Alfa Iris: Buscando Mi Otra Mitad

XI: Un collar proveniente de las afueras

Siento como me mueven tratando de que despierte... escucho como hablan a lo lejos, pero no logro entender gracias a que escucho un chillido en mi oído. Abro mis ojos notando como el color naranja se apodera de mi visión excepto una sombra. Agudizo mejor mi visión para saber dónde estoy pero me siento completamente desubicada y confundida.

—¡Iris! — escucho como me llaman a lo lejos después de unos minutos, me tocan el rostro haciendo que me arda. —Vamos, escúchame.

—Oh... — me quejo del ardor que me provoca el tacto del ser. —No me digas que es mi sangre. — comento al fijarme que sus labios estan bañados en sangre.

—¿Qué? — oigo como cuestiona la voz, me fijo que sus ojos son violetas grisáceos. —No me digas que estas soñando. — dice la voz de tal forma que no puede creer lo que oye.

—Espero que si... — comento exhausta, muevo mis manos tocando los brazos fuertes del ser que no es para anda normal. —Oh padre ¿estoy en el infierno? — cuestiono sentándome de repente haciendo que mi cabeza de vueltas.

—Iris concéntrate, no estás en el infierno. — el ser hace que mire sus ojos únicos y poderosos. —Mírame, soy yo. — manda la voz, sus manos se posan en mi rostro logrando que me vuelva a arder.

Al notar que me estoy quedando sin aire, cierro mis ojos concentrándome, inhalo y exhalo olfateando su olor familiar. Toco su mano reconociendo quien hace que me arda la piel de este modo. Vuelvo a abrir mis ojos mirando los ojos violetas grisáceos y si... sabía que él tenía un gran poder oculto.

—¿Jafet? — pregunto haciendo que los labios bañados en sangre sonrían y este asiente. —No estoy muerta. — comento aliviada.

—Claro que no estas muerta, tonta. — contesta Jafet y me abraza acercándome a su pecho haciendo que logre escuchar lo que lo hace tener vida, su corazón rápido.

Sonrió un poco, nunca creí que un maldito mitad vampiro me haga sentir feliz.

—¿Cómo llegaste aquí? — cuestiono mirando a mi alrededor encontrándome con el cuerpo del híbrido yacido en el suelo con varias heridas profundas, mordidas para ser especifica.

—Casi te mata. — explica Jafet apretando su mandíbula y reprimiendo un gruñido. — Vi todo desde lejos pero está bastante lejos de aquí, creí que nunca llegaría a tiempo. — siento como mi mirada que las mayoría de las veces es firme se ablanda un poco al ver su rostro triste.

—Gracias. — le agradezco de corazón, acariciando su rostro. —Creo que ya te debo varias. — digo vacilona logrando que sonría.

—Todo para que me pagues mi camisa — nos reímos juntos, pero al notar que una manga de su chaqueta no está y su brazo esta bañado en sangre mi risa cesa. —Es solo una mordida. — comenta al notar mi mirada.

—Es una mordida profunda. — toco su hombro por lo cual hace que me arda más la piel y este se queja ante mi tacto alejándose. —Estoy segura que el lobo tenia veneno puro en sus venas. — miro al lobo en la cual observo mejor como sus patas estan rotas, alejo con algo de asco mi mirada. —Y por lo que se un veneno más puro de lo que posee otro vampiro puede llevarlo a la muerte. — le explico.

—Bueno, si me vez vivo significa una sola cosa. — contesta levantándome del suelo como si fuera una princesa.

—Entonces... tienes en tus venas un veneno más puro — no termino la oración al sentir como sube un escalofrío por mi espalda.