Parte 38:

20 3 2
                                    

Mis manos temblaban, mis piernas apenas podían mantenerme en pie pero mi cabeza no me dejaba rendirme. Cubrí mi cabeza con la túnica que me había dado Luz para que pudiera infiltrarme entre las ciudadanos. Camine y camine hasta llegar a la fila de comerciantes que estaba a pocos metros la frontera, me mantuve en silencio con todos mis sentidos activos. 
Desvié mi mirada del camino un momento para mirar a mis acompañantes, por un lado estaba Luz que se mantenía por delante de todos. Luego, estaba Grayson quien se encontraba  un poco más adelante que yo. Y por ultimo, los cuales no pude mirar ya que se encontraban detrás de mi, eran dos soldados de la luz quienes habían mantenido su forma ya que solían tener comercios entre ellos y los Coslovoquianos.

La verdad es que nada estaba asegurado, esto podría salir terriblemente mal, incluso hasta podría morir si me descubrían pero no podía permitir que Jace muriera por mi. Ni tampoco Luz quien se ha ofrecido a ayudarnos cuando esta guerra no tiene mucho que ver con ella, y luego estaba Grayson quien podría decirse que era mi mano derecha. Si bien esta escrito que las manos derechas están dispuestas a dar la vida por su príncipe yo no podía permitir eso, no podía dejar que el de la vida por mi y sabia que lo intentaría si tuviera la posibilidad por eso mismo había hecho un trato con Luz quien se encargaría de detenerle. De repente, algo llamo mi atención en una de los comerciantes. Su túnica se había caído dejando ver un largo caballero rubio el cual se me hizo bastante conocido, pensé en quien podría ser pero no lograba recordar. Me adelante un poco más e intente ver su rostro pero esta chica se había colocado su túnica nuevamente. Cegado por la curiosidad estire mi mano para captar su atención y entonces fue cuando algo o mejor dicho alguien me jalo, me gire confundido y me encontré con Grayson.

-¿Qué estas haciendo?-Me pregunto-No debes llamar la atención, Ventino.

-¿Ventino?-Una suave voz se escucho a unos pocos metros de nosotros, ambos nos giramos aterrorizados por la posibilidad de que nos hayan descubiertos y entonces fue cuando la vi, me sorprendió el hecho que la descubriera tan solo viendo su espalda junto a su cabello, el cual ni siquiera era de ella. 

-Val-Retrocedió un poco colocándose a mi lado intentando no llamar demasiada la atención, Grayson se coloco a mi lado regresando su vista al camino, el también la había reconocido. No pudimos hablar demasiado, nos tuvimos que mantener al margen hasta llegar a la frontera. Valeria me hizo una seña para que la siguiera mientras todos hacían la fila para cruzar al frontera, ni siquiera mire a los demás porque sabría que me reprocharían por no seguir el plan de falsificación. La pequeña de ahora cabello rubio se dirigió por un camino que daba a lo que parecía una iglesia, nos adentramos ahí y finalmente pudimos quitarnos las túnicas de la cabeza.

-Por aquí hay una entrada donde no hay seguridad ni que identificarse, es más seguro-Me explico mientras caminaba hasta el fondo del templo, el cual tenia imágenes que nunca habia visto. La británica abrió una puerta pero esta daba a un deposito, ella de repente corrió unas cajas y entonces vi una trampilla en el suelo. Vi que intentaba abrirla pero esta era algo pesada, me acerque para ayudarla y finalmente pudimos abrirla. Ella saco una pequeña linterna y alumbro hacia abajo, se pudo ver una escalera y tierra firme.-Hay un túnel que solian usar para el contrabando, podemos usarlo para entrar.

-Espérame aquí-Le dije antes de ir por los demás, los cuales en el momento que les dije con cuidado de que nadie oyera me siguieron. Al estar dentro del templo pudimos sentirnos a salvo.

-¿Donde esta?-Pregunto Grayson y entonces le hice una seña para que me siguiera para mostrarle aquel deposito.

-¿Valeria?-Escuche a Luz detrás de mi.-¿Qué haces aquí? ¿Como es que...

-No es momento de hablar, necesito que nos vayamos de aquí antes que venga alguien, no tenemos mucho tiempo-Rápidamente corrió hacia la trampilla y bajo quedando en el inicio de la escalera, di un paso adelante dispuesto a seguirla y entonces fue cuando Grayson me detuvo tomando mi brazo.

Todo sea por la corona ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora