You're My Blood Sweat & Tears | BTS

XXXVI - Mejor amigo

YOON GI

—Yoon Gi ya tiene novia~ —dijo Ho Seok. La verdad es que lleva molestándome desde hace un rato. ¿Puedo estrangularle? Aunque sea solo cinco minutos. 

—¿Que se siente Yoon Gi? —preguntó y no le hice caso. 

—¿Se excitó cuando se lo dijiste? ¿Y tú? ¿Te excitaste cuando te respondió? ¿Tenéis una cita luego? Espera, ¿llevas condón?

—¿Te quieres callar de una puta vez? —dije y le di una patada en el estomago.

—¡Au! ¡Me cago en ti! 

—¡¿En serio yo?! ¡¿Yo?! ¡No paras de hablar! ¡Incluso las cosas indecentes! ¡Eres molesto!

—¡¿Acaso es malo que ser feliz por mi mejor amigo?!

—¡¿Mejor amigo?!

—¿Por qué Yoon Gi? ¿No me tratas como tu mejor amigo? Nos conocemos desde pequeños, tu salvaste a mi padre cuando se supone que debe ser decapitado, le diste a nuestra familia tierra y propiedad en Daegu. Mira, no se trata de las cosas que hiciste, solo crecimos juntos así que no tienes elección. Y no me importa si no me tratas como tu mejor amigo. Yo te trato como mi mejor amigo. 

Me quedé callado después de lo que dijo. Nunca pensé que me veía como su mejor amigo. Creía que nuestra relación solo era General y Teniente. Suelo gritarle y pegarle, ¿cómo podría pensar que me veía como su amigo?

Miré hacia Ho Seok que estaba tirado al suelo y no podía levantarse. Joder, vale, tuve conciencia y le eché una mano.

Extendí mi mano. Tal vez porque sentí culpa, le di un rodillazo en el estomago y piensa que soy su mejor amigo. ¿Tal vez ahora soy el mejor amigo más malo del mundo? Ho Seok sonrió de lado y agarró mi mano.

—Al fin te dio vergüenza.

—Cara dura. Para tu información-

—Ya no hables Yoon Gi —dijo poniendo su dedo encima de mis labios. ¡¿Cómo se atreve a callarme su dedo sucio?!

—Sé lo que piensas. Oye, esa es la que estamos buscando —dijo señalando las escaleras que llevamos buscando desde antes. Y así se salvo de mí, iba a romperle el dedo. Se acercó y cogió las escaleras. 

—¿Mm? ¿Esto llegará hasta la habitación de tu bae? —murmuró mientras miraba la escalera. Mencioné que iba a subir en la habitación de Na Mi.

—Servirá. Dámelo, ya me encargo yo —dije acercándome para coger la escalera.

—¡Ya lo hago yo! —dijo abrazando la escalera— Te compensaré como tu compinche. Voy a demostrarte mi lealtad.