

xovcky.

boss; frerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora