NO ES UN MONSTRUO

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"Nunca supe lo que querías... Pero si estaba seguro de lo que yo quería. Te quería a ti, conmigo, solo eso..."

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Han pasado varias semanas desde mi última pelea con Jeff, tengo que admitir que todas las noches pienso en el, incluso he considerado mandarle mensaje pero al final no lo hago.

Se ha estado metiendo en muchísimas peleas, siempre llega a la escuela con un golpe nuevo y sus amigos también, los rumores dicen que esta en peleas clandestinas pero considerando el dinero que tiene su familia, no creo que sea ese el caso, aun así sigo preocupada por él.

Por otro lado, pase navidad en la ciudad, me reencontré con viejos amigos y ya que Alex esta peleado con Meli, me acompaño en estas vacaciones, fue genial conocerlo aún más, mi mamá está encantada con él y no la culpo, es muy lindo.
También habló con Emilio de lo sucedido aquel día en la fiesta, él entendió y le agradeció felizmente que haya puesto a Kat en su vida ya que están más que enamorados.

Marco regresó con Anto, era de esperarse son el uno para el otro.

Lucí esta saliendo con un chico nuevo que llegó de intercambio, es de Londres y se llama Cameron, son muy lindos juntos, también insiste en que salga con Alex en un plan de más de amigos y aunque lo he considerado no puedo hacerlo, sentiría que lo estoy utilizando para olvidarme de Jeff y eso no sería justo.

Ahora mismo estoy sentada en el jardín de la escuela esperando con Cameron a que lleguen los demás.

—Escuche que Cass esta hecho mierda hoy— mi mirada va directamente a Cameron, él no sabe lo que hubo entre Jeff y yo.

—¿Por qué? — preguntó aparentando desinterés.

—Se metió en una pelea ayer en el bar del centro, pero el tipo llevaba guardaespaldas y no tuvo como defenderse— dice mientras hojea una revista de deportes.

—¿Y sus amigos? —

—Esos idiotas están aún peor que él— ríe —al parecer Jefferson es el único que sabe pelear.

—Dile a los demás que los veo en mi casa— asíente y me levanto.

No sé qué es lo que voy a hacer pero tengo que saber como esta Jeff.
Lo busco por toda la escuela pero no hay señal de él, a lo lejos veo a uno de sus amigos, el alto moreno, no puedo creer que no sé su nombre, Jefferson nunca los mencionó.

—Oye tú — voltea y camino hasta el —¿en donde esta Jefferson? — voy al punto pero me distraen los golpes que tiene en toda su cara.

—Para que quieres saberlo niñita, el esta así por ti—

—¿Que? ¿Como que por mi? — estoy confundida.

—Desde que lo dejaste solo ha buscado problemas con cualquiera que se le crucé en su camino— cierra su casillero de un portazo— es mejor que ya no lo busques—

—No, dime en donde esta, necesito hablar con él — se gira ignorandome — ey, te estoy hablando— corro para alcanzarlo y se detiene de golpe.

—¡Deja de joderme, si tanto te importa aléjate de él, no causas más que problemas! — me sobresalga el tono que usa.

—No le vuelvas a gritar— como siempre Jefferson aparece de la nada.

Tiene un ojo morado, la ceja y labio abiertos y su mandíbula un poco hinchada.

—Entonces que deje de joder, ni siquiera la conozco y ya estoy harto de ella, no sé cómo la aguantas— se da vuelta dejándome sola con Jeff.