14/II.

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Narra Helade

Llevábamos más de media hora en la sala de espera del hospital, intentando que algún médico o enfermero nos aportara alguna novedad. Desde que habíamos llegado lo único que habían dicho es que Ángel estaba inconsciente y que debían hacerlo reaccionar para poder hacerle las pruebas oportunas para determinar la gravedad de las heridas. 

Así que solo quedaba esperar.

Y la espera solo era peor porque daba cabida a muchos pensamientos de los cuales podían no ser ciertos ni la mitad. Pero eso es lo que tiene tener que esperar. La incertidumbre ante lo que pueda pasar. 

La espera es la manera más sencilla de imaginar situaciones, con frecuencia, peores que la realidad.

-¿Familiares de Ángel Martín?-Esas palabras me hicieron estremecer y recordar la última vez que las escuché. Giovani Baggio lo había mandado al hospital y al parecer indirectamente otro Baggio había vuelto a hacerlo. Porque en realidad, sin Stefano no estaríamos aquí y no habría conocido a Giorgio ni recibido la carta que Miguel me entregó. ¿O sí?

Por supuesto que sí. Tú eres la única culpable de esto. 

Vaya. Siempre apareces cuando menos te necesito.

Atenta, que viene.

Y en efecto, el médico se acercó a nosotros en cuanto nos vio. Tenía acento argentino, así que supuse que no era precisamente Italiano y que podríamos hablar con él sin necesidad de intentar pronunciar una sola palabra en italiano. Tendría unos cuarenta y muchos, gafas de pasta negras y pelo negro, al igual que sus ojos. Su rostro era completamente imparcial, por lo que supuse que no eran buenas noticias.

-¿Qué ha ocurrido? ¿Cómo está mi hermano?- La desesperación se adueñó de Marcos. Lo cual no puedo juzgar porque yo no era capaz de articular palabra. Mis piernas y manos temblaban y luchaba enormemente por no volver a llorar. 

-Como les hemos comunicado anteriormente, el señor Martín llegó en un estado de inconsciencia del que nos ha costado sacarle. El paciente permaneció sin pulso unos minutos, pero pudimos reanimarle. Esto pudo causarle daños en el cerebro, e incluso puede haber perdido total o parcialmente la memoria. El cerebro es un órgano complicado...-Hizo una pausa para prepararnos ante el diagnóstico y lo agradecí. Saber que podría no recordarme era un golpe duro.-El paciente presenta fracturas en varias vertebras y costillas. Al igual que una hemorragia interna, la cual hemos conseguido controlar. Estoy seguro de que el señor Martín despertará pronto. Pero les pido por favor que no lo atosiguen, lo que menos necesita es sentirse agobiado. Cuando despierte necesitará tiempo para procesar todo lo que ha ocurrido.-Y entonces una luz de esperanza llenó mi alma. Despertaría. Y si lo hacía significaba que no podía estar tan mal. ¿No? Solo sabía que le necesitaba conmigo cuanto antes.

Necesitaba verlo. Pedirle perdón. 

Decirle te amo. Que lo siento. Decirle que sin él no soy absolutamente nada. 

Y que luche. Por él. Por sus amigos.

Por su hermano. Por mí.

Por nosotros.

Por su hija.

Por su familia.

~Mi Lucifer~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora