Cuando ambos se fueron de la habitación me dispuse a acomodar todo lo que necesitaría para trabajar. Ya estaba casi lista para empezar a cocinar, tenía tres horas para hacerlo antes de que llegasen los invitados, así que con tranquilidad empecé con mi tarea, para ese momento en la cocina ya había diez personas más trabajando. La chef encargada de la comida era muy simpática y enérgica, trataba a sus subordinados con respeto y todos le obedecían sin chistar.
A mí me ayudaba un chico que se presentó como Pablo, era estudiante de repostería en el mismo instituto donde yo me había recibido, me gustaba su manera de trabajar era rápido y preciso, muy prolijo. En dos horas ya habíamos terminado y sólo nos quedaba decorar las tartas y los bombones.
Diez minutos antes de las diez de la noche, Marta ingresó a la cocina acompañada de Dafne y un chico alto moreno, supuse que era Marcos.
–Buenas noches a todos –saludó Marta, llamando la atención de todos los que estábamos allí–. La velada está a punto de empezar, quiero pedirles excelencia a quienes estarán atendiendo a los invitados, resuelvan con diligencia los pedidos que requieran. Rita, Elaine –nos llamó a las dos– ¿está la comida lista para ser servida?
–Sí señora –se apresuró a responder Rita, la chef–, la mesa de aperitivos fríos está lista para ser presentada. Los platos principales se servirán en el comedor a las diez y media, como usted lo había pedido.
–Muchas gracias, ¿Elaine, cómo vas con la preparación de la mesa dulce?
–Bien, ya está todo listo para llevarlo al comedor, si quiere podemos ir armando ahora la presentación de la mesa.
–Perfecto, Marcos ayudala a armar la presentación en la mesa donde está la cascada de chocolate –agregó dirigiéndose hacia el morocho parado a su izquierda. Este asintió y se acercó hacia mí.
Me estrechó la mano a modo de saludo mientras me sonreía cálidamente, luego saludó a Pablo con un abrazo.
–Tanto tiempo bro, ya era hora de que volvieras –le dijo a él mientras le pegaba amistosamente en el brazo.
– ¿Me extrañaste cariño? –le preguntó Pablo, imitando la voz de una mujer de manera exagerada.
–Claro que sí, no tengo con quién burlarme de los invitados que terminan ebrios –contestó Marcos riéndose a carcajadas–. Bueno, vamos a llevar esto al salón, lo pongamos en unos de los carros para llevar todo esto hasta allá, Elaine vení vos también así das tu opinión sobre la disposición en la mesa.
-Ok –le dije, mientras me ponía a ayudarlo a pasar las cosas desde la mesada de la cocina hacia el carrito, luego nos dirigimos hacia el comedor.
Era increíble lo que habían hecho con él en tan poco tiempo, había unas veinte mesas redondas con manteles blancos y centros de mesas florales, las servilletas y las copas tenían detalles en dorado, la cubertería brillaba bajo la luz de la araña, en un extremo había una pequeña plataforma de madera donde había una mesa con una consola, el DJ estaba haciendo las últimas pruebas de sonido.
Marcos nos guió hacia una mesa que estaba bajo una de las ventanas donde había una cascada de chocolate y unos bowls pequeños con frutas y pinchos. Entre los tres, acomodamos rápidamente los postres que había hecho y luego nos retiramos.
Al llegar al umbral que separaba la cocina del enorme comedor, me encontré con el doctor Estrada que hablaba animadamente con un hombre regordete. Al verme, me hizo una seña para que me acercara:
–Elaine, niña ¡Qué casualidad encontrarte aquí! Veo que estás trabajando–me dijo a modo de saludo.
–Buenas noches. Sí, hoy estoy a cargo de la mesa dulce, me contrató la señora dueña de la casa –dije respetuosamente.
![](https://img.wattpad.com/cover/93778746-288-k460645.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Juntos Eternamente
Genç KurguEsta es una historia de amor. Elaine le prometió a su madre que sus hermanos y ella estarían siempre juntos, pero la vida le va a demostrar que mantener esa promesa es difícil, deberá enfrentar muchas pruebas para mantener su palabra. A medida que s...