¿𝐚𝐦𝐨𝐫? | son goku | ✔️

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¡Hola soy Goku!
Anteriormente en ¿Amor?:

Goku: No te preocupes, ¡A sido una lucha extraordinaria! —¡buah! Esta muchacha tiene mucha fuerza— Es pero volverlo a repetir.

Katerina: Lo mismo digo, Son Goku.

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Estaba estirado en el suelo ya que me quedé sin fuerzas, pero Krilin se acercó y me dio una semilla del ermitaño. Recuperé mis fuerzas pero volví a tener hambre, así que me senté en la mesa y comí lo que quedaba.

Milk: ¿¡Es que nunca te cansas de comer!?

Goku: Nskjo —no se me entendió bien porque tenía la boca llena de comida y en teoría debería haber dicho "No".

Milk: Que le vamos a hacer —bueno, allí es cuando todos se echaron a reír.

Mientras reían, yo estaba muy concentrado comiendo pero escuché una melodía angelical. La risa de Katerina era muy melodiosa y cuando la vi, pues fue el momento donde sonreí. Era la primera vez que al ver a alguien feliz me hiciera sonreír a tal grado de hacerme daño en las mejillas.

Tragué lo que tenía en la boca y deje de comer. Ya no tenía hambre. Eso era raro pero mientras Katerina sonría, por mi esta bien.

Creo que le preguntaré si se puede transformar en Super Sayajin, porque el señor Bills dijo que eran Sayajins, ¿no?

Bueno, el caso es que como ya estaba anocheciendo todos nos retiramos a nuestras respectivas casas y despidiéndonos de los unos a los otros. Al llegar a casa Goten tenía mucho sueño, así que se fue a dormir a su habitación. Iba a hacer lo mismo, pero Milk me interrumpió.

Milk: Goku

Goku: ¿Si? —me volteé a verla.

Milk: Tenemos que hablar —vi como se sentaba en una de las sillar de la mesa del comedor— Siéntate.

Hice lo que me pidió y le pregunté de qué querías hablar conmigo y empezó a decirme que ya casi nunca estaba en casa, que debería tener un empleo y que dejara de entrenar tanto para que lo dedicara más tiempo con ella y Goten. Yo pues empezaba a decir que no quería, que no me gustaba y que, bueno, ya sabéis, que no sé mucho ya que nunca fui a la escuela o algo así.

Le dije que si no hubiera entrenado Freezer habría destruido el planeta con todos los humanos. Le dije que sin Tierra no hay estudios. Eso lo hizo callar. Me levanté de la silla y sali de la casa. Milk empezó a gritar mi nombre, pero hice caso omiso y volé hasta llegar cerca de un rio.

Me senté allí pensando en todo lo que acababa de pasar. Nunca antes habíamos discutido así, pero espero no se vuelva a repetir.

Pasaron unos minutos y sentí que alguien se sentó a mi lado. Me sorprendí que ese alguien fuera Katerina. Iba a decir algo pero volví a cerrar la boca.

Katerina: No hace falta que digas nada —vi como abría sus ojos lentamente y miró la luna— Ya lo sé todo.