You're My Blood Sweat & Tears | BTS

XXXV - Te amo

YOON GI

—Yoon Gi, por qué no te quedas. Arregla primero tu problema con Na Mi —dijo Ho Seok y solté un suspiro. No le contesté. Miré hacia el mar. Estoy tan agotado que ni siquiera puedo pronunciar una palabra.

—¡Eh Yoon Gi! ¡¿Giramos el barco o no?!

—¡Claro que no! No puedo resolver mis problemas con Na Mi si estoy escondiendo personas en Daegu. Ahora, si decido comprometerla con todos estos secretos en la mano, tendré que esconderla también y no quiero eso.

—Yoon Gi, es fácil de hablar con Na Mi. Ella lo entenderá si la escondes, está loca por ti. Pero si crees que puedes encontrar a otra chica como ella en los próximos años, entonces déjala escapar. No sueles encontrar a una chica que haga todo por ti y la sigues rechazando. 

—No quiero que ella haga nada por mí, quiero hacer todo por ella, así es como amo.

—¡Por Dios Yoon Gi! ¡Eres un exagerado! ¡Solo agrandas el problema! ¡Si solo le vas a pedir que sea tu novia y no el matrimonio! 

No respondí. Si solo supiera que tengo la intención de convertir a Na Mi en mi esposa. Si me comprometo en una relación, la quiero a largo plazo. No soy el tipo de chico que pierde el tiempo con diferentes mujeres. 

—¡Maldito estúpido! —dijo dándome un codazo— ¡Tienes la intención de convertir a Na Mi en tu esposa! 

¡Qué demonios! Me conoce tan bien. Él no paraba de reírse mientras me pegaba en la espalda.

—Amigo mío si ese es tu intención, hazlo rápido. ¡Hay reyes en la cola! —dijo mientras se reía— No solo eso, no te haces más joven, te falta poco para llegar a los treinta. ¡Buenas suerte! 

Iba a estrangularle pero me esquivo. Empezó a correr.

—¡Maldito seas! ¡Vuelve aquí! —dije corriendo detrás de él.

—¡Corre más hyung! —dijo y le di una patada a un barril hacia su dirección. Rodó hacia él  y se cayó.

—¡Aish! ¡Se lo diré a tu madre! — gritó y sonreí de lado.

~

Llegamos a Daegu y mi madre nos recibió al instante. 

—Omma —dije y le di un beso en la mejilla. 

En lugar de preguntarme si estaba bien, ya que no nos hemos visto durante un tiempo, ella parecía estar buscando algo... o alguien, creo.

—¿Qué es omma? —pregunté.

—¿Vienes con Na Mi?