SEDÚCEME COMO NUNCA

Capítulo 14

El tiempo cada vez pasa más y más rápido, las horas se han convertido en días, los días en semanas y las semanas en meses, la falsa relación que tenemos Ian y yo ya tiene dos meses de supuesto noviazgo, justo hoy llegan sus hermanas, quienes espero no sean ni pesadas ni mucho menos nos lo pongan difícil.

— Debes cambiar esa cara – dice Ian.

— ¿Qué cara se supone que debo poner? – pregunto.

— La de una mujer feliz – contesta, sonrió y lo miro.

— ¿Así? – pregunto irónica.

— Un poquito más – dice, hace un gesto con su cara bastante peculiar y gracioso, eso me hace sonreír. – Así está mejor.

El timbre de la casa de Ian comienza a sonar, me toma de la mano, lo cual resulta bastante extraño, entran dos chicas, una que puede ser de la edad de Cloe y otra que es más grande, la mayor abraza a Ian, su cabello es castaño, ojos claros y piel bronceada, la niña tiene el mismo tono de cabello que la otra chica, sus ojos son color miel y una amplia sonrisa.

— Rose, te presento a mis hermanas, Melania y Alexa – nos miramos y sonreímos.

— Así que tú eres la famosísima Rose Land – dice la mayor – Melania Walker, nadadora profesional y corredora de motocross ¿Te ha contado mi loca vida mi hermanito? – su presentación me da gracia, sonrió y niego, Ian pone los ojos en blanco y las invita a pasar.

— Alexa Demetria Walker, pero no me dices Demetria, Demi o como sea, lo odio – confiesa.

— Es el nombre de nuestra abuela – la reprende Ian.

— Podían haberte puesto Ian Demetrio o Demetrio Ian, ¿Notas lo absurdo que se escucha? – pregunta Alexa, camina y deja de lado a Ian.

— Mis padres dijeron que iban a venir, lo que no sabemos es, ni cuando ni a que hora. – dice Melania. – Por cierto, puedes decirme Mel, Mely, como gustes, me agradas – confiesa.

— ¿Te vas a casar con Ian? – pregunta Alexa con asco, sonrió al ver su expresión.

— Alexa – dice Ian.

— Es que digo, deberíamos ponerle un monumento como mínimo y crear el día internacional de Rose Land, por su valentía y labor a la nación. – dice Alexa, trato de ocultar mi sonrisa, pero Ian lo nota y no puedo contenerme más.

— Bueno, ya las conoces, justas parecen brujas – dice Ian.

— Y tú solo pareces amargado, hermanito – contesta Mel. – Bueno ¿Cómo se conocieron? – pregunta.

— En una junta que Rose organizo, pero ya le había contado que nuestros padres se hablaban mucho – contesta Ian.

— Es verdad, Richard siempre llevaba dulces en sus bolsas y siempre nos daba uno que otro caramelo, tu mamá era muy simpática. – contesta Mel – A Demetria no la conoció.

— Alexa – dice ésta.

— Si, si como sea Demi. – contesta Mel, mientras Alexa pone los ojos en blanco.

— La verdad no los recuerdo – digo.

— Pues solo recuerdo que asistían mucho a fiestas de las empresas, socialité – se encoje de hombros y continua – Por cierto, no recuerdo haberte visto con ellos, o sea, sabíamos de tu existencia porque siempre hablaban de ti, pero no recuerdo que nos hayan presentado antes.

— En verdad no recuerdo muchas cosas – confieso – Hace tiempo tuve un accidente en el que perdí la memoria y solo recordaba algunas cosas.