Parte 30:

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-Gran forma de presentarte ante el mundo, Ventino-Esas palabras salir de la boca de mi padre me dieron la cordura necesaria para enfrentarle.

-Gran forma de enterarme de que mis padres no están muertos-Su expresión de frialdad cambio a preocupación, al parecer no esperaba que lo supiera.

-¿Como lo has sabido?-Confirmandome que si es real lo que Hrvy dijo. Apreté mis puños y le mire fijamente.-Iba a decirtelo.

-No te creo.

-No fue mi idea en primer lugar, ¿Sabes? Pero en el momento que me lo propusieron pense en lo que seria mejor para ti.

-¿Lo mejor para mi? ¿¡A quien en su sano juicio se le ocurre que es lo mejor para alguien enterarse que sus padres murieron!? Tu no sabes lo mucho que sufrido por esa causa la cual no resultar más que una mentira-Kalet suspiro y camino hacia la ventana de su despacho, estaba demasiado tranquilo.-¿No dirás nada?-Se quedo tieso en su lugar-¿Nada?

Se oyó un golpe en la puerta y luego se abrió, Grayson se asomo por esta cerrando la puerta detrás de el. ¿Qué hacia el aquí? Camino por la habitación antes de sentarse a mi lado, baje mi vista y me mantuve en silencio.

-Ya lo sabe-Escuche a mi padre decir, Grayson asintió y regreso su vista a mi.-Os dejo solos.

Kalet camino hacia la puerta y salio de la habitación, no entendía porque se iba. ¿Acaso no pensaba explicarme la razón de su mentira? ¿A donde iba? Bueno es el rey tiene muchas cosas que hacer pero realmente me sorprende que me haya dejado de esa forma sin una explicación. Tenia derecho de saber donde estaban mis padres o por lo menos saber si están bien. 

Mire a Grayson, su expresión era seriedad y mantenía su ceño fruncido con su atención en un punto muerto del suelo. Si no mal recuerdo Grayson había sido el encargado del asunto de mis padres, supongo que el tiene las respuestas a todas mis preguntas pero tenia miedo, miedo de que me doliera la verdad, miedo de que me mintieran otra vez.

-Venti...-Alzo su vista y me miro, su expresión ahora diferente.-Seguramente tengas muchas preguntas en este momento, y juro responderte cada una de ellas pero primero déjame contarte realmente lo que sucedió.

-Te escucho.

-Antes de que te fueras con tus amigos aquel fin de semana en el cual desaparecí, recibí una carta a tu nombre departe de tus padres. Llego a nuestra habitación cuando tu te encontrabas en clases.

-¿Una carta? ¿Qué decía?-Pregunte intrigado.

-Por un momento creí que era una respuesta a todas esas cartas que tu le enviaste, pero no. No lo era. Era una amenaza.-Alce una ceja confundido.

-¿Una amenaza?

-Veras las personas que tus llamas padres recibían dinero, el suficiente dinero para cuidarte. Pero luego de que bueno tú te fueras ese dinero que recibían ya no lo obtenían porque ya no estabas con ellos. Pero tu padre hizo un trato con ellos, que les darían recursos necesarios para sobrevivir como agradecimiento por todo lo que habían hecho por ti pero no se conformaron. Ellos querían más, querían riquezas y propiedades. Pedían demasiado. Tu padre quería darles lo que querían pero la corte no lo permitía. Y entonces llego esa carta para ti, al parecer tus padres tenían una falsa historia donde el príncipe de Francia era obra de una infidelidad de parte del rey. 

-Mancharía su reputación-Comente.

-No solo eso, pondrían en riesgo tu vida. Luego de leer esa carta le avise a tu padre, y entonces fue cuando la corte le dio el permiso de darle a ellos lo que tanto querían. Pensamos que todo estaría solucionado pero solo faltabas tú, ¿Como iba a decirte que las personas que querías como padres habían manipulado al rey poniéndote en riesgo a ti? Tú padre pensaba decírtelo pero el no te veía todos los días escribiendo cartas para aquellas personas, no podía permitir que supieras que ellos no les importabas. No quería que sufras aunque terminaste sufriendo de todas formas.-No sabia como reaccionar a todo eso, no podía creer que era verdad pero veía honestidad en los ojos de Grayson.-Jamás quisimos hacerte daño, Ventino. Jamas quise hacerte daño, pero quería protegerte. Siempre voy a preferir protegerte y lo siento, lo siento por haberte mentido.

Todo sea por la corona ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora