Capítulo 20

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Nuestra primera parada es en una importante boutique en la que al parecer hasta cita habíamos sacado, sin duda Mel esta emocionada por el momento.

— Es importante que te enamores del vestido, que digas ¡Con este quiero llegar al altar! Y por eso te ayudaremos diciendo si nos gusta como se te ve o es horrible, estas son tarjetas de color rojo y verde – dice sacando las tarjetas – Si es verde, nos agrada, si es rojo, quítatelo. – su expresión me hace sonreír.

— Hola chicas – dice una mujer de ojos azules y cabello rubio. – Mi nombre es Nancy y estoy para servirles ¿Quién es la futura novia? – pregunta con interés.

— Ella – contesta Mel señalándome.

— Hola querida ¿Cuál es tu nombre?

— Rose – contesto.

— Como la chica del Titanic – dice ese chiste que todo el mundo dice al conocerme, pero al parecer a todas les causa gracia.

— Si – contesto y me guía entre los pasillos.

— ¿Tienes algún modelo en especial? Porque los tenemos de todos los tipos y si tienes un diseño lo podemos realizar.

— No, en realidad, vengo a ver los vestidos.

— Bien ¿Quieres algo clásico? – pregunta.

— ¿Clásico?

— Ya sabes la falda ampona, el torso cubierto, algo más discreto o puede ser algo moderno, podemos cambiar la falda y el torso puede ser algo que haga notar tus curvas.

— Primero quiero caminar y ver los vestidos, si me convence el diseño me lo probare – contesto y ella asiente.

Caminamos entre los tantos vestidos que hay, algunos tienen mucha pedrería para mi gusto, otros son muy simples.

— ¿Cuál es tu presupuesto? – pregunta.

— Sin límite – contesta Mel.

— Tenemos una sección exclusiva, es decir son diseñadores de prestigio y modelos únicos, nunca vas a ver otro igual.

— Pues vamos – dice Mel.

El salón en verdad es completamente diferente, tienen un gran circulo en el centro que ilumina con mucha luz como si estar parada ahí fuera un protagonismo, hay espejos por todos lados, camino y veo el primer modelo que al parecer me agrada, es completamente de satín, un poco de brillos en el torso, parece straple pero con mangas a los lados.

— Bueno al menos ha tomado uno – dice Mel, entro a un cuarto en el que comienzan a ponerme el vestido, lo acomodan como si ya me fuera a casar y luego camino hasta el gran circulo, al verlo en el espejo, no es lo que espero, todas fruncen el ceño y muestran la tarjeta roja.

— No creí que las fueran a utilizar. – digo y comienzan a reír.

Veo dos vestidos más, pero en realidad nada me convence por completo, algunos detalles son exagerados, pero si no los tuviera perdería la esencia del diseño, según es lo que nos dice Nancy. Siguiente tienda.

Cinco vestidos elegidos, de los cuales el primero era muy corto para ser vestido de novia, el segundo tenia un moño enorme en la parte trasera de mi espalda, el tercero tenia mucha pedrería, lo que me hacia brillar como un vampiro, el cuarto tiene un pésimo asimétrico, estoy segura de que todo se podría ver en las transparencias y el quinto demasiado entallado. Siguiente tienda.

— Rose... ¿Algún vestido te ha gustado? – pregunta Tess en susurros.

— No – contesto de la misma manera.

SEDÚCEME COMO NUNCADonde viven las historias. Descúbrelo ahora