La ultima vez que había corrido de esa forma en un lugar similar había terminado con varios raspones, me había caído de una altura bastante moderada y lo peor de todo fue que me quede ciego. No se que me deparaba aquella noche pero tenia como una corazonada que algo sucedería si no regresaba al campamento.
¿Y si me comían los tigres? Recuerdo que Grayson tenia ese miedo aunque, ¿Tigres en estos bosques? Creo que lo más inofensivo que puede encontrarse son tigres. Por lo que sabia aquellas tierras estaban repletas de seres para nada normal. Aunque a decir verdad, también vi una nutria. Bueno la que salve con Luz, ¿Y si todos esos seres de los que me hablaron eran mentira? Pero esperen, recuerdo a Sol que era una especie de hada.
Joder tengo un lió en la cabeza.
Aunque bueno lo único que puedo afirmar que están en todos los mundos, tierras, y islas son los malditos mosquitos chupa sangre. Me están comiendo y no dejan de acercarse gracias a la luz de la brújula pero si la apago no veré nada, hasta podría caerme por un precipicio con la mala suerte que tengo.
¿Se imaginan?
Me imagino en las noticias de Francia "Príncipe recién reconocido muere por caer en un precipicio en el medio de la nada" Seria una leyenda, pero bueno tampoco es que quiero morirme joder.
Maldita sea no quiero morir, ¿Por qué carajos estoy pensando esas cosas?
-Tus muecas son graciosas mientras piensas, oie-Me gire exaltado al escuchar aquella vez moviendo conmigo la brújula alumbrando a un cierto lugar donde se podía ver una chica con un vestido blanco sentada en una roca a unos pocos metros de donde yo estaba sentado.
-¡Tu!-Grite mientras me acercaba y tomaba los hombros de aquella chica-¡Tu eras la que se reía! ¡Y la que vi fuera de mi carpa!
-Si bueno, era divertido observarte y volverte loco. Eres muy paranoico, oie-Solté los hombros de aquella chica y negué con mi cabeza.
-¡Tu eres la que jugaba con mi mente!-Grite exaltado a lo cual ella rió, esa risa joder.
-Eres muy gracioso-Movió sus pies al compás de su risa, que miedo. Coloque mis manos en mi cintura pensando que hacer con ella porque no podía dejarla sola pero si dormía allí con ella cerca seria como arriesgar mi vida quien sabe que se le ocurre hacerme mientras duermo.
Quizás ella sepa como regresar pero primero tenia que averiguar quien era o que era.
-¿Quien eres?-Pregunte sin rodeos.
-Mi nombre es Raiza, y soy una dragona-Si claro, dragona.
-Entiendo, y dime Raiza. ¿A que se debe tus "rodeos" para volverme loco?
-No lo se, solo que el primer día que estuviste en el rió me hiciste reír mucho con tu caída. Fue muy divertido la verdad. ¿Eres payaso o algo así? Me gustaría ir a verte a tu circo todos los fin de semanas-Bien, ahora se esta burlando de mi-Pero lo que no fue divertido fue lo que te dijo aquel rubio, no se quien es pero fue muy malo contigo y no eres divertido cuando estas triste.
Por alguna razón me dio ternura eso.
-¿Qué haces sola a la mitad de la noche en un bosque como estos?
-No estoy sola, estoy contigo.
-Bueno si pero si fuera tu estaría en mi casa.
-Estas en mi casa-Fruncí el ceño buscando alguna construcción cercana pero nada se veía a kilómetros o al menos eso es lo que se veía con el reflejo de la luna.
-¿Cual seria exactamente tu casa?
-Aquí-Se levanto de la roca donde estaba sentada y sonrío-Los arboles, aquella roca donde estabas sentado y también en al que yo estaba. El rió que se puede ver por aquellos lados-Señalo entre nos arboles, joder era verdad ahí estaba el rió. Mi salvación-El césped que nos rodea también es mi casa.
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Todo sea por la corona ©
FantasyTodo comenzó aquella noche, pero no era una noche especial ni diferente. Era una noche más entre las miles de noches que había habitado en toda mi vida. Y ese fue exactamente mi problema, no estar preparado para que una noche diferente se presentara...