You're My Blood Sweat & Tears | BTS

IV - El rey

NA MI

—¿De verdad que es después? ¿No puede ser mañana? Tengo unas ojeras enormes por el estrés, ademas tengo el tímpano reventado, me duelen las manos, ¿no puedo tener un bonito descanso primero?

Su Yeon no respondió a mis quejas. Ella solo me miraba con cara de "¿lo dice enserio?".

—Señorita... estamos hablando de su alteza, no tenemos otra opción —dijo sin más y suspiré. Dios, creo que me volveré loca aquí.

—Pues vale. ¿Ves estas ojeras? Échame mucho corrector y cubre bien estos poros con maquillaje-

—¡Señorita Na Mi! —exclamó para que dejara de hablar— ¡Ya sé lo que tengo que hacer!

—¡Vale! ¿Cuantas horas nos quedan?

—Todavía nos quedan tres horas, señorita. 

—¡Bien! ¡Pongámonos a trabajar! —chasqueé hacia ella.

Ya no hay marcha atrás. He decidido quedarme en este infierno. No voy a renunciar mi puesto de concubina en esta mansión. ¿Después de ver como me miran esas chicas? Sé que piensan que no duraré aquí. Voy a demostrarles que soy mejor que ellas.

Llegamos a la mansión concubina y miré al gran reloj. Son a las seis de la tarde. 

Le di a Su Yeon el violín para que lo subiera y le dije que iba a unirme a la cena. ¡No me perdería el buffet libre! 

Entre a la gran sala y automáticamente me miraron las chicas. ¿Por qué me miran siempre? ¿Acaso parezco un extraterrestre? Me senté a mi puesto y empecé a comer. 

—¡Na Mi! —dijo una chica que se acerco a mi. Miré hacia ella y es la número tres.

—¿Qué tal la clase de violín?

—Bien —dije distante. 

—Hemos oído que su majestad te ha ha invitado está noche —habló de nuevo. ¿Es que no se da cuenta que no quiero hablar con ella?

—Ah sí —dije con la boca llena— ¿Quién eres?

—Ah sí, lo siento, no me conocías, soy Kyung Ri —dijo extendiendo su mano pero no lo acepté porque estaba ocupada con la comida. 

—¿Quieres consejos? —dijo con una sonrisa. 

—¡Es verdad Na Mi! —dijo interrumpiendo Moo Ra, la número once— ¡Necesitas consejos! Es la primera vez que su majestad llama a una concubina muy pronto. Solo llevas unos cuantos días aquí, a nosotras nos llamó después de un mes. Y recientemente, estos días, ya no nos suele invitar mucho.