¿𝐚𝐦𝐨𝐫? | son goku | ✔️

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GGGK: ¡Hola somos la familia Son!
Anteriormente en ¿Amor?:

Se marchó y cuando ya no sentía su Ki cerca agarré la mochila, saqué la guitarra y me puse delante de Goku, que estaba sentado en el suelo.

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Afiné un poco la guitarra y empecé a tocar la melodía.

...

Al terminar de cantar y tocar a la vez miré a Goku. No se movió del sitio y tampoco aparto su mirada de mi. Sonrió, rio y empezó a aplaudir. Sonreí enternecida por lo que el pequeño, le agarré de nuevo en mis brazos y empecé a jugar con él. Una hora después el señor Gohan llegó y yo me marché.

Fin Flash back

Katherina: Y creo que eso es todo.

Luke: Oye, te dejaste un detalle sis —colocó su mano sobre mi hombro y voltee a verle.

Katherina: ¿El qué? —el solo me respondió con su otra mano indicando hacia atrás y me guiñó un ojo. Entonces entendí lo que quiso decir.— No hay remedio ¿verdad? —negó con la cabeza.

Me levanté y le seguí el paso. Al llegar detrás del escenario, nos cambiamos de ropa a uno casual. Agarré dos guitarras acústicas que estaban por ahí y le di uno a mi hermano recibiendo así un agradecimiento. Subimos al escenario con dos sillas en una mano y el instrumento en el otro. Colocamos todo en sus sitio, sillas, micrófonos, afinando la guitarra, hicimos todo hasta que ya era hora de empezar. Miramos al público, estaban todos hablando entre ellos, pasando el rato como siempre. Con el micrófono que tenía delante, carraspeé mi garganta llamando la atención y provocando un silencio sepulcral en toda la zona.

Miré a mi hermano dando paso a nuestra canción.

Terminamos de cantar y aplausos se empezaron a escuchar. Poco a poco se iban levantado del asiento dando entender que nuestro talento los ha asombrado. Desde nuestro sitio dimos una pequeña reverencia como agradecimiento por valorar nuestro trabajo. Nuestro padre y maestro también estaban allí de pie aplaudiendo. Nos miramos y sonreímos ampliamente; hacía mucho tiempo que nuestro padre no valoraba nuestro esfuerzo. Casi me saltaban las lágrimas de alegría del acto de nuestro padre y creo que a Luke también.

Bajamos al escenario, dejamos las guitarras a un lado y nos dirigimos hacia la mesa donde estaban los dioses destructores. Nos paramos delante de los dos y nos inclinamos en modo de agradecimiento a tal acto de nuestro padre cuidador. Segundo después sentí una mano sobre mi cabeza y alborotó un poco mi cabello. Ese acto también se lo hizo a Luke. Nos pusimos bien y lloramos de nuevo. Padre mostró una sonrisa y nos dio un abrazo.

                               • • •

La fiesta ya acabó y nos teníamos que ir a nuestro planeta. Wiss les dijo a los saiyajins que se quedaran un tiempo en su hogar para dar un descanso después del gran torneo. No se negaron pero lo que me preocupaba era Goku y Goten. Ellos dos no tenían a dónde ir por culpa de la leche condensada.
Estaba pensando que podría hacer para que no se quedaran así, sin hogar.

Si ya sé, soy un Dios de la Destrucción y no debería preocuparme de esto pero bueno, es mi amor. Y sus hijos son tan adorables que no me puedo resistir. Bueno a lo que iba, me coloqué al lado de mi maestro y le susurré algo en su oído.

Wiss: Entiendo —cerró los ojos y de repente, su semblante serio cambió a uno lleno de felicidad. A veces no entiendo a este ángel— pero me lo tienes que prometer ¿eh?

Katherina: Si, te lo prometo —alcé mi mano y el otro en el pecho dando entender que era una señal de promesa.

Wiss: Muy bien —alzó el bastón e hizo un movimiento en forma de infinito y señaló a un bosque que estaba a unos quilómetros de aquí— ¡Ahí va!

A lo lejos vi cómo se formaba. Apareció una casa en forma de cúpula con dos pisos justo donde antes Goku vivía, la diferencia era que nadie vivía en ella. Me enteré hace una horas de que la leche se fue con su amado a vivir a otro sitio gracias a Bulma. No soportaría el hecho de volver a verla, y viva, porque no dudaría en hacerle el Hakai si la pillo por ahí.

Wiss colocó el cabezal del bastón a unos centímetros de mi mano y cayeron unas llaves. Le agradecí y caminé hacia Goku. La familia Son estaban todos reunidos, bueno, no todos porque falta el señor Gohan, el anciano que cuidó a este gran guerrero Saiyajin.
Al sentir mi Ki acercarse pararon de conversar y me miraron con una sonrisa en sus rostros. Agarré la mano de mi amado y dejé caer las llaves sobre su extremidad.

Sorprendido me pregunto para que eran esas llaves.

Katherina: Son para nuestro nuevo hogar Son Goku —le sonreí y miré a Bardock— puedes quedarte con nosotros, abuelito

Bardock: Está bien —soltó un suspiro resignado y una sonrisa ladeada apareció en su rostro— Ya van dos favores grandes.

Katherina: No me debes nada —le sonreí— solo pasa tiempo con tu familia.

Goten: ¡Abuelito! —se lanzó hacia él— que bueno que te quedes con nosotros aunque mamá esté fuera.

Bardock: Con qué mamá ¿eh Kath? —me miró con una ceja alzada y agarró a Goten con un brazo, como cuando lo hizo Goku al conocer a su segundo hijo.

Katherina: Di gracias a que tu nuera sea la próxima Diosa de la Destrucción y no te eliminé por ser padre de Goku —esto le hizo callar y todos nos reímos.

Gohan: Bueno papá, me marcho ya que es muy tarde y le dije a Videl que no me tardaría mucho. —dijo retirándose poco a poco— ¡Adiós mamá, Goten! Y a sido un placer conocerte abuelo.

Bardock: Es muy raro que me llamen abuelo... —se quedó callado unos segundos— bueno, será por estar muerto unos años y no haber podido ver a mi hijo crecer. —revolvió el cabello de su hijo alegremente.

Goku: Jejeje —río con mucha felicidad impregnada en su rostro de niño inocente— Es hora de irnos ¿vienes Kath?

Katherina: Iré después, tengo que ir a recoger unas cuantas cosas del planeta —la cara de mis dos amores se entristecieron— pero no os pongáis así regresaré en dos días y quiero que en estas 48 horas lo paséis en grande como padres e hijos.

Ellos solo asintieron y yo me fui con los dioses. Me despedí de ellos con la mano y Wiss nos llevó a casa.

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