Durmiendo con el Enemigo.

Asunto Solucionado.

Capítulo 16

Con los recuerdos distorsionados y un dolor de cabeza terrible, me levanté de la cama y vi una pastilla al lado de un vaso de cristal con agua.

Gracias al cielo —murmure mientras tomaba la pastilla y leía la nota que había en frente

"Camille, regreso en una hora, por favor espérame. No te vayas sin que hablemos. Te amo. Harry."

Aunque tenía miedo, ya estaba harta de pretender y ocultar mis sentimientos. Por más que busque razones para empacar mis cosas y huir de ahí, no las encontré.

No sabía qué hacer. Di vueltas al rededor del cuarto, acomode mi ropa en el closet —para que quedara claro que no pensaba marcharme sin haber hablado con el— y finalmente decidí hacer la cama.

Claro, por mi mente jamás cruzo la idea de bañarme, o cambiarme de ropa. Estaba demasiado nerviosa como para pensar que usar, así que opte por la comodidad de quedarme en pijama.

Escuche unas pisadas y me alborote. Al principio me senté en la cama con las piernas juntas y las manos sobre el regazo, pero después me arrepentí y decidí pararme. Claro, di vueltas alrededor de la cama como si pretendiera hacer un hoyo en el piso, y como se me agotaron las opciones, me metí a la cama, y fingí que estaba dormida.

— ¿Cam? 

Escuchar su voz hizo que una descarga de frío recorriera mi espalda, a pesar de eso logre controlarme y me estire como si acabara de levantarme.

— ¿Estabas dormida? —pregunto con un tanto de desconfianza

—Si —dije entre bostezos 

— ¿Entonces alguien más se tomó la pastilla que te deje? 

No sonaba enojado, al contrario, una sonrisa apareció en su rostro y dejo escapar una pequeña risa. 

Maldición, me había descubierto. Y no me quedo más remedio que reírme y confesarle que ya había despertado pero como no sabía qué hacer, decidí dormirme de nuevo. 

— ¿Nerviosa? Yo también, por eso salí a caminar. No sabía que decirte

Pensé las cosas fríamente, y decidí que la mejor opción era no pensar, ya que si me ponía a analizar las consecuencias de nuestros actos seguramente acabaría yéndome.

— ¿Es necesario hablarlo? 

—Me sorprende que no quieras hacerlo, o más bien me sorprende que sigas aquí...

— ¿Preferirías que me fuera? —mi voz sino apagada, y aproveche la oportunidad para salir de la cama y acercarme a el

—Para nada. Es más, me encantaría que te quedarás para siempre

>Siempre...< por algún motivo cuando Harry decía esa palabra, pareciese que tan sólo fueran unos minutos. 

—Pues estamos juntos, creo que podemos intentarlo

— ¿Hablas en serio?

—Juro Harold que si lo preguntas una vez más me voy

— ¡No! —grito, y al ver su propia reacción, río y camino hasta mi lado para poder abrazarme— No te vayas

—No pienso irme Harold, no por el momento. 

Me dio la mano, y contemplo mi rostro por un buen rato, en eso la puerta se abrió, y por primera vez desde que llegue a su casa no tuvimos que fingir estar juntos, porque de verdad estábamos teniendo un momento. Claro, que fue interrumpido por Gemma Styles.