Durmiendo con el Enemigo.

Ya Estamos Casados.

Capítulo 20

*NARRA CAMILLE*

Me levante totalmente aturdida sin creer lo que había sucedido. Harry había destruido mi vestido de boda, las invitaciones y la casa, sin contar que había quemado toda la ropa que me compró. ¿Qué hice para que me tratara de esa manera? Se volvió totalmente loco… Entre a la casa y habían varias personas arreglando el desastre que el señor había causado anteriormente, una señorita tomando medidas y pidiendo muebles a domicilio. Seguro fue un arranque de bipolaridad, se disculparía y no pasaría nada, solo porque lo amo aguanto algo así, porque fue realmente humillante lo que hizo.

De tan solo recordarlo –y sin poder evitarlo—, las lágrimas inundaron mi rostro y subí corriendo, tal vez podría repararlo. #Ingenua” se burlaba mi subconsciente al mismo tiempo que entraba al cuarto. La tela blanca estaba por todos lados, e intentándome aferrar a algo recogí la mayor cantidad de tela que pude y la acerque a mi pecho. ¿Qué has hecho Styles?

—Veo que ya te cayó el veinte…

—No entiendo nada de lo que está pasando…

—Si lo entiendes o no, me importa poco ahora baja que tiene pruebas de vestuario.

— ¡Pienso quedarme aquí hasta que me expliques que carambas está pasando!

—Van a vestirte para que dejes de parecer una zorra y empieces a verte como mi esposa –me agarro bruscamente de los brazos y me jalo haciendo que cayera—. Ahora párate, déjate de tonterías y baja.

—Harry ¿Qué está sucediendo aquí? Por favor tengo derecho a saber…

Estaba humillada en el piso conteniendo la rabia y las lágrimas que amenazaban con salir, apreté la mandíbula y lo mire a los ojos. ¡Me acababa de llamar zorra el desgraciado!

—Que si no mueves tu maldito trasero y haces lo que te digo te demando, estas incumpliendo el contrato…

No sé qué fregados estaba sucediendo, pero si el amoroso Styles había desaparecido no le iba a permitir que me humillara de esa manera. Con todo el dolor del mundo trague para ahuyentar las lágrimas y me levante tambaleando.

—El contrato… Ya que regresamos a eso, no incluía quedarme en tu casa y convivir con tu familia. Tampoco fingir cariño, entonces ¿Cuándo no haya nadie eso se acaba?

—Exactamente. Cuando estemos solos nada de mimos ni esas ridiculeces a menos que yo te lo indique Camille.

Al parecer todo había sido una farsa, estos días habían sido una pérdida de tiempo y Harold solo había fingido quererme en frente de su familia, lo que no entiendo es porque esos días que Gemma no estuvo se comportó tan bien. Tal vez quería tenerme enamorada, eso es… Jugo conmigo el maldito, y yo de tonta creí todas sus palabras de amor.

¡No puedo creer que tuve mi primera vez con una persona que no me amaba! El imbécil lo hizo por eso, quería acostarse conmigo sin tener que usar la fuerza y luego botarme… Menuda tonta en la que me convertí, ¿Por qué me enamore de alguien a quien solo le importaba el sexo?

—Te odio –susurre, pero al parecer se convirtió en un gemido desesperado.

Intente sonar enojada pero lo más parecido fue dolida, y ese era mi verdadero sentimiento. Me dolía haber estado enamorada de Harry y que el únicamente me usara para pasar unas noches. ¡Al menos no fue tan animal de violarme!

— ¿Qué dijiste? –al no responderle me volvió a tomar de las muñecas y me pegó a su cuerpo.

—Me estas lastimando animal.