Capitulo 31

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SHARON

Vi a Abby y Chris bajar del segundo piso mientras el arreglaba su cabello y ella acomodaba su vestido, y solo pude pesar en que el ya no era mío, supongo que nunca lo fue, pero rayos solo había tenido relaciones conmigo y ahora ella había tomado mi lugar, ni siquiera mi lugar porque yo no tenía un lugar en su vida, ella era la novia, la oficial, la que tenía todos los derechos sobre él y yo solo la que le quito la virginidad, eso no es nada.

Admito que la escena me había afectado, así que solo decidí tomar mis cosas e irme a casa sin avisarle a nadie, de todas formas, estaban tan ebrios que no lo notarían.

Al llegar a casa solo me senté en mi sofá y comencé a pensar en mi vida. Desde que mis padres murieron yo era como una piedra con todo el mundo, no deja que nada me doblara o me lastimara, nunca me enamore y ahora entiendo porque, es estúpido enamorarse, Por qué la gente lo hace si sabe que es doloroso? O tal vez soy la única idiota a la que no le hacen caso... ¿Pero que rayos estoy diciendo? Yo le dije que se fuera, soy una idiota.

No me importo mucho que fueran casi las dos de la mañana, tome una de miles de las maletas que llevare a California y comencé acomodar mi ropa, la graduación seria en una semana y no podía estar más ansiosa por irme de aquí y empezar de cero, volver a ser yo, una persona dura, que no siente tan fácilmente y nada puede lastimarla, no tendré que decidir si me quedo con un niño o irme, porque simplemente ya me estoy yendo.

Mientras hacia mi maleta y tomaba un buen café para bajar el alcohol de mi sistema mi celular vibro fugazmente.

De: Abby

¿Donde rayos estas chica?

Para: Abby

Volvi a casa.

No obtuve respuesta de regreso, lo ignore y segui con lo mio cuando despues de veinte minutos tocan fuertemente a mi puerta.

Abri y me encontre con la cara triste y enojada de Abby.

—¿Abby, que heces aquí? Son casi las dos y media—dijo tomándola del brazo para que entrara.

—Chris no quiso hacerlo—dijo suspirando frustrada y por un momento se me escapo una sonrisa la cual elimine al instante.

—¿Por qué? —pregunte estúpidamente porque sinceramente no sabía que decirle.

—Iba todo tan bien, cuando de pronto no dejo que me desnudara y dijo que no era manera para perder mi virginidad—dijo y solté una risita a la cual me vio confundida pero continuo—y que estábamos ebrios y no se cuanta estupidez más.

—Abby realmente te desconozco—dije queriendo reír, la chica estaba desesperada por tener sexo, ¿Dónde había quedado la Abby inocente que conocí?

—El amor te cambia—dijo seria y sus palabras me hicieron pensar. Si que tenía razón, yo era una maldita perra insensible antes de conocer a Chris y aunque parezca que lo sigo siendo él ha tocado mi corazón de una manera increíble—¿Cómo perdiste tu virginidad, Sharon? —continuo.

—Mi primera vez no fue nada especial, así que no cuenta mucho—dije burlándome de mi situación, pero después me puse seria y baje la cabeza—pero una vez le quite la virginidad a un chico—continúe y note como Abby se sorprendió y me puso toda su atención.

—¿Bromeas? ¿Cómo fue? —dijo sonriendo emocionada.

—Él era menor que yo, me intrigaba mucho su inocencia y su manera tan dulce de ser, cuando supe que era virgen quería ser yo la que le arrebatara eso que muchos jóvenes llamamos estorbo—odiaba estar contando esto a las tres de la mañana aun un poco borracha y sensible—En fin, sucedió en una fiesta y ha sido el mejor sexo de mi vida—se me escapo una sonrisa, pero la quite rápidamente.

—Wow, ¿y aun hablan? ¿Son amigos? —pregunto aun con emoción.

—No hablamos mucho, de hecho, tenemos mala comunicación y él tiene novia.

—Seguro la novia es una zorra y él está enamorado de ti—bufo molesta. Si supiera que estaba hablando de ella misma.

—No, no es una zorra, es una gran persona y realmente la aprecio—dije sonriéndole.

Después de un rato de charlar sobre el tema, ella se quedó dormida en el sofá y yo fui a mi habitación lista para reclamarle a Chis porque había dejado que Abby llegara hasta mi casa en estado de ebriedad.

Para: Chris, 3:22 am

"Hey, deberías cuidar bien a tu chica, llego a mi casa ebria"

No respondió y sinceramente no esperaba una respuesta así que decidí acostarme y por fin poder descansar, aunque después de unos minutos los golpes en mi puerta no me lo permitieron.

Abrí la puerta y el rostro de Chris me observo de pies a cabeza.

—Vine por ella—dijo hablando más claro que de lo que hablaba ebrio en la fiesta. Al parecer ya se le había bajado.

Me hice a un lado sin decir una palabra para que entrara por ella, yo en ningún momento le pedi que viniera por ella, pero si asi interpreto mi mensaje sinceramente no me importa.

Lo vi entrar, pero en ningún momento se dirigió hacia en sofá donde estaba Abby, sino que fue al que estaba a lado y se desplomo con un suspiro de cansancio.

Lo mire raro.

—Puedes tomarla e irte—dije seria.

—Tranquilízate, me iré en un minuto solo que realmente estoy cansado y aun se me mueve el piso—dijo recargando su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados. Sin decir nada fui a la cocina y le preparé un café bien cargado para que el alcohol se fuera de su sistema.

Regresé a la sala y me puse frente a él sentándome en la mesita frente a ese sofá.

—Espero que te guste el café—dije lo cual lo hizo abrir los ojos y sorprenderse solo un poco por mi cercanía, le entregue la taza y la bebió sin más.

Lo observaba mientras tomaba su café y con esta cercanía podía ver cada una de sus perfectas facciones, la forma en la que relamía sus labios después de dar un sorbo de su bebida me ponía mal por lo cual decidí irme de ahí pero antes de pararme me tomo del brazo, pero no volví a sentarme, sino que quedé para ahí frente a él, nos observamos por un momento el levantando un poco su cabeza y yo viendo hacia abajo.

Dejo la taza en un mueble a lado de ese sofá y tomo mis manos mientras me acercaba a él y me hacía sentarme en sus piernas, su rostro quedo a la altura de mis pechos y sentí como depósito un pequeño beso en cada uno, aunque yo ya trajera una gruesa pijama. Todo era silencio total.

Después volvimos a vernos a los ojos y desvió las miradas para comenzar a besar mi cuello.

—Te extraño y te necesito mucho—susurro en mi oído después de haber besado mi mandíbula. Tomo mis muslos y empezó a acariciarlos hasta llegar a mi trasero.

—Ella te necesita a ti —dije y me levanté de sus piernas para ir a despertar a Abby. Era experta en arruinar el momento.

Lo escuche suspirar frustrado y fue hacia afuera a esperar que Abby saliera. 

LA PUREZA DE UN CHICO [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora