Sentí una fuerte dolor en mi cabeza seguidamente de un zumbido, mi vista estaba nublada y no lograba aclarar mi mente. Todo me sonaba tan conocido pero al mismo tiempo desconocido, no sabia donde estaba pero sentía que ya había estado allí. La desesperación y impotencia que comenzaba a tener hacia que quisiera moverme, gritar pero por más que lo hiciera no podía escucharme. Gritaba con todas mis fuerzas pero lo único que podía escuchar era ese zumbido. Tome mi cabeza entre mis manos cuando aquel zumbido se volvió más fuerte hasta el punto de que doliera. Cerre mis ojos con fuerza y sentí como mis rodillas tocaban el frió suelo. De repente, todo se volvió negro y me desvanecí perdiendo la consciencia por completo.
Abrí mis ojos y todo lo que había sucedido me vino a la cabeza, mi respiración entrecortada se oía en aquel lugar. Estaba perdido, sabia que el lugar en el que me encontraba lo conocía pero realmente no sabia que hacia allí.
-¿Realmente no reconoces este lugar?-Una voz a lo lejos resonó dentro de mi cabeza, me gire y allí estaba el dueño de aquella peculiar voz.
-¿Quien eres?-Pregunto con desconfianza.
-Mi nombre es Thomas, tal vez no sepas quien soy pero yo sé perfectamente quien eres-Entrecerré los ojos mientras me levantaba. Su aspecto no se me hacia conocido, en nada pero me hacia recordar a alguien de alguna forma.-Vaya, nunca me habían mirado de esa forma.
-¿Perdón?
-Perdonado-Me acerque lentamente a el, pero por alguna razón mi cuerpo se sentía más pesado con cada paso que daba. Mi vista comenzó a nublarse y comencé a tambalearme de un lado a otro. El chico me sujeto impidiendo que caiga.-Siéntate, aún no te acostumbras al lugar por completo y temo saber porque.
-¿Qué me esta pasando?-Pregunte cuando me senté sobre una cama, en la cual anteriormente estaba echado.
-Bueno temo decirte que...al parecer al que nos trajo aquí no le caes muy bien.
-¿Y eso?
-Te ha drogado con una dosis muy fuerte, conozco de drogas lo suficiente como para saber que lo es pero es extraña-No sabia si creer en sus palabras, pero no importaba tenía que encontrar a Jace. Tenia que deshacerme de este sujeto...Thomas, pero primero tenía que sacarle información.
-¿Donde se supone que estamos?
-¿No lo reconoces?-Eso confirmaba que ya había estado aquí, y no tarde mucho en darme cuenta que era el antiguo instituto. No había reconocido la habitación sin los objetos de Grayson. Por una parte era una ventaja porque conocía este lugar y sabia como escapar pero por otro lado tenia la duda de si estábamos encerrados o la puerta estaba abierta pero seria muy fácil escapar lo cual tal vez sea una trampa.-¿Estas pensando en como huir?
-¿Como...-Comencé la pregunta pero me interrumpió.
-¿Como supe lo que estabas pensando? Fácil, porque yo también pensé en ello cuando logre estar consiente del todo. Pero es imposible, las puertas del instituto estan bloqueadas al igual que las ventanas, literalmente estamos encerrados en un gran edificios.
-¿A qué te refieres con estamos?-El chico de cabello extraño se acerco rápidamente a mi y me tomo del brazo para luego arrastrarme hacia la puerta, luego de abrirla me arrastro fuera del cuarto por el pasillo hasta llegar lo que solía ser el comedor donde solíamos pasar el rato. El lugar al estar vació retumbaba cada sonido que hacíamos lo cual provoco que las personas que se encontraban allí no tardaran en darse cuenta de nuestra llegada. Esas personas las conocía, no era la primera vez que las había visto. Me safe del agarre del chico y di un paso hacia atrás.
-¿Ventino?-Una voz se escucho pronunciar a lo lejos, desorientado busque el proveniente y entonces le vi sano y salvo lo cual me daba un gran alivio. Seguidamente el corrió hacia mi y se lanzo abrazándome muy fuerte.-Estas aquí-Susurro. Me quede tieso al verlo, en mi mente había aparecido la ultima vez que lo había visto pero sin pensarlo nuevamente correspondí su gran abrazo. Me alegraba tanto que estuviera bien, realmente había sentido mucho miedo de que le sucediera algo realmente malo.
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Todo sea por la corona ©
FantasyTodo comenzó aquella noche, pero no era una noche especial ni diferente. Era una noche más entre las miles de noches que había habitado en toda mi vida. Y ese fue exactamente mi problema, no estar preparado para que una noche diferente se presentara...