¡Atrevido!

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Capítulo 17

Por la mañana me desperté emocionado, estábamos solos por un par de días, tenía una oportunidad de mejorar las cosas con Camille y por si eso no fuera ya bastante, había amanecido con esa preciosidad ronroneando a mi lado. Sin embargo tengo que admitir que babea bastante, el punto es que aunque he dormido con mujeres que despiertan relucientes a la mañana siguiente, ninguna tenía el rostro tan tranquilo y hermoso como el de Camille.

 Sin querer irme de su lado –pero acordándome de todos los pendientes— me di un regaderazo y elegí un traje elegante gris con una corbata roja de rayas. Le pedí a Joss que se encargara de ella mientras estaba fuera, y que le dijera que estuviera lista en un par de horas para ir a comer. Subí con la esperanza de encontrarla despierta, pero la floja seguía dormida. Reí y tras darle un beso en la frente salí del cuarto con cuidado de no despertarla.

Encendí el auto y maneje hasta la empresa de tecnología reconocida a nivel mundial Styles Corporation. Al llegar me recibió mi secretaria con miles de recados y hojas de pendientes, el problema en el área de ventas era una licitación perdida contra IBM, al parecer habían igualado nuestra propuesta y al firmar el contrato bajaron su costo un cinco por ciento. ¡Qué truco tan básico! Pensé que el problema era mucho mayor, y al escuchar que solo era un negocio perdido di unas risotadas que nadie entendió, me encerré en mi oficina y pedí que nadie me molestara.

—Solo recibo llamadas de la señorita Camille Styles…

Hice unas cuantas llamadas y conseguí otras cuentas limpias. Por eso era el mejor en lo que hacía, no me metía en negocios sucios, respetaba los costos del fabricante y sabía cuándo decirle al cliente que ya no bajaría más el precio. Era el mejor en este medio por no ser corrupto y ser el más honesto de todos.

Mire el reloj y sonreí. En tan solo cinco horas había logrado conseguir tratos más importantes, nivelar las acciones, recuperar el dinero perdido y duplicarlo. Era hora de regresar con mi esposa.

Al salir estaba ella viendo todo maravillada con dos cafés en la mano. Se veía como una niñita perdida entre un mundo de ejecutivos. Sin contar que lucía espectacular, traía el vestido azul que le compre en BCBG, unos tacones blancos de terciopelo y una bolsa del mismo color. Todos volteaban a ver a la rubia explosiva que pasaba despistada, me apresure y cuando estaba a su lado sonreí.

—Hola… No sabía si venir o no, quería darte una sorpresa, pero si quieres que me vaya…

—Tranquila pequeña, me encanta que estés acá, solo que todos te ven.

Gruñí y me dio un beso, y después el café. Cuando los hombres la vieron conmigo al instante desviaron la mirada, ¡FINALMENTE! Era hora que se dieran cuenta que era la mujer del jefe.

—Alessandra, ella es Camille, mi es…

—Prometida, futura esposa.

Mierda, se me olvida que la obligue a casarnos en secreto, pero oficialmente somos prometidos y nada más… Cada día que pasa ansió que la boda sea. No aguanto un segundo más para decirles a todos que esa belleza es mi esposa.

—Mucho gusto –se limitó a decir Ale y continúo sus deberes. Al parecer Cam la había intimidado sin intención.

Es que era tan hermosa ¡Maldita sea, me tenía como quería la condenada!

—Vamos a comer… ¿Quieres?

—Claro, para eso vine… Bueno, Chad me trajo.

—Muy bien, de ahora en adelante dejaras que ellos se encarguen de todo lo que necesites princesa.

Durmiendo con el Enemigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora