Caroline Stone es la ruda presidenta del consejo estudiantil, lo que ha hecho que se gane entre los alumnos varones una mala fama por otorgar mayor preferencia hacia las mujeres de la escuela. Sin embargo, a pesar de su apariencia ruda, Caroline tra...
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En Maid Latte celebrábamos el "día de las damas" un evento especialmente para las mujeres, los cuales las camareras se vestían de hombres y atendían a las chicas que ingresaran al local.
Esta era la primera vez que un número grande de chicas visitaban el restaurante, y debo de admitir que el ambiente era completamente relajado y ameno, siendo evidente que no era permitido el ingreso de impertinentes y estúpidos chicos.
—Vayas, pareces que te diviertes —comentó Marshall al terminar el pedido de la mesa #15. Desafortunadamente en mi día de no chicos, Marshall no hizo parte de ese grupo de hombres, debido a que tuvo que trabajar medio tiempo, pues la cocinera principal tuvo una emergencia y se vio obligada a retirarse por el día del hoy.
—Bueno. No pensé ser tan popular entre las chicas —comenté de manera victoriosa.
— ¿Hablas de una chica con otra chica?
—Que molesto eres. Ahora estoy actuando como un hombre —interrumpí con decisión mientras cruzaba mis brazos. —Si todos los chicos fueran así, podría aceptarlos y reconocerlos como tal.
— ¿Así? —inquirió Marshall.
—Como dije, amables con las chicas, confiables y caballeros.
— ¿Te refieres a alguien como yo-
—No. Todo lo contrario —interrumpí colocando mis brazos a cada lado de mi cadera.
—Entonces, ¿alguien como el presidente de Manchester College? —preguntó frunciendo su ceño.
— ¿Qué tiene que ver el presidente Hawkins con todo esto?
—Entonces no lo niegas.
—Eso quiere decir que tampoco lo afirmo —respondí secamente. —Sólo deja de perder el tiempo hablando y haz tu trabajo —ordené al tomar entre mis manos el pedido de la mesa #15, con la intención de alejarme de la cocina.
Al terminar el día me encontraba sumamente feliz por el agradable ambiente que inspiró el café. Me agradaba atender a las tiernas y dulces chicas en lugar de a estúpidos chicos maleducados. Incluso unas chicas mencionaron algo de que podría ser del chico tipo "atacador" o del "receptor"
—Tengo que preguntarle a la jefa si vuelve a realizar otro evento así. Las mujeres tienen la pureza que los chicos no tienen —comenté a mí misma mientras abría mi casillero y sacaba mi ropa. —Aunque, ¿Qué era lo que dijeron esas chicas? ¿Atacante? ¿Receptor? —Pronto escuché un sonido a mi izquierda, y observé que Marshall se acercaba al lugar. — ¿Sabes lo que significa el tipo de chico "atacante"?
— ¿Quieres que te lo diga? —comentó con una sonrisa ladeada mientras desabrochaba su camiseta, y mostraba que debajo de la tela se ocultaba un cuerpo muy bien formado.
Sentí la sangre calentarse en mi cabeza, por lo que opté por alejar mi vista de Marshall.
— ¿Por qué te estás desnudando? —susurré avergonzada.
