You're My Blood Sweat & Tears | BTS

XXIII - El secreto del príncipe

NA MI

El sol salió y no he podido dormir casi nada porque doliendo la barriga. Así que mi experiencia en Daegu se va a malgastar por la maldita diarrea. 

—¿Na Mi? —Escuché una voz conocida tocando la puerta.

—¿Ommoni-digo unnie? —respondí.

—¡Voy a entrar! —dijo y entró con la comida. 

—Lo siento unnie, me temo que no voy a poder comer. Puede que lo saque todo en el inodoro.

—Pues por eso, come para que puedas sacar algo en el inodoro y que no salgan tus entrañas —dijo como si fuera mi madre. Luego alguien tocó la puerta de nuevo.

La puerta se abrió y el príncipe Tae Hyung entró enseguida.

—Su alteza, buenos-

No pude seguir porque él se acercó de repente y empezó a tocarme la cabeza.

—¿Estás enferma? ¿Tienes fiebre? ¿Dónde te duele? —dijo preocupado.

Allí no su alteza. El inodoro es el que tiene fiebre. 

Agité la cabeza y quité su mano de mi cabeza. 

—No es la cabeza, lo que me duele es la barriga, su alteza —contesté.

—¿Necesitas un médico?

—Lo que necesito es un fontanero por que el inodoro está atascado, su alteza.

—¿Qué? —dijo frunciendo el ceño.

—Nada querido príncipe. Solo descansaré. No se preocupe por mi, puede ir libremente por Daegu.

—Na Mi. Vine a Daegu debido a tu petición. Sin ti, este viaje no tendría sentido. Así que prefiero quedarme en esta habitación que salir por ahí.

Me lengua se echó para atrás por lo que dijo. No hay palabras correctas que pueda decir. Me refiero a que no puedo simplemente echarle, es un maldito príncipe. Tampoco puedo malinterpretar sus palabras, lo que digo es que no quiero asumir que le importo. 

Miré hacia So Yeon unnie que se quedó parada mirando hacia la puerta. También miré hacia la puerta y vi a Yoon Gi ahí de pie en silencio.

Me dolió el corazón al verle. Me acordé de las palabras que me dijo anoche y no quiero mentir, él realmente me hizo daño. De todos modos, respiré profundo para olvidarlo todo.

—¡Buenos días! —dije agitando la mano. Él me miró triste y solamente asintió. Luego se fue. Mi corazón se estremeció de dolor.