XXI: Un híbrido desde nacimiento y su acertijo

4.9K 483 27
                                    

Dejo a mis padres atrás, cerrando la puerta. Lo siento, pero debo de hacerlo. Suspiro y me concentro en la oficina. Esta está llena de papeles, específicamente de animales que no he visto en mi vida. Mas algunos cuadros que tienen dibujados las esfinges de Upuaut. Solo hay dos ventanas circulares en oficina dejando que pase un poco de luz.

—Estan fuera de las cinco naciones. — comenta una mujer que me da la espalda mientras dibuja, viro un poco la cabeza sin entender a que se refiere. —Los animales, bestias, seres... algunas son antiguas y otras han evolucionado.

—¿Y no te han descubierto? — pregunto acercándome a los papeles, escucho como ríe.

—Creo que es lo bueno de no ser parte de esas idiotas manadas. — me contesta sin mirarme.

Olfateo y siento un olor parecido de un licántropo pero no puro. Dejo ese hecho atrás y me concentro nuevamente en unos papeles que en una silla.

—¿Estos son lobos, de verdad? — pregunto al ver lobos dibujados y algunas imágenes.

—Oh, sí. Los lobos han sobrevivido bastante bien fuera de las cinco naciones. Parece que tu tía no quiere que se sepa eso. Ya sabes por cosas que van en contra de la Luna y más que... — detiene su discurso y se gira para mirarme.

Observo como tiene un ojo de un color vino oscuro, casi no se nota el color rojizo, y el otro de un verde claro. Por un lado he visto esos ojos... no, son iguales a los de mi padre. Siento como un escalofrió pasa por mi espalda al saber que es un híbrido. Alejo mi mirada de sus ojos ya que la voz del guardia aparece en mi mente.

—Ha crecido... — escucho como dice, se levanta y empieza a buscar algo entre los muchos papeles. —¿Dónde está?

—¿Me conoces? — pregunto mirándola con algo de curiosidad.

—Claro, tus abuelos de parte de padre. Son mis padres. — me contesta haciendo que la mire seria.

—¿No queras decir que eres hermana de mi padre? — pregunto seria ante tal forma que ella dice esa información.

—Oh, sí, eso. Es que nunca me he acostumbrado a decirle hermano... — sigue buscando pero me doy cuenta de lo que acaba de decir.

—¡Espera, ¿Qué?! — grito al saber que ella es mi tía. —¡Mi padre no tiene hermana!

—Para ser exactas, tiene hermanas. Él es el único macho, era el preferido de madre. — dice la última oración en voz chillona. —¡La tengo!

Esta alza unas fotos que tenía pegadas a una pizarra que dice "cosas importantes".

—Pero... eres un híbrido. — susurro sin entender el hecho de que sea mi tía.

—Sí, ¿sabías que hace años unos de nuestro tatarabuelo fue un vampiro? — pregunta sentándose nuevamente en su silla, niego, y hace que me sienta en una que está llena de papeles. —Desapareció ese gen recesivo por unos años y bueno me tocó a mí para que se reflejara. Solo para notificar que todavía esa historia sigue impregnada en nosotros.

—Entonces mis hijos... — no termino la oración.

—Oh, no tienes por qué preocuparte. Solo las hembras portamos ese gen. Tu padre no lo tiene, así tú y tus hermanos estan a salvo. — me explica.

Me enseña lo que tiene en la mano que sin unas fotos. Las pone sobre la mesa, observo que una tiene a Zack cuando era un bebe, otra a mí y la otra a Peter. Observo una que estamos los tres juntos, la tomo y sonrió. Zack me da un poco la espalda y yo lo miro enojada, ya que había pisado un insecto palo que lo tenía como macota, y Peter está en el suelo jugando con su juguete ajeno a lo que estaba pasando. Solo éramos niños para ese tiempo...

Alfa Iris: Buscando Mi Otra MitadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora