¿𝐚𝐦𝐨𝐫? | son goku | ✔️

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BGGGK: ¡Hola somos la familia Son!
Anteriormente en ¿Amor?:

Juntó su mano con la mía, entrelazando los dedos y nos miramos a la vez. Luego soltamos unas pequeñas risas, intercambiando sonrisas, caricias y besos. Goku agarró la sábana y nos cubrió a los dos y abrazados, caímos en los brazos de Morfeo.
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Narradora omnisciente

   A la mañana siguiente Katherina se despertó por lo ramos del sol que atravesaban con burla la cortina que tapaba la ventana. Con pereza intentó levantarse pero el dolor de cadera y un brazo musculoso le impidió el acto. Con un gruñido apenas oíble, apartó delicadamente la extremidad y por fin consiguió su objetivo.

   Agarró y se puso sus bragas, un pantalón corto spandex y la camiseta azul de su pareja que estaba tendida en el suelo. Con dificultad, bajo las escaleras, paso por la sala de estar y entró al comedor, donde una nota avisaba su presencia en la mesa. La sujetó con firmeza entre sus manos delicadas y desdobló el papel.

   Mamá, estoy con el abuelo Bardock a dar una vuelta y entrenar un poco. No te preocupes, ya desayunamos. Pueden pasar la mañana tranquilos.

P.D.: Espero a mi hermanito/a con ansias.
Goten~

   Con un leve sonrojo, sonrió de felicidad al ver cuánta inteligencia tenía el pequeño. Su viaje por sus juicios fueron interrumpidos por un par de brazos escurridizos que agarraron con firmeza la cintura de la mujer.

—Buenos días —habló el hombre con un rostro de medio dormido.
—Buenos días Goku —replicó ella aún con la nota en sus manos.
—¿Que dice? —preguntó sin ganas de leer el contenido.
—Goten salió por la mañana con tu padre a entrenar un poco, dicen que ya desayunaron y el muy travieso nos dejó esto —y un rubor pequeño se escapó mientras le enseñaba lo último.

   Con esfuerzo, Goku abrió los ojos y leyó el último contenido y el sonrojo no tardó en aparecer en su rostro. Hundió su cara en el cuello de su pareja intentando buscar alguna salida pero sabía perfectamente que no le serviría de nada. Kath le dijo que se fuera un rato a entrenar que tardaría un poco a preparar el desayuno de los dos.

   Cuando salió se puso a cocinar enseguida. Mientras lo hacia su mente dejó de prestar atención a lo que hacía. Su cabeza viajó a otro dimensión por así decirlo. Sin saber por dónde iba, empezó a colocar los platos en la mesa y de repente se detuvo en seco. Empezaba a ver cosas. Cosas muy extrañas.

   Primero vio a un hombre con una capa. La capucha impedía verle el rostro del extraño. Extendió la mano como si le invitara a venir, y por inercia cedió. La Luz blanca la cegó por algunos segundos y apareció en una zona volcánica, donde todo era lava. Dio vueltas a su alrededor intentando buscar alguna pista pero lo único que vio fue al mismo extraño pero sin capucha. Sus facciones eran de un hombre que sobrepasaba los 50 años, con barba imponente, ojos negros que mostraban amabilidad y facciones que decían que había pasado por mucho.

   Con curiosidad, se acercó lentamente. Pero todo desvaneció y surgió una escena muy cruel. Edificios destrozados, las calles llenos de escombros. La triste escena se complementaba con las cenizas que caían del cielo. Avanzó con firmeza y lágrimas intentando no caer de su escondite.
   De forma seca, se detuvo. Temblorosa, abrió la boca, buscando alguna forma de expresarse. El salado líquido que intentaba no salir de su hogar, cayeron como cascadas. Dejó salir un grito medio ahogado y cayó de rodillas al suelo.

   Delante suya yacía Goten hecho estatua y a partir de aquí, detrás se encontraban sus amigos y el resto de su familiares, y , después de levantarse y pasar por en medio de sus amigos, encontró a Goku con lágrimas mirando al cielo. Se acercó y con la mano derecha acarició su mejilla. Las lágrimas no cesaban. Y sin poder contener su dolor, lo abrazo mientras lloraba desconsoladamente en el rocoso pecho del guerrero.

   El sonido del plato romperse la trajo al mundo real. Goku, que entraba por la puerta sudando y sin camisa, acudió enseguida al sonido. Kath se agachó para recoger los trozos de cerámica y chocó con la mano del guerrero. Se miraron pero ninguna palabra salía de sus bocas. Volvió a recoger mientras que Goku la miraba con preocupación. Vía como le temblaba un poco las manos. Frunció en ceño.

   De repente, de un portado se abrió la puerta y entraron los miembros faltantes de la familia. Con una risa contagiosa, Goten entró corriendo y abrazó a su madre. Por el otro lado, Bardock cerró la puerta y vino tranquilamente.

Siento mucho la tardanza, me disculpo por el tiempo que he estado ausente.
No se preocupen, la historia continúa. Ahora que me he organizado, puedo seguir, un poco, fluidamente la historia.
Que sepan que habrá una segunda parte de esta historia, pero de momento iré dejando capítulos de vez en cuando. Puede que una vez o dos a la semana, depende si estoy o no de humor.

Espero que situáis esta historia, sigan comentando y votando. Les veré en el siguiente capítulo.

Chiao~