Office Game (Mike Zacharius)

XXXVIII

Abrí mis ojos encontrándome una amplia y vacía oscuridad a mí alrededor, miro a mi lado con mis ojos achinados a Levi dormir pacíficamente, me encuentro en su pecho así que me acomodo ligeramente para no despertarlo y detallo su tranquila expresión adormilada mientras intento repasar vagamente el sueño que tuve hace pocos segundos.

No lo recuerdo bien... Pero sé que estaba Mike.

Suspiré pesadamente, Levi parece muy dormido, no creo que se dé cuenta si me levanto.

Logro sentarme sin despertarlo y pude observar como dormía con una pierna recogida y la otra estirada, en ese espacio reposaba mi gato profundamente.

Respiré hondo antes de levantarme con mucho cuidado.

Salí de la habitación y me recargué de una de las ventanas respirando hondo el frío nocturno.

No sé el motivo de mi insomnio, Mike me preocupa eso sí... Pero no sé qué tipo de preocupación siento en este momento...

Tengo miedo de que ande suelto por ahí, sí le era de menos una orden de restricción ¿Qué será conmigo?

Puede que la policía lo atrape primero...

¿Y sí no?

Se me escapa un jadeo ante las posibilidades continuas a esa línea de tiempo, y más que nada, me molesta que sea culpa mía.

- ¿Qué haces aquí? –Levi me rodeó en sus brazos dejando un beso en mi hombro y con una sensual voz ronca se preocupa por mi.

- No podía dormir, tuve una pesadilla. –me giré para besar su mejilla y reposar mi frente con la de él.

- Mmm... Son las casi las cinco de la mañana... Y tu gato me sacó de la cama. –sonreí burlona.

- Durmió entre tus piernas... -chasqueó su lengua.

- Sigo molesto por el florero. –reí suavemente mirándolo a los ojos.

- Pobrecito, se durmió contigo para darte calor como compensación. –hizo una leve mueca.

- Seh, son como una bola que transmite calor, pero solo un punto de calor y eso jode... –asentí entre risitas.

- Imagínate, a mí se me acomodaba en la espalda y al lado de mi cara. –Levi negó con la cabeza.

- No, no me lo imagino. –nos miramos un par de segundos. – Deja de preocuparte por eso... -colocó sus manos en mi cadera acorralándome contra el muro de la ventana.

- No puedo... Sí no sé que está lejos de nosotros yo... -negué con la cabeza sin poder completar la frase, este suspiró antes de clavarme sus ojos grises.

- Mira __tn, no me importa donde esté ese tipo, mientras yo esté contigo no permitiré que nada te pase... ¿De acuerdo? –fruncí el ceño.

- Ese es el problema... No quiero que te pase nada a ti, m-mira... -mi voz comenzó a temblar. – Mira como te dejó por mí... -este volvió a suspirar, esta vez más pesadamente.

- __tn... Cabezona... -juntó su frente con la mía. – Sé que eres terca pero quiero que confíes en mí.

- No es que no confíe en... -me interrumpió.

- Quiero que dejes de preocuparte, quiero que... -miró a otro lado antes de mirarme. – Quiero que seas feliz conmigo... -con lagrimas en los ojos mordí mi labio.