Entreabrí mis labios.
- ¿Mudarme? –asintió.
- Quiero vivir contigo, nena. –mordí mi labio, de hecho, estaba considerándolo desde hace unos días. Disfruto mucho la presencia de Mike y el hecho de que haya cambiado su actitud por mí me llena de felicidad. Creo que estaría bien darle una oportunidad a su propuesta.
- Mhmg... Está bien... Sí quiero. –su sonrisa se alargó mirándome con unos brillosos ojos ámbar.
- Oh, _tn, me haces feliz. –reí suavemente.
- Claro, claro, te puedo hacer todo lo feliz que quieras pero déjame comer primero. –este ahogó una pequeña risita.
- Por supuesto, amor...
Dicho y hecho, en tres semanas ya estaba terminando de dejar mis cosas en su departamento, también me pregunto por qué en el suyo y no en mío, pero me imagino que es por cuestión de que se siente más cómodo, y sinceramente a mí no me molesta cambiar de aire.
Claro que, no pienso decirle esto a Levi todavía, que ni se entere por que le va a dar algo y a Hanji tampoco le digo porque capaz se lo cuenta a Levi.
Por el momento, la única que sabe es mi madre, la cual se lo tomó de maravilla, le alegra que por fin tenga a alguien a mi lado.
- Listo. –sonreí colocando mis manos en mis caderas al terminar de guardar mi ropa. Mike me sonrió abrazándome por la espalda.
- Creo que me gustan un poco más los gatos. –reí.
- Son un amor, quitando el hecho de que son interesados. –asintió.
- Y que te muerden si los molestas mucho. –alzó su mano y una pequeña pero dolorosa mordida.
- Ow, Mikey... -lo sostuve con cuidado mirando la herida. – Perdón. –este besó mi frente.
- Está bien, nena. Ven, vayamos a cocinar algo. –asentí con una sonrisita.
En pocas semanas me adapté a vivir con Mike, me fue muy fácil y más con el cariño que me brindaba cada día.
- ¡Jajaja! –me atacó con cosquillas mientras yo me retorcía debajo de él en el sofá.
- ¡Dime dónde están las donas! –le saqué lengua.
- ¡Nunca! –siguió atacando mis costillas. - ¡¡Ahahah!! ¡Ya está bien, ya, por favor! -paró esperando que yo recuperara el aliento mientras me miraba atento. – Venga, vamos... -se levantó y yo me levanté dispuesta a correr de su alcance pero fue más rápido y me agarró de los brazos apegando su fornido torso a mi espalda.
- Oh, nena, que traviesa eres... -mordió mi hombro moderadamente y jadeé juguetona con una sonrisa tonta. – Vamos, llévame a donde están las donas. –reí suavemente empezando a caminar mientras Mike tenía mis brazos resguardados detrás de mi espalda evitando que escapara.
- Oh señor oficial... ¿Va a castigarme? –rió roncamente en mi oído mientras me deleitaba con la vaga pero intensa imagen de él con uniforme de policía, oh.
- Debería... -me puso contra un muro apretándome a esta con su cuerpo. – Mhgm, creo que mejor te castigo primero. –relamí mis labios ansiosa.
Sostuvo mis brazos con una mano mientras me conducía a la cocina y me colocaba boca abajo en una encimera.
- ¿Te parece sí lo intentamos? –mordí mi labio sabiendo a que se refería.
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Office Game (Mike Zacharius)
Fanfiction_tn, _tap, una de las mejores publicistas en una reconocida agencia de modas en todo New York. Con sus 23 años de edad ya siente la vida absolutamente monótona, cansina, aburrida y si acaso estresante, la misma rutina de levantarse, trabajar y dormi...