NO ES UN MONSTRUO

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"Hoy extrañe esa nada que había entre tú y yo, sutil y callada, sobrentendida y total.

***

Me levanto más temprano de lo normal, siento nervios de entrar a una nueva universidad. Será extraño no ver a mis compañeros de siempre, pero esta es la única universidad que tiene la carrera que quiero, creación literaria.

Me baño tranquilamente tratando de relajar mis músculos tensos, me quedo 20 minutos en la bañera, es demasiado comparado con lo que normalmente me tardo, no me gusta desperdiciar agua.

Escojo mi ropa pero no sin antes checar el clima, estaremos a 28 grados, así que escojo algo fresco, no quiero morir de calor y recojo mi cabello en una coleta alta aun con el cabello mojado. No me maquillo y mucho menos con este clima por que no quiero terminar como la Mulan cuando el grillo hace un desastre por todos lados.

Desayuno un poco de fruta y un jugo, no me gusta comer pesado por las mañanas.
Checo la hora y ya es tarde, meto un cuaderno y un pequeño estuche con todo lo necesario para el primer día, conectó mis audífonos a mi celular y me cuelgo la mochila en la espalda, es tarde pero no tanto como para ir corriendo, así que me coloco mis audífonos en los oídos y pongo "figures" de Jessie Reyes mientras comienzo a caminar.

Veo a lo lejos el sol saliendo y algunos pájaros vuelan en busca de comida, los arboles se mueven al compás del aire fresco y las personas empiezan a salir para ir a trabajar o abrir sus comercios. Es hermoso. Me encanta aquí.

Llego justo 20 minutos antes de que empiecen las clases, analizo todo a mi alrededor, la escuela es grande pero no tanto como una universidad en la cuidad, aun así es muy bonita.
Siento algunas miradas, no me sorprende, soy nueva, pero aun así es incómodo. Me siento rara vestida con el conjunto que elegí ya que la mayoría viene con algo más pueblerino e informal, deben estar acostumbrados al calor. Me siento como turista.

—¡Hola!— una chica de piel blanca y ojos verdes bloquea mi paso.

—Hola— digo un poco confundida.

—No te acuerdas de mi ¿verdad?— abro la boca tratando de decir algo pero realmente no la recuerdo —Soy Lucí, solíamos jugar cuando venías a visitar a tu abuelo—

—¡Oh! Luci— digo asombrada —Siempre le pregunté a mi abuelito por ti, pero me dijo que te habías ido del pueblo—

Ahora si la recuerdo, hay un vago recuerdo en mi mente de ella, siempre jugábamos barbies o a maquillarnos, éramos muy unidas pero después dejé de venir y ya nunca la vi, ni supe de ella, rara vez le preguntaba a mi abuelito por ella pero siempre me decía lo mismo: se fue del pueblo.

—Miren a quien tenemos aquí— escucho a alguien decir detrás de mi y Luci abre los ojos como si acabara de ver a un fantasma. Me giro y me encuentro con el tipo de ayer, lo debí suponer, es un pueblo pequeño, todos van a la misma escuela.

—Ah, tan bonito que estaba el día ¿no crees Luci— ella me mira y niega levemente con la cabeza.

—Ay, tu siempre tan bromista— se acerca a mi y trato de mantenerme firme ante ese sexy pero idiota, que está a poco centímetros de mi —veamos si sigues así cuando te haga la vida imposible—

—No me das miedo— nunca había retado a nadie en mi vida, pero al ver sus aires de grandeza me dan ganas de darle una patada en las bolas.

—Eres valiente niñita, me gusta eso— se inclina y me susurra al oído haciendo que un escalofrío recorra mi cuerpo —pero no digas que no te lo advertí— se levanta y choca con mi hombro para seguir su camino con sus tres amigos que más que eso, parecen perros atrás de él.

—Elanie— miró a Luci y me toma de los hombre— aléjate de él si no quieres problemas— sus ojos parecen suplicarme que le diga que lo haré, pero algo en mi no me deja hacerlo —Él es Jefferson— nota mi cara de que no se quien es Jefferson— Jefferson Cass— mi cara sigue igual — El hijo de los dueños de la mayoría del pueblo—

Mis ojos se abren y siento que se van a salir de su órbita —Mierda...—