XXIX: Luz de luna y la aurora boreal

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Las nubes pasan por la luna haciendo que se vea el lugar grisáceo, me recuerda al mar en las noches. No hay ni una sola estrella, dándole todo el protagonismo a la luna. Camino entre los licántropos junto a mi madre.

-Qué bueno es ver como una niña como Killa ha logrado llegar tan lejos. Con todo lo que ha sufrido. - escucho como dice una hembra.

Sonrió de lado, al pensar que eso es cierto. Killa perdió a sus padres en temprana a su temprana edad. Y lo mejor es que no se alejó como lo hice yo. Siguió luchando hasta convertirse lo que va ser hoy, una luna y próxima alfa de la nación central. Aunque tenemos nuestras diferencias, me siento orgullosa de ella.

-¿Y esa no es Iris? - empiezo a escuchar cómo se preguntan los presentes haciendo que yo trague.

-Se ha convertido en un importante miembro en las cinco naciones junto al vampiro y el hijo del norte. - muchas voces se hacen presentes en mi mente entre más camino.

-Aunque haya cometido un delito estamos confiando en ella. - comentan otros con rencor.

-Después de lo que hizo, no puedo creer que estén confiando en ella.

-Desde niña es una asesina. - me madre gruñe al escuchar sus comentarios.

-Dicen que ira al sur a estudiar. - se agrupan unos cuantos y se me quedan mirando. -Siempre yendo a la contraria.

Mi madre de detiene gruñendo con ferocidad. Toco su hombro para que se tranquilice. Después de todo me tenía que enfrentar a la realdad. Le sonrió dándole entender que todo está bien.

-Aunque digan todo eso, tienen que admitir que es poderosa. Tanto que la comparan con su bisabuela, ya que no se convertirse en loba para derrotar a sus enemigos. - comenta otro lobo.

Sigo con mi actuación de que no escucho nada. Me alejo del gran grupo y de mi madre para tomar un respiro. Diviso en la copa de un árbol una sombra.

-No te preocupes soy yo. - escucho como me dice Jafet mentalmente, pero noto sus ojos único como brillan.

-Creí que no se permitían vampiros en estas cosas tan importantes. - le respondo haciendo que sonría.

-Confían más en mí que en otros licántropos. Sabes muy bien que otras manadas podrían asesinar a tu prima. La Luna la escogerá para ser la líder como tu bisabuela y eso es una amenaza para las otras naciones. - explica Jafet logrando que yo haga una mueca.

-Es una estupidez, como todos confían en el satélite de la Tierra. - comento mirando la luna que está casi blanca. -Además las otras naciones tienen sus lunas. Hay demás, es como si de verdad viniera algo...

Escucho como unas pisadas de cuatro patas se acerca a mí. No me giro para ver quien es ya que su olor la delata. La loba negra se detiene con autoridad a mi lado mirando el perímetro.

-Espero que no pase nada malo. - dice está en sus pensamientos.

¿Qué pasara si la luna no hace nada? Me pregunto a mí misma, aunque no sé nada de esto. Alzo mi mirada observando como brilla con intensidad. Bajo rápido mi mirada ante la costumbre.

-Es mejor que no te acerques a la luz de la luna. - me decía mi bisabuela.

Escucho como empieza a gruñir Anastasia dándome entender que este alerta.

-Quiero que estés atenta si pasa algo. - la miro actuando que no la escucho. -Pronto será la ceremonia.

Me gruñe y ladra para hacerme entender lo que quiere decir y yo solo asiento. Cuando se gira cierro mis ojos y muevo mis labios diciendo lo que ella me dijo en forma de burla. Al abrir mis ojos veo como dos cachorros me miran divertidos por lo que he hecho y como burlo a "mi alfa". Alzo mi mano y pongo unos de mis dedos sobre mis labios dándoles a entender que esto es un secreto entre nosotros. Estos solo mueven sus colas divertidos y asienten. Observo como corren por el valle juguetones y haciendo que haiga un secreto entre nosotros.

Alfa Iris: Buscando Mi Otra MitadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora