Capítulo 25
Tenía listas mis cosas, en dos maletas. No quería tener más problemas, sin embargo estaba sentada en la cama con lágrimas escurriendo por mis mejillas, era horrible ser tan sensible –y más en casos como estos—.
—Ya se fueron –anunció al entrar al cuarto.
Me puse de pie y limpie el agua pegada a los cachetes que aún tenía, no quería que me viera en ese estado.
—Me alegra…
—Gracias por defenderme.
—No fue nada –dije sincera, esperando que me abrazara, pero eso no pasó.
—De todas maneras, fuiste valiente.
—De nada.
Hablábamos con palabras cortas, frases banales e intentábamos a toda costa evadir el tema principal. Quería decirle cuanto lo quería, cuantas ganas tenía de estar entre sus brazos y que dijera mi nombre cuando estaba semidormida. Quería que me acompañara a ir de compras y se metiera al probador para hacer bromas que me dejaban perturbada, quería sentir sus manos alrededor de mi cadera, en mi cuello, sus besos… En pocas palabras lo quería a él.
Meneé la cabeza por lo que estaba pensando y me regañe mentalmente. ¿Por qué seguía mostrando interés por él, si era claro que Harold ya no me quería –y probablemente nunca lo hizo—?
—Veo que hiciste las maletas…
—Harry, por favor déjame quedarme –carraspeé—. Quedémonos.
—Es una de las pocas veces que me dices Harry.
—Yo… no sé, no me había dado cuenta. Por favor Harold, sé que no te interesa, pero necesito terminar mi carrera, necesito ganar dinero.
— ¿Para qué?
—Quiero ser independiente, comprar mis propias cosas, no pedirte dinero. No sé, hacer algo en lo que tú trabajas… tener una distracción.
—Lo que tú quieres es tener dinero para comprar vestidos cortos sin mi aprobación –dijo cortante.
Que cabeza dura. Esa no era la única razón, y sin embargo era en lo único que pensaba. ¡Como odiaba cuando su cerebro solo servía de adorno!
— ¡No es solo por eso!
—Por supuesto que lo es Camille, se capaz de admitirlo.
—Cuando termine el contrato tendré que hacer algo de mi vida, y mantenerme.
—Cuando termine el contrato tendrás tiempo de repetir tu carrera.
— ¡Idiota! –grite atacándolo. No fue lo más inteligente que se me ocurrió, pero fue lo primero.
—Necia –contraatacó con seriedad.
—Tonto con aires de superioridad.
—Mandona con aires de grandeza –él hizo un intento por no reírse, pero una sonrisa se le formo en la comisura de los labios.
Concéntrate Camille, estas enojada, no puedes ceder ante una tonta sonrisa. Me dije mentalmente para no distraerme. Estaba enojada, ¡estoy enojada!
— ¡Deja de repetir lo que digo Harold!
— ¡Deja de decir idioteces Camille!
— ¿Idioteces? Es mi carrera. No siempre dependeré de ti gracias a dios, y quiero hacer algo de mi vida, comprar un apartamento y luego no se…
—Sueños de adolescente Cam… con el tiempo se te pasaran. Verás que Shanghái no es tan malo.
El alma se me fue a los pies. Sé que es una expresión, pero literalmente sentí como una parte de mí se iba contra el suelo. Luche por mantenerme de pie, pero para no caerme me senté a la orilla de la cama. ¿Shanghái? Eso estaba lejísimos, al otro lado del mundo para ser exactos. Claro, sin contar que no había escuchado cometarios halagadores hacia la comida de ese país, ni tampoco de los centros de atracción. ¡Mucho menos de escuelas en ingles especializadas en diseño!
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Durmiendo con el Enemigo.
FanficCamille y Niall Horan lo tienen todo. Dinero, propiedades, acciones y popularidad. Sin embargo, un evento cambia su vida. Inesperadamente se quedan al cuidado de su nana Stephanie y su sobrino, Harry. Camille hace todo lo posible para humillarlo...