Me desperté varias horas después y lo primero que vi fue la luz cegadora de la habitación. Noté mi cabeza algo pesada e incluso dolorida. No sabía qué había pasado pero lo que sí sabía es que algo en mí había cambiado.
-¿Qué ha pasado?-Dije mientras me giraba lentamente hasta el lugar en el que debería estar Marcos, salvo que no era él quien estaba ahí.-¿Qué narices haces aquí, idiota? ¿No te dije que te quedaras en la base?-Una pequeña sonrisa se formó en su rostro al escucharme hablar y pude ver sus ojos brillando, esperanzados.
-Estás aquí...-Es lo único que dijo antes de darme un suave beso en los labios.-Te extrañé tanto...-Sus manos se aferraron con fuerza a la mía.
No entendía nada. Habían pasado unas simples horas...
-No seas idiota y no me cambies de tema. Deberías estar haciendo reposo, yo estoy bien.
-Oh, nena...-Una lágrima amenazó con escaparse de sus ojos pero la controló como hacía con todo.
-¿Me quieres decir qué mierda está pasando?-Exaltada, perdí la paciencia. Su mano se posó en mi vientre, el cual me fijé que estaba más grande. Pero era imposible...-¿Cuánto tiempo ha pasado?
Silencio. La lágrima al final salió y bajó lentamente por su mejilla hasta impactar contra la sábana blanca con la que estaba tapada.
-Ángel, maldita sea, no me asustes.
-Llevas 3 meses en coma, nena.-Y la realidad me explotó en la cara.
Lo que había notado raro en mí era mi hija, la cual ya había crecido considerablemente.
De pronto recordé el tumor y me llevé la mano a la cabeza, dándome cuenta de que estaba vendada.
-¿Qué ha pasado?-Las lágrimas resbalaron por mis mejillas como cascadas. Estaba muerta de miedo y no entendía nada.
-Te desmayaste a causa del tumor, el cual era maligno. Te operaron de urgencia en cuanto las pruebas lo revelaron y te indujeron el coma para que la niña pudiera seguir adelante...
-¿Entonces nuestra hija esta bien?-Silencio. Otra lágrima cayó por su mejilla.-Ángel, responde.
-Si, la bebé está bien. Pero tú...-Me congelé. El miedo volvió a golpearme con la fuerza de un tsunami.
-¿Yo qué? ¡Maldita sea!-Mi corazón latía a mil por hora y casi no podía ni hablar entre las lágrimas.
-Te han reducido el tumor, pero volverá a crecer. No han podido eliminarlo por completo, Hél.-Su voz como un susurro mientras que sus manos se agarraron con fuerza a la mía, como si no quisiera soltarme nunca.
-Estás diciendo que...-Asintió y yo sentí mi corazón partirse en mil pedazos.-¿Y el bebé? ¿Qué pasa con ella?
-Los médicos dicen que podrá salir adelante, te harán una cesárea en menos dos meses. Y para ti tienen preparado un tratamiento de radioterapia. Será duro pero podemos lograrlo.
En ese momento lo decidí, no podía dedicar mi tiempo a consumirme con tratamientos, tenía que dedicar mi vida a las personas que amaba. Y sabía que Ángel no estaría de acuerdo, pero era mi decisión.
-No lo haré. No quiero perder el poco tiempo que me quede consumiéndome. Quiero disfrutar junto a vosotros, junto a mi hija, por favor, Ángel, no te opongas.
-¿Qué no me oponga? ¿Te vas a dejar morir sin más?-Su irritación se hizo presente en el momento en el que soltó mi mano.-Estás loca, no lo permitiré. ¡Esto no es un juego!
-Ángel, si no muero así Baggio vendrá a matarme, de todos modos estoy muerta. Por favor, déjame hacerlo a mi manera.-Vi la fragilidad en su rostro, vi sus lágrimas cayendo abiertamente, sin corazas. Vi al Ángel que amaba y vi al Ángel que acababa de morir conmigo.
-No puedes pedirme esto, por favor. No puedes aceptar esto. Tienes que luchar, por nuestra hija, por tu familia, por mi...Además, no tendrás que preocuparte por Baggio. La semana que viene acabaremos con él.Por favor, nena. No te rindas.
Sopesé sus palabras. Si Baggio moría yo estaría libre de su persecución, pero sería el tumor quién querría acabar conmigo y ya estaba harta de enfrentarme a la muerte.
-Déjame sola, por favor.-Fue lo único que pude decir.
Él tan solo gritó desesperado y salió dando un portazo.
***
Este cap también tiene dos partes 😬
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~Mi Lucifer~
Romance¿Acaso pensaba de verdad que esto había acabado? Es decir, matamos al malo, claro. Pero el problema está en que todo malo tiene un padre que la mayoría de las veces le enseñó todo lo que sabe. Y esta, para mi desgracia, no es la excepción. Si, es...