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"La luz es fácil de amar. Muéstrame tu oscuridad"

***


Después de mi incomodo y raro encuentro con Jefferson Cass seguí mi camino algo aturdida, no se que es lo que tiene en la cabeza, quien sé cree que es para hablarme así.

El dueño de la mayor parte del pueblo.

Me recuerda mi subconsciente, pero aun así eso no le da el derecho de ser un idiota, si yo tuviera la oportunidad de tener un pueblo tan hermoso como este, haría lo posible por que las personas tuvieran una mejor vida y no arruinarlo como si no valiera nada todo el esfuerzo que hacen las personas por mantener su hogar y a sus familias.

Me dormí un rato llegando a casa, no quiero que me de sueño hoy cuando estén los chicos aquí, limpie un poco la casa, acomode los sillones tratando de que se vean un poco mas cómodos y compre botana y sodas para que tengamos con que ver la película. No sé si fue buena idea decirles que una películas de terror si me dan mucho miedo y después me cuesta trabajo dormir en las noches, pero siempre tengo que decir las cosas sin pensar.

El primero en llegar es Alex.

—¡Hola!— lo abrazo y me hago a un lado para dejarlo pasar.

—Wow, es muy diferente, no la recordaba así— dice mirando la casa.

—Si, mi abuelo la mando a arreglar, quería que fuera un poco mas moderna para cuando viniéramos— le explico y el solo asiente.

—Me gusta,— sonríe — ¿quieres que te ayude con algo?

—Mmmh, no, bueno solo estaba terminando de hacer las palomitas— digo caminando hacia la cocina y el me sigue.

—Oye,— volteo a verlo para que continué hablando — hoy en la tarde te vi con Jefferson Cass— retiro la mirada y sigo vaciando las palomitas —sé que tal vez no soy la mejor persona para decirte esto, pero el no es como lo imaginas.

—Yo no lo imagino de ningún modo,— me defiendo — ya sé que es un idiota.

—Si, pero por favor no dejes que se te acerque, —lo miro confundida — me he dado cuenta de que hablas con el, no solo hoy, también ese día en el bar — si supiera que ese día lo ultimo que hicimos fue hablar.

—¿Como lo sabes? —

—Veo la forma en la que te ve, el solo busca a las mujeres para sexo y después las bota como si fueran basura, no sin antes hacerlas sentir como si en verdad lo fueran— no me sorprende pero me hace bien que alguien me lo diga —sé que tal vez estés pensando que no es mi problema, pero eres una chica muy linda y no quiero que termines por irte del pueblo por culpa de ese imbécil—

Sus palabras tocan mi corazón.

—Muchas gracias Alex, en verdad te agradezco que te preocupes por mi— le doy un abrazo.

—¿Interrumpo algo? —me separo de Alex y veo a Emilio parado en la puerta.

—Emilio, pasa— le sonrió, pero como entro, no toco el timbre—

—La puerta estaba abierta— contesta como si hubiera leído mi mente—

—Oh, creo que olvide cerrarla —

Emilio mira a Alex y él le regresa la mirada, me siento incomoda y pequeña en medio de ellos dos, por suerte Marco y Lucí llegan rompiendo el silencio incomodo entre los tres.

—Ya llego por quien lloraban— dice Lucí dejando mas papas y cervezas en la mesa del centro, pero se da cuenta del silencio que hay y me mira, solo me encojo de hombros —a ver par de niñitos ¿que se traen? — se interpone entre ellos—

—Nada— contesta Alex y se deja caer en el sillón, Emilio saca un cigarro y se sale.

—¿Que paso?— le vuelve a preguntar Lucí a Alex.

—Tu primo se pone celoso por qué cuando llego Leni y yo estabamos abrazados— le explica con todo burlón y Lucí me mira.

—¿Por qué estaban abrazados? — me pregunta, parece policia. Marco solo mira atento y un poco divertido.

—Es mi amigo, es como si te abrazara a ti— me defiendo y lucí me da la razón.

Nos quedamos en silencio cuando Emilio entra.

—¿Pueden dejar de hablar de mi?,— pasa en frente de todos y se sienta en medio de Alex y yo haciendo que tengamos que separarnos para que pueda entrar —¿que película vamos a ver?— me pregunta-

—No se, deje algunas en la mesa para que escojan— Marco las toma y el vota por la de "el conjuro" todos están de acuerdo, Lucí apaga la luz y se sienta en un sillón individual al igual que Marco, yo me siento incomoda estando en medio de Alex y Emilio, Lucí se ríe de mi y le saco el dedo de en medio, abre la boca en forma de sorpresa pero se que le divierte verme en esta situación.

La película ya va a la mitad, fue mala idea sugerir películas de terror, hubiera dicho comedia o acción, pero no, Leni siempre complicándose la vida.

Emilio tiene su brazo rodeando mis hombros, en estos momentos no me importa, cada que sale una parte de susto me hago chiquita o me escondo en el hombro de Emilio, algunas veces se ríe de mi por que me sobresalto y no me ha dejado mas opción que golpearlo por burlarse de mi.

En cuanto la película acaba me levanto a prender la luz y todos se levantan.

—No pensé que fueras tan miedosa— me dice Marco y todos rien.

—Ja ja que graciosos— me cruzo de brazos — ahora tendrán que quedarse a dormir conmigo.

—Me encantaría pero mañana saldré con Anto desde temprano— responde Marco.

—Yo también saldré con mis papás— dice Lucí.

—Esta bien, déjenme sola, pero si viene la monja y me mata quedará en su conciencia— bromeo y los acompaño a la puerta.

—Me quedaría contigo, pero estoy seguro que despertaría en un barranco y no precisamente por un delincuente— dice Alex mirando a Emilio divertido.

—¿Desde cuando eres tan gracioso?— le responde Emilio.

—Ya, ya, dejen sus dramas— Lucí parece la mamá de todos.

Me despido de todos y   entro de nuevo no sin antes asegurarme de cerrar bien las puertas, pongo caricaturas en la tele para que se me vaya el miedo, y me acuesto en el sillon, el sueño me gana, pero en la casa de alado ponen música haciendo que retumbe todo, miro la hora en mi celular, marca 00:00 a.m. ¿deberia de pedirles que le bajen? pero es viernes...

Me quedo mirando mi celular esperando a que la música baje, pero ya ha pasado mas de 1 hora y no parece que tengan ganas de terminar la fiesta. Me levanto irritada y abro mi puerta, hay muchas personas afuera ¿como fue que llego tanta gente si cuando se fueron los chicos no había nadie? cierro la puerta y guardo las llaves en mi pantalón, camino hasta la casa, hay demasiada gente, reconozco a algunos de la universidad, me saludan, solo les sonrió por que no me interesa convivir con ellos.

Entro a la casa, no me importa no ser invitada, busco con la mirada a quien sea que este poniendo la música, pero las luces lo hacen difícil, sigo caminando y a unos 5 metros veo a un tipo con una computadora y audífonos, camino hacia el tratando de esquivar a todas las personas que están bailando o besándose como si no estuviera nadie viéndolos.

—¿Que haces aquí?— escucho la voz de Cass detrás de mi y me doy vuelta.



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Nota de la autora:

Quiero saber que piensan de la novela, comenten y voten, pronto tendremos a Cass más presente en los capitulos.
Les dejo una foto de Emilio en la galería.

Instagram: gracicardosoo y graciwriter

muac.

NO ES UN MONSTRUODonde viven las historias. Descúbrelo ahora