No importa el tiempo que pase, me sigo sintiendo la misma mierda de persona que dejo a James, los primeros días de por si era difícil, no comía, no dormía, no pensaba y al parecer sigo igual.
— ¿Rose? – pregunta Megan desde la puerta.
— Dime – contesto sin mirarla.
— Quería saber si ya habías revisado los balances y cotizaciones. – dice, miro la carpeta y niego.
— No, ahorita la reviso – digo, levanto la vista y siento que me mira con lastima, eso me molesta, pero no quiero hablar de más.
— Me avisas, continuare viendo la producción – explica y asiento.
Me reclino en la silla y miro al techo, suspiro, me acaricio el cabello, comienzo a hojear la carpeta, escucho como abren la puerta, levanto la mirada y veo a Tess, me mira como todos estos días, entre asco, acusación y negación.
— Me dijo Megan que aún no le pasas la carpeta. – dice seria.
— La estoy revisando – contesto.
— Ya veo – dice, continúa mirándome de la misma manera.
— ¿Qué pasa? – pregunto.
— Sé que es tu vida, pero... ¿Por qué? – pregunta desconcertada.
— Porque es mi vida – contesto, no quiero ni tengo porque dar explicaciones.
— Bueno, regreso por la carpeta, me avisas en cuanto esté lista – dice y sin decir nada más se va de mi oficina.
Como si no me sintiera ya una porquería, el mundo también me mira como una, vuelvo mi atención a las hojas, las estadísticas cuadran, además de las cuentas bancarias creadas, España esta como viento en popa, quizá la empresa se pueda expandir.
— Rose, te busca...
— Ya te había dicho que no necesito anuncios – dice Ian pasando directamente, asiento en dirección a Megan y cierra la puerta. – Hola Rose – dice sonriente, me abraza y me da un beso en los labios.
— Hola – contesto.
— ¿Cómo estás? – pregunta, como la mierda quiero contestar, pero me muerdo la lengua.
— Pues estoy – enarco las cejas y él solo me mira.
— No es tan malo como lo piensas, los dos años comienzan a correr – dice, aprieto la mandíbula, no sé qué más decir. – En fin, dentro de unas semanas vienen mis hermanas, te quieren conocer.
— ¿Tengo que asustarme? – pregunto y él hace una mueca de dificultad.
— Mmm...– sonrió y pongo los ojos en blanco, toma mi mano izquierda y acaricia mi dedo anular, retiro mi mano y digo:
— Ya no lo tengo, si es lo que te preocupa.
— Estoy seguro de que James podrá vivir sin ti, al menos por dos años.
— Quizá, si lo supiera – contesto, Ian me mira con molestia y tensa la mandíbula.
— Sabes que nadie...
— Además de nosotros puede saberlo – completo su frase.
— Qué bueno que te quede claro Rose, vamos a decir que llevamos un mes saliendo, esto porque comienzan a circular imágenes de nosotros juntos en España. – dice y eso me toma desprevenida.
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SEDÚCEME COMO NUNCA
RomanceDespués de muchas confusiones en la vida y relación que tienen Rose y James, sus intentos por olvidar lo, han sido fallidas, al igual que los intentos por volver a conquistarla, pues al parecer Rose no solo esta en el corazón de James, sino también...