XVI

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Me giré a sonreírle una vez estábamos fuera del establecimiento.

- Gracias amor... -le dejé un dulce beso en sus labios antes de bajarme.

- Cuídate. –asentí y entré correteando al café divisé rápidamente a Hanji y Levi en una mesa no tan centrada y cerca de una ventana panorámica que cubría toda la pared dejando una agradable vista a las calles transitadas por la hora y el día. Me acerqué sonriente.

- Ay mi niña mira que sonrisa que traes... -Hanji me miró traviesa mientras bajé mi rostro jugando con el vuelo del vestido. – Además que lindo vestido, te sienta muy bien. –miró de reojo a Levi, que me miraba sin decir nada. - ¿Cierto Levi? –este parpadeó un par de veces.

- Uh, sí, se te mira bien. – le sonreí cálidamente disfrutando su presencia, realmente, adoro a Levi y su trabajo nos quita tiempo juntos como ahora.

- Me alegro que por fin puedas salir del hospital. –este suspiró recargándose del asiento doble.

- Disfrútalo. – reí suavemente viendo como se arrimaba dándome un lugar junto a él.

- Sí, tu también disfrútalo Levi, puedes comer algo decente sin apuros. –el azabache bufó.

- Estoy harto de comer sándwiches en tres mordidas. –restregó su rostro e hice una mueca.

- Sí fuera por mi continuo llevándote el almuerzo, Levi. –este me miró de reojo.

- Ya te dije que no. –arremangó sus mangas de un delgado suéter gris levemente ajustado.

- ¡Pero Levi! –Hanji interrumpió.

- Ya déjalo, no quiero una discusión tan temprano con el enano que se nos molesta y no nos habla hasta dentro de un mes. –suspiré mientras Levi asentía.

- Me agradas cuando eres sabia, Hanji. –esta sonrió de oreja a oreja.

- ¡JA! Me llamaste por mi nombre. –la mesa aledaña nos miró raro por la carcajada de la castaña.

- Olvida lo que dije. –miró por la ventana.

- ¿Podemos pedir? Muero de hambre... -miré la carta, es la primera vez que vengo a este sitio pero tiene un buen menú variado, tiene mucho para elegir, desde algo muy cargado o algo light que seguro comería Alma, tomates con queso mozzarella y no sé qué más. Rodeé los ojos mirando a Levi que dejó la carta en la mesa.

- ¿Qué pediste? –este señaló una imagen, me incliné levemente para leer bien, desayuno completo; dos huevos, chorizo, frijoles blancos, pan tostado, tocino y hotcakes, alcé la mirada deseando encontrarme con sus ojos grisáceos pero este miraba seriamente a Hanji la cual sonreía de oreja a oreja.

- ¿Emhg? Pediré lo mismo. –volví a mi asiento.

- Jijiji... -miré nuevamente a Hanji. – Ay, Levi... -fruncí el ceño algo confundida mirando a Levi que casi me da la espalda mirando fijamente por la ventana recargando su mandíbula en su mano.

- Buenos días ¿Puedo tomar su orden? -una joven chica rubia nos sonrió dulcemente.

- Sí, yo quiero una tostada francesa. –pidió Hanji, Levi miró la camarera vagamente.

- Un desayuno completo. –pidió y la chica me miró.

- Que sean dos. –esta asintió.

- Estará en un momento. –recogió las cartas y se marchó. Ahí fue cuando detallé una esquina espaciosa que era recubierta por baldosas negras y había un estéreo en el cual colocaron música a un volumen agradable.

Office Game (Mike Zacharius)Where stories live. Discover now