NO ES UN MONSTRUO

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"Ella es el tipo de música que escuchas con los ojos cerrados"

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La semana paso rápido, vi a Jefferson unas cuantas veces, pero lo ignore todo el tiempo, sentía su mirada en mi a la hora del almuerzo o cuando caminaba de regreso a casa y el estaba con sus amigos afuera de la escuela, a pesar del esfuerzo que hacia para no verlo, tengo que admitir que lo hice mientras el no se daba cuenta, es que no puedo evitar ver sus brazos bien formados, su brazo lleno de tatuajes, su forma de vestir que me encanta, lo rudo que se ve recargado en su carro fumando y riendo con sus amigos.

Alex estuvo mucho tiempo conmigo, creo que fue de gran ayuda aunque Emilio lo mataba con la mirada cada que lo veia a lado de mi.

El timbre de la ultima clase suena y suspiro aliviada, por fin viernes, podre dormir toda la tarde, no sé si quiero salir hoy, extraño quedarme en casa viendo películas románticas sola, si, soy una masoquista.

  — ¿Quieres que te lleve?— es la pregunta que siempre hace Luci, no se por que lo sigue haciendo si siempre le doy la misma respuesta "no, prefiero caminar", le sonrió y niego con la cabeza, miro al cielo, esta un poco nublado, parece que lloverá, me despido de todos y comienzo mi camino de todos los días.

Camino lento, no tengo prisa por llegar a casa, el día esta fresco, aunque el aire se siente frió, me gusta este clima, sin sudor todo es perfecto. Saco mis audífonos, pero antes de ponérmelos escucho que alguien me grita, Emilio, viene corriendo hacia mi.

  — ¿Te molesta si te acompaño? voy a casa de un amigo y queda cerca de la tuya—

—No, claro que no me molesta—  le contesto y seguimos caminando en silencio, no es incomodo, creo que ya hablamos de todo en la escuela con los demas.

— Y...¿como te sientes en el pueblo? ¿si te gusta?— 

— Claro que me gusta, si no fuera así ya no estaría aquí—  reímos.

— Buen punto— en lo que quedo del camino platicamos sobre las tareas y la fiesta de Halloween que tiene planeada hacer, faltan solo dos semanas y se nota que esta estresado.

  — Si quieres puedo ayudarte—  lo animo — en pinterest hay muchísimas ideas, como gelatinas en forma de ojos y esas cosas—

  — ¿En serio me ayudarías?—   parece entusiasmado.

  — Si, solo dime que es lo que te falta y con gusto te ayudo—  nos detenemos afuera de mi casa.

— Muchas gracias—  me da un abrazo—  oye, quería hacerte otra pregunta — asiento para que continue—  tu y alex...— sonrie incomodo y pone su mano en su nuca—  estan...¿saliendo?— 

  Una carcajada sale de mi boca sin querer — No, ¿por qué piensas eso?—  se ve apenado.

— Es solo que los he visto muy juntos esta semana— 

— No estamos saliendo, Alex es como un hermano para mi—  abro la puerta y entro pero Emilio me toma del brazo, lo miro confundida, me ve a los ojos y eso me pone nerviosa.

— Entonces ¿quieres salir conmigo?— me toma por sorpresa y solo me escucho balbucear— no me tienes que contestar ahora— suelta mi brazo y me da una pequeña sonrisa.

— Espera—  no se que estoy haciendo pero creo que es lo mejor—  si quiero salir contigo—

— Entiendo, no te preo... espera ¿dijiste que si?—  sonrió ante su reacción y asiento—  ¿que te parece mañana? podemos ir a la feria— su emoción es contagiosa .