Office Game (Mike Zacharius)

XXXIVX

Se me heló la sangre ante el frío ronroneo detrás de mí.

Me giré lentamente sintiendo mi corazón detenerse apenas me encontré con sus ojos ámbar.

Abrí mi boca pero me encontraba muda.

Mi garganta, ni mis sentidos, ni mi mente funcionaban en ese momento.

Sólo podía llenarme de la fría mirada que me penetraba hasta el alma.

- ¿No dirás nada? Te extrañé mucho mi vida... -parpadeé como pude tratando de salir de mi shock.

Creí que lo había superado.

Que podía seguir adelante.

Que podía ser feliz.

¿Ahora qué debo sentir?

Ira, tristeza, dolor, miedo.

Pues, miedo tengo, y mucho.

- M-Mike... -exhaló con gusto.

- Extrañaba oír mi nombre con tu dulce voz, __tn... -se acercó a mí y yo negué con la cabeza retrocediendo con lagrimas en los ojos.

- ¿Q-Qué haces...Aquí? –sonrió ladino poniéndome contra la pared y sus jodidos ojos ámbar, ahora encendidos.

- Tenía que esperar que bajaran el nivel de búsqueda para venir a buscarte mi vida... -puso un brazo a cada lado de mi cabeza, recargándose para aspirar hondo mi aroma. – Yo sin ti, no vivo. –detallé que estaba bien arreglado y vestido como sí nada. - ¿Tú crees que yo me iba a olvidar de ti? –negó con la cabeza acercando su mano tibia a mi rostro donde acarició mi mejilla por sobre el rastro frío de lagrimas. – No me veas así... -acercó sus labios a los míos y yo cerré mis ojos ladeando mi rostro evitándolo, intenté empujarlo colocando mis manos en su pecho.

- ¡N-No! D-Déjame... -se separó para mirarme detenidamente.

- ¿Sigues molesta? ¿Cuántas veces quieres que me disculpe? Lo haré, haré lo que quieras, solo quiero que nos vayamos lejos de aquí, tu y yo solos como tiene que ser... -jadeé ante la naturalidad de sus palabras, de su voz, en la manera que me mira, casi suplicante.

- ¿Q-Qué? Y-Yo quiero que te vayas... -mascullé temblorosa en un arrebato de ira. - ¡Quiero que te vayas lejos de mí! ¡N-No quiero volver a verte jamás! –negó con la cabeza bajando su rostro.

- ¿Por qué me rechazas también? ... -gimió tembloroso en un suave llanto que salía de él, entreabrí mis labios jadeando con una presión en mi pecho. - ¿N-No sé qué hago para que... S-Sólo quiero estar contigo... -miré las lagrimas que se deslizaban por sus mejillas con una mueca consternada.

- M-Mike... -tragó antes de seguir hablando.

- Pero a ti siempre te ha costado entenderlo... Aunque siempre estuve demostrándolo, y-yo... -respiró hondo. – Intenté ser lo mejor para ti... -dejé escapar otro par de lagrimas realmente abatida. – Y tú... Siempre me hacías enfadar... No sabes lo feliz que era cuando me decías que eras mía... -negué con la cabeza.

- M-Mike es que tú... E-Estás mal... -golpeó moderadamente la pared a mi lado jadeando.

- ¿Cómo estoy mal __tn? ¿Por amarte? –negué nuevamente.

- E-Estás loco... -sentí su mano agarrar mi cuello con fuerza cortando el paso de aire.

- Sí... Me estoy muriendo por ti... -acercó sus labios a los míos mientras yo rasguñaba su brazo buscando que me soltara para respirar. – Me estoy muriendo por cogerte bien duro... Estoy cansado de pajearme con tus bragas... -horrorizada sentí su mano libre subir por mi muslo y a punto de deslizarse por mi vientre lo aparté de un golpe.