Abrí las puertas francesas de mi balcón dejando entrar la claridad de la mañana a mi casa, ojala tuviera el mismo brillo enérgico por dentro, bostecé en respuesta a ello.
- Ha... -regué las lindas y pequeñas plantas decorativas que adornaban mi balcón, me asomé mirando la calle debajo de mí, los autos, las personas, suspiré internamente recordando a mi jefa.
'' Llega temprano hoy _tn, te necesito aquí para un poco de papeleo y que le muestres todo al nuevo ¿Va? ''
¿Acaso tenía opción de responder con un no? Cuando ella dice algo se hace, maldigo el poder de Alma Lenz y la caprichosa de su hija Christa, que solamente pasa por allá golpeando sus tacones contra el suelo y lloriqueando por el novio de la semana o por que su tarjeta de crédito se quedó sin fondos. No me molesta en lo absoluto, yo puedo ignorarla perfectamente, el problema es que soy la mano derecha de su madre por lo tanto estoy en la obligación de oír su discurso del día cuando la Sra Lenz no puede.
Me vestí para desayunar algo ligero, no iba a llegar temprano y no me preocupaba en lo absoluto. Tomé mi taza de café matutina esta vez con un muffin del tamaño de la taza, vaya que quedé satisfecha. Salí de mi casa y tomé un taxi que en menos de veinte minutos gracias al tráfico me llevó a mi trabajo, un gran edificio de cuatro pisos extravagante gracias a gran vidriera espejada que lo recubre desde el primer piso hasta el último. Caminé a paso lento por mis tacones, sin embargo no sentía la necesidad de apresurarme.
- Srta _tn. –saludó el vigilante haciendo un gesto con su cabeza, le sonreí amablemente en respuesta. – Está muy hermosa hoy ¿Tiene una cita? –enarcó una ceja a lo que suspiré ahogando una risa.
- Deje el sarcasmo, por favor... -este rió suavemente mientras yo continué mi camino. Llamé el ascensor y una vez dentro de la solitaria cabina revisé la hora en mi móvil. 8:47, sonreí imaginando la cara de mi jefa mientras me miraba en el espejo cuerpo completo del ascensor, pues sí me gustaba mucho este conjunto, unas medias pantis negras hasta el abdomen con una falda del mismo color hasta los muslos ajustada. Acomodé mi sostén pronunciando más el escote, como me gusta cómo se ven con esta camisa, luego me centré en mi cabello y mi rostro, llámenme narcisista, pero es bueno consentirse lo más posible.
¿Pero para quién me consiento?
¿Para los imbéciles de la calle que solo gritan guarradas? ¿Para los idiotas que trabajan conmigo? El más pasable de aquí, un castaño alto y musculoso ¿Qué? Es gay. Solté un suspiro antes de que el ascensor se abriera mostrando el ajetreado pasillo lleno de cubículos de secretarios que corrían de un lado a otro, caminé captando miradas ajenas que ignoré para girar en la esquina a las oficinas principales, que son 4 ocupadas de 8 cubículos espaciosos.
Abrí la puerta de mi oficina observando a Alma sentada con sus piernas cruzadas y leyendo una revista que de inmediato al oír la puerta bajó la revista y me miró con sus ojos azules frunciendo sus labios rojos.
- Llegas tarde, y no solo tarde... ¡Más tarde de lo normal _tn! –exclamó chillona y yo miré a otro lado.
- ¿Perdón? –enarqué una ceja y esta bufó levantándose de su asiento frente mi escritorio.
- Bueno de todas formas aún no llega el nuevo. –ahogué una sonrisa burlona, mira que llegar más tarde que yo es un record. – Lo enviaré aquí apenas llegue y hable con él. ¿De acuerdo? –se paró en la puerta.
- Ujum, sí claro. –me senté en mi escritorio oyendo por encima lo que decía. Oí un suspiro por su parte y luego cerró la puerta dejándome sola, ahí me puse manos a la obra para practicar mi marketing comercial, tenía una presentación en una rueda de reunión para promocionar una nueva colección de invierno. Agarré una hoja y un boli anotando vagamente algunas que otras palabras, en ese tiempo que creí corto perdí como media hora.
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Office Game (Mike Zacharius)
Fanfiction_tn, _tap, una de las mejores publicistas en una reconocida agencia de modas en todo New York. Con sus 23 años de edad ya siente la vida absolutamente monótona, cansina, aburrida y si acaso estresante, la misma rutina de levantarse, trabajar y dormi...